Entrega de constancia y bombardeo de spots.

Sique

La entrega de la constancia de presidente eyecto (como diría Julio Hernández) al pelele, se dió entre rejas, policías y huevazos, con el aplauso de los mequetrefes más deshonestos de este país, los delincuentes que componen el Tribunal y el Estado Mayor Presidencial que supongo les habrán subido el sueldo a cambio de tal expresión, mientras afuera del recinto dos mil personas protestaban a voz en cuello y con pancartas, evidentemente no es una forma digna de iniciar una transición de gobierno, que además se va a dar con los pirrurris retrasados mentales y moralmente inválidos de Camilo Mouriño, Cesar Nava y Germán Martínez, el trío de pelafustanes más mamón de la nación (los fantoches que se creen de sangre azul como diría AMLO). Sin embargo, esos cerebritos que impusieron al pelele lo único que se les ocurre es machacar con spots en donde la figura del enano físico y mental dice que va a trabajar por la unidad (¿unir lo que con tanto empeño dividió?), va a combatir la pobreza (¿no que ésas eran promesas para engañar a la gente?) y que está dispuesto a la negociación (¿va a negociar con el peligro para México, ¡uuuy, que miedo!) entre otra sarta de mentiras e incongruencias dado el bajo perfil del pelele.

El bombardeo de spots de Fecal y el gobierno va a terminar por reducir aún más los televidentes que aún ven a Televisa y Televisión Azteca. Es una buena estrategia para nuestro boicot, qué bueno que nos ayuden. Afortunadamente la frivolidad de los adversarios no da para más: entrega de constancia y bombardeo de spots. ¿Y con eso creen que van a convencer a la gente de que no es un presidente espurio? Bueno a los que son tan tontos como ellos sí, pero creo que hasta ellos se van a hartar, a la mejor no porque se den cuenta que son mentiras lo que dice el pelele de chapelén sino simplemente por una cuestión estética.

Es decir, para el grupo de la derecha la lucha por un México en paz esta sustentada en leguleyadas y spots. Mientras nuestra lucha es la participación en una Convención Democrática Nacional en la cual todos vamos a debatir y a votar por lo que más convenga a todos para que en México haya democracia.

Ellos dicen:

¡Vivan los resquicios legaloides y los spots televisivos!

Nosotros:

¡VIVA LA CONVENCIÓN NACIONAL DEMOCRÁTICA!

Creo que está muy difícil que nos pongamos de acuerdo.