jueves, septiembre 03, 2009

Calderón naufraga

* El espurio Felipe Calderón no puede ni podrá conducir adecuadamente al país / La desesperanza, la incertidumbre, el temor, pero también la ira, el coraje y el rencor, producto de la incompetencia, hicieron acto de presencia en el seudo Informe Fecalista / Traslada el poder al PRI-Congreso / El Palacio Nacional y el Zócalo de la Ciudad de México, bajo estado de sitio / No se respetó ni el fuero de legisladores del PT y PRD

MÉXICO, D.F., 2 de septiembre (LILIA ARELLANO / Estado de los ESTADOS).-La desesperanza, la incertidumbre, el temor, pero también la ira, el coraje, el rencor, producto de la impotencia, hicieron acto de presencia apenas comenzó Felipe Calderón a dirigir, ante una concurrencia debidamente seleccionada, un seudoinforme con mensaje que intentó justificar todos los errores cometidos durante su administración. Los culpables de los males actuales brotaron del pasado y, al parecer, sin que nadie se lo pidiera, eximió a todos los partidos políticos de lo que pueda acontecer en lo futuro. Con el tácito reconocimiento a que no ha podido con la conducción del país, el michoacano puso fin a su mandato al marcar abiertamente que el acontecer de los próximos tres años es responsabilidad del Congreso y de la sociedad.
La farsa inició apenas apareció el michoacano acompañado de su esposa quien, de acuerdo con las instrucciones de quienes se encargan de los montajes, calzaba zapatos bajos para evitar que se hiciera más notoria la pequeñez de su cónyuge. Afuera del Palacio Nacional, las cámaras televisivas lograron ocultar que la Plaza de la República, el Zócalo capitalino, el centro de las decisiones del país, era un lugar sitiado, donde la Policía Federal no respetó ni el fuero de los legisladores del PT y PRD a quienes agredió, para evitar que el petista Gerardo Fernández Noroña leyera, en el Palacio Nacional, una carta en la cual exigía la renuncia de Calderón. Pero, adentro, no era nada diferente. A cada cinco pasos se encontraba un cadete del Ejército mexicano; la vigilancia resultaba molesta, excesiva, dado que los ahí presentes fueron seleccionados hasta para el envío de las invitaciones. No tenía Calderón nada, absolutamente nada que temer y eso sí, se aprestó a recibir con gran sonrisa, los aplausos surgidos de sujetos cuyos rostros demostraban desánimo, incredulidad, incertidumbre. Pero no nada más la plancha del Zócalo fue vigilada en extremo, sino también las calles que hasta ahí confluyen. En las calles del antiguo Ayuntamiento detuvieron a un contingente encabezado por Fernández Noroña y fueron golpeados. En las que dan al Eje Central, justo en el edificio de Correos, decenas de inconformes se escondían tras una máscara con el rostro del michoacano y exhibían pancartas con leyendas plagadas de reclamos. Este segundo acto de cobardía, programado en un día hábil, cuando la mayoría de los mexicanos se encuentra sumidos en sus labores cotidianas, en el trabajo aquellos que lo tienen, en la escuela los que tuvieron el privilegio de entrar a estudiar este año, en los hogares donde se afanan las amas de casa por estirar el raquítico ingreso familiar, los desempleados recorriendo las calles en busca de un trabajo, el que sea, que les permita acercar el alimento a sus familias, en este evento organizado especialmente para los poderes fácticos, Calderón exhibió su impotencia ante la crisis económica, el crimen organizado, la influenza AH1N1, la caída de la producción petrolera y hasta la falta de agua, problemas que, dijo, son los principales que enfrenta el país. A manera de justificación, señaló que todo ello nos ha llegado de fuera, la influenza, el derrumbe internacional de los precios del combustible, la recesión mundial, el consumo en otro país de las drogas y hasta el cielo resultó culpable de la sequía. Justificó, una y otra vez, la actual y pésima situación de la República, que resiente la contracción más severa de su historia moderna, al señalar que la crisis económica es la más grave a nivel mundial en varios años, cuyos efectos se vieron agravados por nuestra dependencia de los Estados Unidos, y por el virus de la influenza AH1N1, que “desafió la actuación del sistema de salud” y puso en evidencia sus carencias; intentó explicar el baño de sangre que hay en todo el territorio nacional en los últimos tres años y la ausencia de un Estado de derecho, por “la mayor virulencia del crimen organizado”, y obcecadamente defendió el combate a la delincuencia que realiza su gestión, a pesar de las evidencias en contra y de los negativos efectos que la inseguridad genera incluso a las inversiones. Lamentó la severa caída en la producción petrolera, “de más de 215 mil barriles diarios”, pero no dijo ni media palabra sobre las acciones que debió emprender para prever la falta de recursos al gobierno federal por este motivo y las acciones que se debieron implementar para sustituir estos ingresos y que, por supuesto, no las llevó a cabo. También echó toda la culpa a la naturaleza por la baja producción agropecuaria, la escasez de alimentos, la importación de los básicos, y advirtió que el estiaje va para largo y tendrá un severo impacto en la producción de alimentos.

