viernes, marzo 27, 2009

Poner fin a la violencia contra las mujeres, exige Peter Gabriel a Calderón


MÉXICO, D.F., 27 de marzo (apro).- El músico británico Peter Gabriel se reunió hoy con el presidente Felipe Calderón, a quien le pidió que ponga fin a la violencia contra las mujeres, realice las reformas legales necesarias para protegerlas y que las investigaciones que se lleven a cabo por agresión a ese sector social cierren los espacios a la impunidad.
Acompañado del actor Diego Luna; el cantante Saúl Hernández; Patricia Cervantes, de la organización Justicia para Nuestras Hijas --madre de Neyra Azucena, una de las cerca de 500 mujeres asesinadas en Chihuahua de 1993 a la fecha--, y Tamaryn Nelson, director para América Latina y el Caribe de Witness, Gabriel le habló a Calderón del trabajo que realiza esta última agrupación, el cual consiste en dotar a la ciudadanía de herramientas tecnológicas, como cámaras de video para grabar, documentar yd enunciar los abusos a los derechos humanos.Según un comunicado emitido por la Presidencia, Calderón se comprometió a combatir todo abuso de autoridad y a promover la reparación del daño a las víctimas, al tiempo que reafirmó la voluntad de su gobierno para combatir la impunidad.Sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Calderón refirió que las fuerzas federales colaboran con las autoridades locales para esclarecer los casos de los feminicidios.En particular, se comprometió a dar seguimiento a casos, como el de Patricia Cervantes y las víctimas de Ciudad Juárez.Antes de reunirse con el presidente Felipe Calderón en la residencia oficial de Los Pinos, el cantante concedió una entrevista a la prensa, en la que solidarizó con su colega, el franco español Manú Chao, a quien supuestamente la secretaría de Gobernación pretendía extraditar por haber criticado la represión gubernamental en Atenco, versión que más tarde fue desmentida por la propia dependencia.En la Alianza Francesa de México de la colonia Roma de esta capital, Gabriel dijo: "Todos nos estamos convirtiendo en ciudadanos globales y tenemos responsabilidades en nuestro corazón, con nuestra conciencia y con el mundo".

Sobre su encuentro con Calderón, refirió que explicará a Calderón en qué consiste su fundación, Witness, la cual promueve el uso de la tecnología de manera masiva y popular, es decir, que los ciudadanos tengan acceso teléfonos celulares o cámaras digitales para grabar en tiempo real cualquier abuso a los derechos humanos y así contar con pruebas con validez ante la justicia.Además, entregará tres mil postales con la figura de Neyra, firmadas y suscritas por ciudadanos mexicanos a manera de rechazo por la violencia imperante. Explicó: "El poder de la cámara es enorme entre los cibernautas, permite que las personas con su propia voz cuenten sus historia. (…) Esperamos alentar al presidente Calderón a que se invierta recursos, músculos e interés en esta campaña".Peter Gabriel aprovechó su intervención para fijar su postura en el tema del narcotráfico: "No habrá mucha esperanza hasta que se legalicen las drogas. Prefiero que sean los médicos quienes se encarguen de administrarlas y no la mafia, los gángsteres y el mercado negro."Desafortunadamente en muchos países el dinero todavía puede comprar la justicia y los grupos del narco tienen mucho dinero".El músico de 59 años interrumpió su discurso para regalar una guitarra a Saúl Hernández, de Jaguares, a manera de reconocimiento por su apego a la causa de los feminicidios en Juárez.Hernández no pudo contener su emoción y estalló en lágrimas. Sólo alcanzó a espetar: "No sé qué decir, estoy…" y suspiró a profundidad. Ya repuesto, el fundador del grupo Caifanes invitó al resto de los integrantes de Jaguares a retratarse con Gabriel.En la ronda de preguntas y respuestas, se le preguntó a Hernández si confiaba en que sería escuchado por Calderón, tomando como antecedente que ningún gobierno federal ha querido esclarecer los feminicidios.Respondió: "Uno de los grandes pasos que tenemos que hacer es acercarnos. Yo puedo estar de acuerdo o no, pero si no nos acercamos y empezamos a reconstruir diálogos, vamos a seguir en una guerra cavernaria, bizantina". Presente en la conferencia, el actor y director de cine, Diego Luna terció: "Este tema parece que quieren hacer que nos aburra, y seguimos esperando respuestas. Seguimos esperando que las víctimas y las familias que viven hoy en Ciudad Juárez tienen el derecho de saber lo que está pasando".
Gabriel, soy flojo; Diego Luna, tenso.
Entre declaraciones sobre derechos humanos y torturas, Gabriel reconoció un aspecto personal: "soy flojo". Los reporteros pudieron constatar eso, pues el artista llegó a la conferencia con media hora de retraso y tenía su camisa negra desfajada, holgada, lo mismo que sus pantalones color caqui. Cada que un fotógrafo le pedía, volteaba la mirada al flash, saludaba o reía. No así Diego Luna, quien desde el principio se mostró tenso ante la presencia del más de centenar de periodistas nacionales e internacionales reunidos en un pequeño auditorio de la Alianza Francesa. La principal molestia del actor fue que los fotógrafos no dejaban de lanzar flashes, aun cuando los moderadores previamente habían estipulado que sólo se permitiría tomar fotos durante cinco minutos. Una, dos y hasta tres ocasiones Luna interrumpió al resto de los oradores para solicitar a los fotógrafos suspender su trabajo y retirarse al fondo del recinto. Al final, reclamó:"Se siente horrible aquí, pareciera que no nos están escuchando, no dejan oír ni ver a los de atrás".

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