miércoles, diciembre 10, 2008

Columna Asimetrias. Interlocución Migratoria

10 diciembre 2008

"¿Con quien se entendería Obama en México en materia de migración? Pues con los propios migrantes".
Eusebio Raz Roa

I

El asunto de la migración mexicana --y, en un sentido más amplio, centroamericana vía México, y caribeña-- a Estados Unidos es, sin duda, el que define filosóficamente la relación bilateral.

Más no solamente eso. También la define acusadamente en lo social, político, económico y, a no dudarlo, en lo atañedero a la seguridad nacional estadunidense. La migración es omnipresente.

Por seguridad nacional de EU entiéndase aquí la falacia doctrinal del Estado estadunidense diseñada por el gobierno presidido por George W. Bush. La "doctrina Bush" no ha sido viable. Ni creíble.

Esa doctrina es una socaliña devenida de las obsesiones genocidas del señor Bush, quien en ocho años de presidencialado --el bushiato-- se hizo célebre en el mundo por su demencia criminal.

Y como socaliña, el señor Bush indujo a dos sucesivos gobiernos de México a privilegiar transversal y diamentralmente los intereses estadunidenses por encima de los mexicanos.

¿La consecuencia? El Estado mexicano es visto en Washington mismo como un Estado fracasado, con una jefatura pelele, que libra subrogadamente una costosísima e impagable guerra intestina.

II

Esa guerra --la "narcoguerra"-- se libra en un contexto de dramática y lacerante inviabilidad de una forma de organización económica (o modelo económico) impuesta en México desde hace 26 años.

Esa inviabilidad del modelo neoliberal ha debilitado tejidos societales y con severidad vulnerado al pueblo --lo principal de un Estado-- y creado incertidumbre e inseguridad extremas.

La emigración hacia EU y la presencia de millones de inmigrados en ese país son consecuencia espectacular de esa inviabilidad del modelo. Los que emigran son México. Y la diáspora es México.

Así la "narcoguerra" tiene objetivos estratégicos para EU y ninguno para México:

Uno, eliminar de la competencia a un proveedor de estupefacientes y psicotrópicos rival del autorizado implícitamente por Washington para el abasto "controlado" a consumidores estadunidenses.

Otro, el de crear un estado de guerra tal en México que haga imposible la infiltración de supuestos terroristas de Al Qaeda o de cualquier otra adhesión a territorio estadunidense.

Y, uno más: disuadir e intimidar y reprimir disidencias ideológicas y políticas civiles, pacíficas o armadas organizadas para modificar el statu quo de desigualdad, injusticia e iniquidad.

A consecuencia de ello, el señor Bush contribuyó a acentuar la inestabilidad y, ergo, la ingobernabilidad en México que hoy, precisamente, preocupa sobremanera al "Establishment" en EU.

III

Y preocupa, en esa vena, al sucesor del señor Bush, Barack Obama: cinco mil 376 muertos en sólo dos años --con aumento del 117 por ciento en 2008--, más que en Irak. Esa es estadística conturbadora.

Pero desmantelar esa política estadunidense que patrocinó acciones gubernamentales mexicanas de inestabilidad e ingobernabilidad es para el señor Obama enorme desafío. Enorme y urgente.

Cuando asuma el señor Obama el 20 de enero la Presidencia de su país, enfrentará una realidad peligrosa en muchos sentidos y por doquiera en el planeta. Algunos desafíos podrán ser pospuestos.

Pero no el desafío que representa la realidad bilateral. En el flanco norte de EU --Canadá-- hay estabilidad y, por ende, gobernabilidad. Ello no preocuparía a la Casa Blanca de don Barack.

En contraste, en el flanco sur --México-- persisten indicios inequívocos y, por lo mismo, insoslayables, de descomposición del Estado. Ningún muro va a aislar a EU de lo que ocurre en México.

Tampoco va a detener el muro la migración mexicana de damnificados de la inviabilidad del modelo neoliberal prevaleciente en México --Estado sin rectoría--. Ello está demostrado.

¿Con quién, pues, se va a entender don Barack? Con los propios migrantes. Ellos --sus instituciones y sus personeros democráticamente ungidos-- son los interlocutores. La interloución debe ser con ellos.

ffponte@gmail.com

Glosario:

Diáspora: dispersión de grupos ghumanos que abandonan su lugar de origen.

Guerra intestina: guerra interna, engtre habitantes de un país, entre fuerzas armadas civiles o militares o mixtas.

Neoliberal: perteneciente o relativo al neoliberalismo. Teoría política que tiende a reducir al mínimo o eliminar del todo la intervención del Estado, sobre todo en economía.
Statu quo: literalmente "en el estado en que". Estado de cosas en un determinado momento.

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