“DECALOGO” AL CONGRESO
Abiertamente, en forma pública, ante representantes de los tres poderes de la Unión, de la clase empresarial, de los poderes fácticos, Calderón paso la estafeta de la conducción de la República al Congreso —el cual perdió su partido en la pasada elección federal y fue desplazado de la conducción del poder Legislativo— y a la sociedad organizada y se lavó las manos sobre su responsabilidad como inquilino de Los Pinos. El michoacano dejó la batuta en manos de los legisladores federales y les recomendó, en un decálogo, concretar una serie de reformas para resolver los problemas de los ciudadanos y acortar la brecha de la desigualdad. Sus “sugerencias” van desde reducir el gasto social y el impulso a la educación hasta las reformas política y económica. La mención de los 10 puntos con los que pretende “continuar su mandato”, fueron un claro reconocimiento a sus errores, a la falta de resultados, a sus ineficiencias e ineptitudes exhibidas a lo largo de casi tres años de su lamentable administración. El lenguaje fue el de la abdicación, el del adiós al poder, o tal vez fue la despedida. El primero de ellos habla del efecto más lacerante de su fallida gestión: la escandalosa pobreza en que está sumida más de la mitad de los mexicanos y que ha crecido exponencialmente conforme avanza su gestión, sobre la cual dijo, a mitad de su periodo, que propondrá un programa que canalice el gasto social a las familias más pobres; el segundo reconoce los errores que se han cometido en los últimos años y que han alejado al país de la meta de lograr la cobertura universal de salud a nivel nacional, independientemente de la condición económica de las personas, la cual, en estos momentos, es factor de discriminación porque las de estratos bajos, simple y sencillamente no tienen acceso a la salud.La manifestación de la intención de impulsar una educación de calidad, que promueva “al ser humano en plenitud y prepare a los jóvenes para desarrollarse en un mundo competitivo”, pone de manifiesto los errores cometidos en esta importante materia y derivados de su funesta alianza con la líder magisterial Elba Esther Gordillo, a quien le ha pagado sobremanera sus servicios en la elección presidencial del 2006, a costa del detrimento de la educación básica en todo el país, pues los cuantiosos recursos destinados a esta materia se han ido, simple y llanamente, a los bolsillos de la cúpula magisterial y bandidos que la acompañan. No se contuvo para volver al ridículo señalando que las plazas en el magisterio ya no se heredan, ni se venden, ni se transa con ellas.

FRACASO TOTAL
La recomendación de reformar profundamente las finanzas públicas y revisar los programas sociales que permita “priorizar con eficiencia y transparencia” el gasto del gobierno, admite las fallas cometidas en la planificación económica, en el diseño y aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, en la administración de los recursos públicos, en las equivocaciones del gabinete que le hicieron un boquete de casi medio billón de pesos al presupuesto de este año, y omite las responsabilidades y sanciones a que se hacen acreedores el propio Calderón, Agustín Carstens, Guillermo Ortiz y todos los demás funcionarios que muestran una total incompetencia en el gabinete económico, la cual le ha hecho un daño enorme e irreversible al país.La demanda de ayer, de los integrantes de la nueva Cámara de Diputados, en el sentido de cambiar el actual modelo económico neoliberal, que ya está agotado y no da para más, fue respondida por Calderón con la recomendación de llevar a cabo una “reforma económica de fondo, que acelere las finanzas y permita al país ser más competitivo y generar más empleos. No sabe cómo realizar esto, ni tiene la menor idea de cuáles son las acciones para sustituir al neoliberalismo y cambiarlo por un modelo que responda a las necesidades del país y no de las grandes trasnacionales, a quienes si les ofreció, una vez más, transformar las empresas del sector energéticos, con el pretexto de que “sus resultados son cada vez menos alentadores”. Ante esto, el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, advirtió que si la referencia a una nueva reforma al sector petrolero está encaminada a la privatización, desde ahora la primera fuerza política del país “le dice que no”. El sonorense sostuvo que ante una posible segunda etapa de reforma energética, primero hay que cumplir con la primera. Beltrones subrayó que el PRI está listo para apoyar todo lo que beneficie al país, y a oponerse a todo aquello que trate de lastimarlo o perjudicarlo.También, ante el enorme poder de los poderes fácticos en los medios de comunicación, Calderón, con gran timidez, propone a los legisladores realizar una reforma en telecomunicaciones únicamente para garantizar una competencia entre los actores de este sector y para que los precios sean accesibles para la población, además de promover una conversión hacia tecnologías más avanzadas. No se mete en más, ¿para qué? ¿Para volver a ser nuevamente vapuleado? ¿Para qué exponerse?En torno a la baja productividad en el país y la enorme mortandad de empresas, que ha arrojado a la calle a millones de mexicanos, quienes han visto canceladas sus opciones en la economía formal, por lo que tienen que engrosar las filas de la informal para llevar alimento a sus familias, Calderón deja totalmente de lado su responsabilidad y competencia, y pide transformar al sector laboral para facilitar el acceso de mujeres y jóvenes a un ingreso digno y para incrementar la productividad sin menoscabar derechos de los trabajadores, los cuales por cierto han sido totalmente cancelados para millones de ellos en los últimos tres años. Sobre el laberinto burocrático que tienen que enfrentar todos los días los mexicanos emprendedores, empresarios, comerciantes, profesionistas y trabajadores, así como los ciudadanos en general, y que son un freno infranqueable a la inversión y a la productividad debido a la enorme corrupción que impera en las ventanillas y despachos gubernamentales, el michoacano se conforma con sugerir que se lleve a cabo una reforma regulatoria para que el gobierno federal tenga una regulación base cero que permita derogar todo acuerdo o reglamento cuya necesidad no esté plenamente justificada.Calderón no sólo insiste en su fallida estrategia contra el crimen organizado, de la cual sostiene que “avanza en la dirección correcta” y dice que es un “medio indispensable para recuperar la seguridad nacional”, sino en que la ciudadanía se involucre en esa “guerra” no declarada y a estas alturas totalmente perdida, a través de la denuncia y la prevención, a pesar de los grandes riesgos que implica la práctica de la primera. Por último, el inquilino de Los Pinos solicitó a los congresistas “una nueva generación” de reformas políticas, como una revisión de fondo de las reglas electorales.

