"No tiene caso seguir luchando –me dijo un amigo-. ¡Lo tienen todo controlado!... Si, por ejemplo –me siguió diciendo con rostro y voz de gran pesar-, Andrés Manuel volviese a ganar la Presidencia en 2012 el Tribunal Electoral le volvería a robar. ¡Este Tribunal está peor que el anterior! ¡Son descarados en el ejercicio de su injusticia!" –dijo refiriéndose al fallo a favor del espurio Ortega, violando toda norma escrita y no escrita acerca de la no intromisión en las decisiones de los propios partidos, y violando toda norma escrita y no escrita acerca de la equidad, transparencia y certidumbre electoral-...
Entendí el dolor de mi amigo. Es fácil porque yo siento una pesadumbre semejante. Como a él y como a millones de mexicanos, me agobia la sensación de impotencia y de impunidad... Pero no pude estar de acuerdo con su conclusión: "No tiene caso seguir luchando"...
Así que le dije: "Si me estuvieras diciendo que hay equilibrios de poder en el país, que hay instituciones y organizaciones que hacen verdadero contrapeso para contrarrestar algo o mucho el cinismo y la impunidad del status quo, que la oposición al régimen se encuentra fuerte y unida para no facilitar el saqueo a nuestra patria... entonces... amigo... aceptaría tu conclusión y te diría yo mismo: 'podemos darnos una tregua y descansar un poco en la lucha, porque hay un montón de personas y grupos que no se están dejando controlar, y entonces no habrá problema ni hará diferencia que nos demos ese respiro'... Pero no, amigo. No es el caso... Precisamente porque ellos los tienen casi todo controlado es por lo que ni tú ni yo podemos bajar los brazos y desfallecer... No podemos permitir que te controlen también a ti y también a mí... Seguro no pudimos ni podremos evitar que controlen a los "chuchos", o al "supremo" tribunal, o a senadores y diputados, o a los medios de comunicación, o a los miles de etcéteras que podríamos seguir mencionando. Eso no estuvo, ni está, ni probablemente esté jamás en nuestras manos... Pero sí está en tus manos que no te controlen a ti, que no te intimiden, que no te compren... Pero sí está en mis manos que no me controlen a mí, que no me resignen, que no me doblen, que no me hagan abandonar"...
Y les digo lo mismo a ustedes, querid@s amig@s, familiares y compañer@s de lucha, a través de este mensaje... Como hermosamente lo dijo Neruda: "Hay voces que nos persiguen / y atormentan los oídos / invitan a descansar / a la vera del camino / ¡Cuesta seguir hasta el fin / y en la vida combatir! / ¡Cuesta luchar y luchar, / junto al pueblo pelear!". Pero no escuchemos esas voces. Son las voces mentirosas de nuestros adversarios. Son las voces que a ti también te quieren controlar para poder destruirlo TODO y no sólo casi todo... Tú y yo, y miles, y millones, que seguimos combatiendo el buen combate, somos la diferencia para que esta casi dictadura no lo sea nunca absolutamente... Tú y yo, y miles, y millones, que seguimos combatiendo el buen combate, somos la esperanza del bien, de la verdad, de la justicia, de la honradez, del invencible amor...
Casi todo lo tienen controlado. Pero no a ti, ni a mí. Y eso me llena de agradecimiento, de gozo y de fe...
¡Desde el fondo de mi incontrolado corazón, un abrazo lleno de admiración y de agradecimiento para ti que sigues luchando y resistiendo!
Álvaro, ciudadano de la IV República
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