lunes, agosto 17, 2009

Pemex, objetivo terrorista


A finales de julio pasado, funcionarios de 14 dependencias participaron en un simulacro de terrorismo internacional en el que el centro de los ataques fueron las instalaciones de Pemex en el Golfo de México. El ejercicio virtual fue supervisado por Jesús Mao Cervantes, titular de la Autoridad Nacional, adscrita al Cisen. El diputado perredista Alfonso Suárez del Real asegura que Mao es un prófugo de la justicia venezolana y cuestiona que sea el funcionario con más poder en materia de seguridad nacional.Bajo la supervisión de Jesús Mao Cervantes, un alto funcionario de Aduanas cuando operó Zhenli Ye Gon y considerado prófugo de la justicia de Venezuela, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) realizó un simulacro internacional de ataque terrorista a las instalaciones energéticas en el Golfo de México una semana antes de la Cumbre de América del Norte realizada en Guadalajara.

En su calidad de director de la Autoridad Nacional, oficina de reciente creación en el Cisen, Mao Cervantes fue el responsable de coordinar a cerca de 200 funcionarios de 14 dependencias federales en ese ensayo diseñado en Estados Unidos y en el que, además de este país, participaron desde sus territorios Canadá, Gran Bretaña y Australia.Denominado Ejercicio a Gran Escala para Oficiales de Alto Nivel (National Level Excercise 09, NLE09, por sus siglas en inglés), el simulacro fue el más grande de su tipo realizado hasta ahora y el primero en el que México toma parte con el propósito de prepararse para un eventual ataque terrorista.Esta maniobra, en la que el Ejército sólo participó como observador, sirvió de preámbulo a la quinta reunión de mandatarios de Canadá, Estados Unidos y México –conocida como la Cumbre de Líderes de América del Norte–, que tuvo lugar en Guadalajara el 9 y el 10 de agosto pasados y se centró en los temas de seguridad y comercio.A pesar de que por ley su función se debe limitar a la coordinación federal para evitar en México la importación y circulación de armas químicas y sus componentes, Mao Cervantes demostró la influencia que tiene en el gobierno de Felipe Calderón al asumir la coordinación de funcionarios civiles y de la Marina, clave para la seguridad nacional.Desde el inicio de este sexenio, Mao Cervantes se incorporó al Cisen luego de renunciar a la Administración General de Aduanas, poco antes de que, en marzo de 2007, se desatara el escándalo de la incautación de 205 millones de dólares a Zhenli Ye Gon en su residencia de las Lomas de Chapultepec.Ahora, como responsable en México del ejercicio internacional, Mao Cervantes es uno de los funcionarios de Calderón con el más alto nivel de información en seguridad nacional. Durante cinco días, del 27 al 31 de julio, operó como coordinador de las áreas de seguridad en materia energética de 14 dependencias, incluida la Presidencia de la República.El simulacro, al que este semanario tuvo acceso, se realizó en las instalaciones del Cisen, donde operó la “célula de control maestro” de México, que concentró a 150 jugadores, como se denominó en el ejercicio a los principales responsables de la seguridad física de las instalaciones energéticas del país. Además, se integraron dos equipos, uno de supervisores y otro de evaluadores. La misma distribución hicieron los otros países participantes.En el juego, uno de los escenarios fue un ataque por aire, mar o la frontera sur a alguna instalación energética estratégica ubicada en el Golfo de México. Un blanco fue la terminal refrigeradora de Pemex del Complejo Petroquímico Pajaritos, al sur de Veracruz.A partir de ese momento, se midió la capacidad de respuesta de los jugadores de la Presidencia de la República, así como de las secretarías de Marina, Seguridad Pública, Relaciones Exteriores, Hacienda y Gobernación. La Secretaría de la Defensa Nacional sólo participó como observadora.Gobernación lo hizo a través del Cisen, el Instituto Nacional de Migración y Protección Civil, y Hacienda, mediante su Unidad de Inteligencia Financiera y la Dirección General de Aduanas.También estuvieron la Procuraduría General de la República, Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional de Seguridad y Salvaguardia Nuclear, órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía.Los ejercicios se realizaron en dos turnos durante las 24 horas de los cinco días y en todo momento los jugadores mexicanos, con estaciones computarizadas de trabajo por dependencia, intercambiaron información operativa no sólo entre ellos, sino con los otros países participantes.Para ello, los diseñadores del NLE09 desarrollaron sistemas de información real y virtual. Además de intercambiar datos reales, contaron con noticias creadas ex profeso que simulaban la cobertura periodística de un ataque terrorista para saber la manera en que los funcionarios de cada país responderían ante una emergencia de ese tipo.Ejercicios virtualesIniciado en Estados Unidos en el 2000, el ejercicio cuenta con una cadena virtual de noticias por cable, la Virtual News Network (VNN) y un sitio virtual en internet: vnn.com.La señal de VNN llegó durante los cinco días a la “célula de control maestro” de México en el Cisen a través de dos pantallas gigantes, en donde los jugadores mexicanos, con apoyo