domingo, octubre 11, 2009

Claudio X. González, detrás del embate al SME: López Obrador

Más de 15 mil personas acudieron al mitin que Andrés Manuel López Obrador encabezó en Comalcalco, TabascoFoto La Jornada

Andrea Becerril
Enviada

Cárdenas, Tab., 10 de octubre. Detrás de la embestida gubernamental contra el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) están los que presionan para avanzar hacia la privatización total del sector eléctrico, entre ellos el empresario Claudio X. González, denunció aquí Andrés Manuel López Obrador.

Reveló que el también integrante del consejo de administración de Televisa y de otros consorcios tiene, en sociedad con José Córdoba Montoya –quien fue asesor del ex presidente Carlos Salinas de Gortari– una empresa que genera energía eléctrica, y la vende a precios elevadísimos a la Comisión Federal de Electricidad.

¡Son los intereses de los mismos!, recalcó, ya que Claudio X. González fue asesor en materia eléctrica de Salinas de Gortari, el innombrable, quien reformó una ley secundaria para abrir la puerta a la participación de la iniciativa privada en la generación de electricidad, a pesar de que la Constitución lo prohíbe.

Ahora Claudio X. González participa en el negocio de la electricidad y forma parte del grupo de potentados que presionan para que el gobierno usurpador de Felipe Calderón liquide la empresa Luz y Fuerza del Centro y el SME. Son ellos los que han desplegado una campaña mediática para desprestigiar a los trabajadores electricistas y su sindicato, sostuvo.

Por eso he dicho que, al golpear a los electricistas, Calderón obedece a los intereses de sus patrones, los que le ayudaron al fraude electoral de 2006, insistió López Obrador.

Expresó, sin embargo, confianza en que los trabajadores del SME van a enfrentar, con ayuda de la sociedad, la campaña que desde el poder político y económico se orquesta en su contra.

Los trabajadores del SME actúan siempre con mucha responsabilidad, tienen la razón y sus protestas son pacíficas, dentro de la resistencia civil, apuntó.

Se refirió asimismo a la propuesta del dirigente panista César Nava de disminuir 50 por ciento los recursos públicos destinados a los partidos políticos.

Está bien, pero habría que preguntarle por qué no plantea igualmente que Lorenzo Zambrano, dueño de Cementos Mexicanos, pague impuestos, porque él y los demás grandes empresarios afines al régimen están exentos de cumplir con sus obligaciones fiscales.

En su quinto día de recorrido electoral por Tabasco –donde se realizarán comicios el próximo domingo 18 para renovar las 17 alcaldías y el Congreso local–, López Obrador llevó a cabo cinco mítines en los municipios de Huimanguillo, Cárdenas y Comalcalco, a los que asistieron miles de lugareños.

Lo acompañaron sus tres hijos mayores, José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso, además de los senadores Rosalinda López Hernández y Arturo Núñez, así como el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la entidad, José Ramiro López Obrador.

El presidente legítimo recordó a sus paisanos que el próximo lunes encabezará una movilización en San Lázaro para insistir en su propuesta de reforma fiscal, la cual, a diferencia del proyecto de Calderón, plantea recaudar 500 mil millones de pesos sin incrementar gravámenes ni las tarifas de electricidad, gas y gasolina.

En ejidos y comunidades de Huimanguillo y Cárdenas, aseveró que la nueva ola de violencia desatada en el país –donde un día antes se cometieron 42 ejecuciones– se debe a la injusta política neoliberal establecida hace 26 años, que ha llevado a la pobreza a la mayoría de los mexicanos.

Si la estrategia económica no cambia de manera radical, y si se insiste en ese modelo de pillaje que lleva a la concentración de la riqueza y los privilegios en pocas manos, la inseguridad y la criminalidad seguirán en ascenso, advirtió.

Si estos irresponsables, estos políticos corruptos, estos traficantes de influencias insisten en su propuesta económica, nos van a desgraciar la vida a todos.

A pesar de la polarización en los municipios por la pelea electoral entre el PRD y el Partido Revolucionario Institucional, no hubo ningún incidente durante la larga jornada de López Obrador, quien en cada concentración pidió a sus simpatizantes no ceder ante los intentos del gobernador Andrés Granier y de su aparato priísta por comprar voluntades.

Es muy lamentable, dijo luego, que corra dinero público a raudales para intentar la compra de votos y de conciencias, mientras la mayoría vive en la miseria.

Por la noche cerró actividades con una concentración masiva en la plaza central de Comalcalco, donde dijo a los más de 15 mil perredistas asistentes que aunque el gobierno de Granier reparte despensas, láminas y vales para electrodomésticos, lo que no es de extrañar de quien hace tres años distribuyó miles de bicicletas para que votaran por él, no deben olvidar que a la hora de votar lo harán libremente.

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