miércoles, octubre 14, 2009

EDITORIAL. Del hoy por ti, mañana por mí.

Año 8, número 3137
Miércoles 14, octubre del año 2009

Si bien es cierto que la Cia. de Luz y Fuerza del Centro era muy mal operada. Siempre en detrimento del Pueblo y en beneficio de los diablos que manejan su sindicato.

Y que mucha de la energía producida se iba con los diablitos de las grandes empresas, de particulares, de empleados y ex empleados que disfrutaban de la energía sin pagar absolutamente nada por ella.

Sin soslayar que hoy por hoy los sindicatos mexicanos frenan el desarrollo de la Nación (ejemplos sobrarían) la decisión de Calderón de liquidar la Empresa, fue, en una sola palabra: inoportuna.

Es decir, que no era el momento de desaparecerla; ni tampoco la forma. Cuando menos según la opinión del maestro Raúl Carrancá y Rivas, sin duda la voz más autorizada para hablar del asunto, que declaró que la desaparición de la Cia. de Luz y Fuerza del Centro, fue ilegal.

Solo que como hace un par de días comentaba en este mismo espacio, también es cierto que el propio Gobierno no la dejó crecer y allegarse fondos, al negarle permisos para entrar en la telefonía, al Internet y a la TV por cable. Sin omitir la autorización para embotellar agua.

Que hubieran sido renglones con los que podría haberse hecho de cuantiosos recursos que aligeraran la carga que la Empresa representaba para el Erario.

Solo que no deja de incomodar que el Gobierno, responsable en última instancia de la operación y funcionamiento de la Empresa, y por consiguiente de su éxito o fracaso, no haya intentado rescatarla y enderezarla.

Como lo hizo con otras empresas, hasta extranjeras, a quienes destinó cuantiosos recursos para mantenerlas a flote: sin que semejantes rescates redundaran en beneficio de los ciudadanos que aportamos el dinero.

Sin embargo, al parecer don Felipe no calculó (amarró, también cabría) que si bien es cierto que en pasados tiempos otros Presidentes se pelearon con los sindicatos y sus líderes, y salieron airosos; los tiempos ya no son los mismos.

El modelo político ha cambiado en nuestra Patria (o lo que queda de ella) y la miseria del Pueblo ha aumentado a grados verdaderamente alarmantes. Lo que históricamente ha hecho detonar la inconformidad de los pueblos.

Y si en tiempos pasados el Gobierno logró apaciguar, matando, encarcelando o comprando a los inconformes, las condiciones han variado notoriamente y otros sindicatos y otros líderes, charros o no, ven con temor que les pueda suceder lo mismo.

“Hoy por ti, mañana por mí”, parece ser lo que puede llegar a mover a otros sindicatos y líderes para que se unan a una lucha, que, desde el punto de vista legal, podrá tener de su parte a las Leyes (como el Amparo)

Pero en nuestro México la razón y la Justicia se topan con el muro de la impunidad que representa un Poder Judicial donde solo ven los intereses de quienes les pagan y los pusieron ahí.

http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php

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