de traductoras, conocían las reacciones de los países participantes. México desarrolló también su sistema virtual de noticias, el Mexico Virtual News, mexvn.com.Colocadas al fondo del gran salón del Cisen, en las pantallas aparecían políticos, militares y expertos estadunidenses que salían a explicar el estado de la emergencia y las medidas tomadas en su territorio. Estados Unidos y Canadá intercambiaron la información a través de sus embajadas en nuestro país. Gran Bretaña y Australia, desde el exterior.Toda la información quedó registrada electrónicamente y para cada una de las contingencias también se clasificó en sobres por dependencias y estados. Ese trabajo estuvo a cargo del Cisen. En el simulacro se realizaron más de 4 mil actividades entre los cinco países. México participó con 450.Por primera vez, las dependencias mexicanas pudieron medir la respuesta a una emergencia de ese tipo. Entre agosto y septiembre, los funcionarios mexicanos participantes deberán elaborar un reporte sobre la utilidad de los actuales protocolos de seguridad ante un ataque terrorista, en relación con el NLE09. El 1 de octubre deberá estar listo el reporte, que será mantenido como confidencial.De acuerdo con la Ley de Seguridad Nacional ese tipo de información debe ser conocida sólo por el Consejo de Seguridad Nacional, que encabeza el presidente de la República y en el que sólo participan dependencias del Poder Ejecutivo, sin la supervisión del Legislativo.Ante la suspicacia que despertó el ejercicio, el Cisen decidió invitar a legisladores –de la Segunda Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente: Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública–, tres periodistas, un analista y académicos como observadores del ejercicio.El propósito del Cisen fue demostrar que no hubo participación de militares extranjeros en el simulacro realizado en el país.Fue la primera actividad de su tipo en la que participó México, invitado por Estados Unidos, que desde los atentados de Al Qaeda a ese país en septiembre de 2001 ha manifestado su temor de que esa organización ataque desde México o atente contra sus intereses estratégicos, entre ellos sus instalaciones energéticas en el Golfo de México.Se trata del primer simulacro de su tipo en el que México participa. Fue a invitación de Estados Unidos, que en 2000 comenzó estos ejercicios de preparación de altos funcionarios contra riesgos terroristas y que inicialmente se denominaron Top Officials o Topoff.En Estados Unidos, la oficina responsable del ejercicio es la Agencia Federal de Atención de Emergencias, que depende del Departamento de Seguridad Interna (Department of Homeland Security).Hasta ahora se han realizado cinco maniobras de este tipo. Después de la primera, Estados Unidos incorporó a cuatro países vitales para su protección estratégica: Canadá en 2003, Gran Bretaña en 2005, Australia en 2007 y México en 2009. En los simulacros de 2003 y 2005, México sólo fue observador y en noviembre del año pasado fue invitado por Washington a incorporarse como jugador.La decisión de que México participara en el NLE-09 fue tomada por el Consejo de Seguridad Nacional, que preside Calderón. En ese consejo el director del Cisen, Guillermo Valdés Castellanos, ocupa el cargo de secretario técnico, pero en su integración no aparece la figura de la Autoridad Nacional, que dirige Mao Cervantes.Este funcionario llegó a la dirección de esa dependencia desde 2007, aunque apenas hace cinco meses fue legalizada como parte de la estructura del Cisen. El 24 de febrero pasado la Cámara de Diputados aprobó la Ley Federal para el Control de Sustancias Químicas Susceptibles de Desvío para la Fabricación de Armas Químicas.La Ley deja la presidencia de la Autoridad Nacional en la Secretaría de Gobernación e integra a representantes de las secretarías de Comunicaciones y Transportes, Hacienda y Crédito Público, Relaciones Exteriores, Seguridad Pública, de la Defensa Nacional y Marina, además de la Procuraduría General de la República y el Cisen. En éste recayó la operación de la ley a través de la secretaría de la Autoridad Nacional. Todos los representantes tienen como mínimo el nivel de subsecretarios o su equivalente.Pero la misma ley limita el alcance de esa instancia. Señala que su función será coordinar a las instancias federales con el propósito de controlar el comercio exterior de las sustancias químicas y cumplir de esa manera las obligaciones internacionales de México contra la proliferación de armas químicas.Así quedó también establecido en el decreto con el que Calderón promulgó la ley, apenas el pasado 9 de junio. Entre sus atribuciones específicas, Mao Cervantes es el responsable del registro nacional para el control de esas sustancias.También es el encargado, a través de Relaciones Exteriores, de la relación con los países firmantes de la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción. Además, tiene la atribución de realizar las inspecciones nacionales e internacionales, para lo que puede disponer del uso de la fuerza pública.En ninguna de sus facultades está la de coordinar un simulacro como el de la semana pasada. La incorporación de Mao Cervantes al Cisen causó un fuerte rechazo entre el PRD y algunos diputados del PRI debido a sus antecedentes (Proceso 1686).