PRI Y PRD, LISTOS PARA NEGOCIAR
Ante todas estas “recomendaciones” y “sugerencias” de Felipe Calderón al Congreso, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, se declaró listo para sentarse a dialogar con el inquilino de Los Pinos para buscar acuerdos inmediatos que solucionen los problemas de los mexicanos. El “Chucho mayor” aceptó que tiene varias coincidencias con el michoacano, y dijo que es positivo que comparta la idea de establecer un gran acuerdo nacional. Destacó que el cambio del modelo económico, la reforma política profunda, un combate efectivo a la pobreza y la superación de la crisis económica, “bien valen una misa y estamos dispuestos a dialogar con el Ejecutivo, entendiendo que no se trata de un encuentro bilateral, sino multilateral”, en el cual participe la sociedad. Por su parte, Manlio Fabio Beltrones dijo que el PRI en el Senado estará esperando que las “sugerencias” vengan acompañadas de las iniciativas correspondientes, a fin de que puedan leerlas y saber así, cuál es la profundidad de lo que está hablando. El grupo parlamentario del PRI, en la Cámara de Diputados, presentó ya su propuesta en materia económica, que contempla como prioridad la estructura y composición del Presupuesto de Gastos Fiscales, que asciende a más de 460 mil millones de pesos y que comprende los montos que deja de recaudar el Erario Federal por concepto de tasas diferenciadas en los distintos impuestos, exenciones, subsidios y créditos fiscales. También incluye “pérdida de ingresos” por condonaciones, facilidades, estímulos, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales establecidos en las distintas leyes que en materia tributaria aplican a nivel federal. En lugar de recurrir a incrementos al ISR o la aplicación del IVA en alimentos y medicinas, buscan en esas áreas oportunidades para incrementar los ingresos del gobierno.

QUE INFORME LA OLIGARQUÍA: AMLO
Para el principal líder opositor del país, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, el informe de Calderón no tiene trascendencia pues “se dijeron puras mentiras”. En Durango, el tabasqueño insistió en que lo que se debería dar a conocer “es el agravamiento de la crisis económica, sobre todo la inseguridad y la violencia”. En rueda de prensa, sostuvo que quienes deberían informar sobre lo que está pasando al pueblo son el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y los 30 potentados que realmente mandan y gobiernan en México, entre los que mencionó a Emilio Azcárraga, Roberto Hernández, Claudio X. González y Elba Esther Gordillo, quienes “siguen utilizando a Calderón”. López Obrador destacó que la oligarquía que encumbró a Calderón ya lo hizo a un lado y lo convirtió en su chivo expiatorio, y que ahora Salinas de Gortari es quien asumió de facto la Presidencia de la República y estará a cargo de que “toda siga igual y se siga simulando”, pues tiene la encomienda de que no haya ninguna reacción de la población y la mantenga adormecida, a pesar del desplome económico, la pobreza, la inseguridad y la violencia. El ex mandatario, dijo, se encargará de que el michoacano termine su sexenio “aunque sea de adorno” y prepare el terreno a Enrique Peña Nieto, quien es el candidato presidencial de Televisa.
(lilia_arellano@yahoo.com)

No hay comentarios.: