miércoles, octubre 27, 2010

¿El primer gran conflicto social del siglo XXI

Aquí están los jóvenes manifestándose en Francia, su cólera crece por el desprecio de autoridades al decir que ellos "son manipulados por los adultos".

Par Paule Masson, l’Humanité
Traducción por Hasardevi

Y... si fuera éste el primer gran conflicto social francés del siglo 21? Por su contexto, su amplitud, sus formas y las aspiraciones que revela, el movimiento contra la reforma de las pensiones escapa a todos los antiguos clichés. Las formas inéditas del movimiento de las pensiones. Descodificación en diez puntos.

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Mentiras, confesiones y golpes de fuerza

París. El ministro de Trabajo fracnés, Eric Woerth, felicitado por funcionarios del gobierno y legisladores, luego de la votación que dio la aprobación final a la reforma de pensiones. Reuters

  • "Resistencia" será la palabra que se escuchará más en Francia en estos días
  • Sarkozy sirve a la casta del dinero, l'Humanité
Editorial de l'Humanité
Por Patrick Le Hyaric
Mensonges, aveux et coups de force
Traducción por Hasardevi

El golpe de fuerza de poder sarkosista, el viernes por la tarde en el Senado, tras el perpetrado a la Asamblea nacional, se acompaña de terribles confesiones para meditar. Una enmienda aprobada por todas las derechas establece la organización, a partir del «Primer trimestre 2013», de un debate nacional sobre una reforma «sistémica» que consistiría en la «Establecimiento de un régimen universal por puntos o cuenta Nocional». Anunciar un debate en 2013, pretendidamente “para explorar todas las posibilidades de financiamiento”, es confesar que no ha habido ninguno en 2010, como no cesan de repetirlo las organizaciones sindicales. ¡Qué Revelador! ¿No fue el poder quien ordenó detener el debate en el Senado justo en el momento en que los senadores comunistas y de izquierda introducían al debate las enmiendas que presentaban precisamente sobre otro tipo de financiamiento?

Más reveladora aún esta palabra : ¡«sistémica»! El gobierno no ha dejado de hacer creer que la abrogación de la jubilación a los 60 años pretendía defender el régimen por distribución, mientras que confiesa querer cambiar de "sistema". La Asamblea nacional abrió la puerta a la capitalización y el Senado lo confirma con el proyecto de jubilación por puntos. Se está lejos de las cuestiones de demografía y déficit que hemos escuchado hasta la saciedad. Estas confesiones son enormes. No hacen sino reforzar la determinación y la diversidad de los movimientos de protesta y de rechazo que hay en curso. La monarquía sarkosista no defiende, bajo el sello de la urgencia, una jubilación solidaria, sino que responde a las peticiones del capital bancario, de seguros y financiero, al que se apresta poco a poco a ofrecer en bandeja de plata la jubilación y la protección social.

¡He aquí el fondo del asunto ! Esto es lo que revelan estas reformas: asegurar todavía más el capital, mientras que las clases trabajadoras serán colocadas en una inseguridad permanente, en precariedad desde la infancia hasta la jubilación. En efecto, por puntos o por capitalización, no se tendrá ya ni la garantía de una pensión de jubilación decente ni de una edad para acceder a ésta. Se estaría supeditado a la buena voluntad de las grandes finanzas, a que éstas se porten bien. La prueba: se informó, la semana pasada, que algunas empresas del CAC(1) 40 disponen de 146 billones en tesorería. Estas mismas empresas se benefician de 173 millones de euros de nichos fiscales. Para ellas, ¡la crisis está lejos! Esta es la naturaleza del enfrentamiento en curso.

He aquí la motivación de los golpes de fuerza sarkosistas contra el Parlamento, el desprecio hacia las organizaciones sindicales y a la mayoría de nuestros conciudadanos; las represiones contra los jóvenes y los asalariados; las órdenes de requisa, recordando tiempos sombríos; las limitaciones del derecho de huelga y a manifestarse. Es el poder de la fuerza. “La fuerza sin justicia es tiránica”, escribió Blaise Pascal. ¡Así estamos! Sin justicia, nuestros ciudadanos, con la opinión pública confundida, se rehúsan a dejarse avasallar sin oponer resistencia. Resistencia, es lo que se escucha más y más en el movimiento social. Es esta palabra “resistencia”, lo que hizo la grandeza del pueblo francés, la que se escuchará más todavía esta semana hasta la gran manifestación del jueves próximo. Resistencia, justicia y solidaridad.

Sarkozy hace creer que defiende las jubilaciones. En realidad, él sirve a la casta del dinero.

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