Un funcionario cuestionado
El diputado del PRD por el Distrito Federal e integrante de la Comisión de la Defensa Nacional, Alfonso Suárez del Real, quien cuestionó la ley desde el proceso legislativo por considerar que se sobrepone a las atribuciones de la Sedena, señala que el cargo de Mao Cervantes no lo faculta para ponerse al frente de las dependencias públicas en otros asuntos de seguridad nacional.Durante el debate para la aprobación de esa ley, Suárez del Real fue quien dio a conocer en la tribuna de San Lázaro el pasado de Mao Cervantes como prófugo de Venezuela por defraudación de ahorradores de ese país a principios de esta década, y como alto funcionario de Aduanas cuando Zhenli Ye Gon importó cientos de toneladas de efedrina y seudoefedrina que, según el propio gobierno calderonista, utilizó para fabricar metanfetaminas.Desde el sexenio pasado, Mao Cervantes ha gozado de cargos ex profeso. En el sexenio de Vicente Fox, en la secretaría de Hacienda se le creó una dirección especial en la Administración General de Aduanas, donde estuvo al tanto de las importaciones no sólo de Ye Gon, sino de las que hicieron los hijos de Marta Sahagún.Trabajó directamente con José Guzmán Montalvo, entonces encargado de Aduanas. Primero fue su secretario particular y después Administrador Central de Enlace Operativo y Seguridad en Aduanas.Ese cargo existió en el organismo sólo mientras Mao Cervantes lo ocupó, incluso al inicio del gobierno de Calderón. Salió antes de la millonaria incautación y cuando ya estaba la investigación contra Ye Gon por la presunta importación ilegal de 19 toneladas de seudoefedrina.Poco después de su salida de Aduanas, se refugió con el director del Cisen, Guillermo Valdés Castellanos. Desde un principio, Mao Cervantes se asumió como la Autoridad Nacional para el tema de las armas químicas y como tal representó a México en reuniones internacionales.Pero los cuestionamientos al ahora coordinador federal para el comercio exterior de sustancias destinadas a armas químicas se remontan a un presunto fraude millonario cometido en Venezuela y por el que incluso lo buscó la Interpol.La fiscalía nacional de Venezuela lo acusó, junto a los también mexicanos Lorenzo Amezcua y Jesús Hernández Roig, de haber defraudado con 31 millones de dólares a más de 14 mil venezolanos a través de la empresa Astrotel en el 2001. A su salida de Venezuela, Mao Cervantes se incorporó a Aduanas.En entrevista, Suárez del Real cuestiona que Mao Cervantes haya sido el responsable en México del ejercicio NLE09, no sólo porque rebasa sus funciones como Autoridad Nacional, sino por sus antecedentes en Aduanas en relación con Ye Gon y los hijastros de Fox y por los señalamientos en Venezuela de que Interpol emitió una ficha roja en su contra.“Hasta ahora nadie ha acreditado que esas acusaciones sean falsas o de que se trata de un homónimo”, señala.Respecto al simulacro considera que como director de la Autoridad Nacional, Mao Cervantes debió ser uno de los proveedores de información, pero no el encargado de operar a todas las dependencias federales involucradas: “La responsable debió ser Sedena porque es la única dependencia que sí cuenta con inteligencia confiable y probada”.Suárez del Real estima que el escenario construido pudo tratarse de un “ejercicio espejo” para la opinión pública y que el real se haya realizado en otra parte. “Incluso, si se trató de un ejercicio sobre la seguridad de instalaciones estratégicas, debieron haber participado las empresas extranjeras a las que el gobierno de Calderón ha subrogado la vigilancia y seguridad de instalaciones de Pemex en el Golfo de México”, precisa el legislador.Y recuerda que durante una comparecencia en la Cámara de Diputados en junio de 2007, el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, reconoció que la empresa estadunidense SY Coleman realizaba vigilancia área en las instalaciones de la paraestatal en Veracruz, mientras que la firma española Logística de Hidrocarburos participaba en el transporte y almacenamiento de productos.La presencia de SY Coleman en Veracruz, en efecto, fue advertida por el general en retiro Roberto Badillo, diputado del PRI por Veracruz e integrante de la Comisión de Defensa Nacional (Proceso 1655). La compañía estadunidense incluso convocó a exmilitares de Estados Unidos con experiencia internacional para hacer labores de vigilancia aérea y mantenimiento en varias localidades de Veracruz, lugar que la semana pasada fue el “escenario virtual” de un ataque terrorista.

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