Plan B. Respuesta a Margarita Zavala

Por Lydia Cacho

12 noviembre 2009

Escuché las declaraciones que hizo Margarita Zavala en Veracruz durante la inauguración del congreso Ciudadanía y medios: Acción conjunta.

Me da la impresión de que se le requirió como esposa del Presidente más que como presidenta del DIF nacional. Y por eso sus palabras tienen un gran peso en cualquier evento público. Margarita pidió a la ciudadanía “superar el miedo, tener confianza y promover la participación para enfrentar la inseguridad”. La esposa del presidente Felipe Calderón señaló que “el temor sólo alimenta la impunidad y el no ejercicio de las autoridades”.

Su declaración cae como gancho al hígado. Mientras ella hablaba, la agrupación Mujeres de Negro salía en caravana desde Chihuahua. Un éxodo más en el que cientos de mujeres que todos los días trabajan para asistir, proteger y defender a víctimas de violencia en el norte del país exigen al procurador general de la República que escuche a las familias de las niñas y mujeres asesinadas, violadas, desaparecidas.

Justamente van a la capital para explicar que han seguido los caminos de la ley, como las autoridades lo han exigido. Han llevado a cabo juicios orales con el fallido sistema chihuahuense .Y no, no es producto de la guerra contra el narco, es la historia de antes de que el gobierno federal tuviera la excusa que da a todas las víctimas del país: es la guerra, Los Zetas, hacemos lo que podemos, que la ciudadanía coopere.

Yo le digo a Margarita lo que dicen miles de personas en México: el miedo no se supera por consigna. Le devuelvo su frase recompuesta desde las calles: Es el no ejercicio de las autoridades lo que alimenta la impunidad; es la impunidad persistente la que alimenta el temor. Es el temor lo que lleva a la gente que durante años ruega a las autoridades para que hagan justicia, lo que les mueve a desistir, a huir del país, a vivir atemorizadas. Son las élites conservadoras que retoman el poder atropellando los derechos humanos las que siembran miedo. Son la democracia simulada y la manipulación política lo que atemoriza y destruye la confianza