domingo, febrero 04, 2007

Estado, gobierno y gratuidad

Revolución de conciencias
sábado, 03 de febrero de 2007
Jorge Dilio Buenfil Arjona

En México el pago de la colegiatura está prohibido, es un mandato constitucional. El hecho de cobrar una colegiatura es un delito, pagarla es delito de complicidad.

La gratuidad de la educación en México es un problema central que podría parecer o hacerse parecer trivial, pero conlleva un problema de lucha ideológica en la que se ha prostituido a nuestra sociedad con complicidad o sin ella, vendiéndole y comprándole valores de falsos estatus y pésima calidad.
Estado implica pueblo, gobierno y territorio.
El pueblo es usted y yo, nuestros hermanos, familiares, amigos, los ciudadanos y sus organizaciones en general.
El Gobierno como institución varía de un país a otro, así se pueden observar diferentes modelos políticos de conducción a lo largo de nuestro continente y a lo ancho de las múltiples culturas en el concierto de las naciones.
En este gran conjunto de modelos converge la existencia, tanto de la idea fundamental del modelo parlamentario y de un poder de procuración de justicia.
En nuestra nación mexicana, por ejemplo, el Gobierno está formalmente dividido en tres poderes: el Judicial que entre sus funciones está la impartición de justicia, el Legislativo el poder soberano, y el Ejecutivo que es el poder ejecutor del mandato constitucional además que es el representante del mismo Estado.
Así la inclusión de pueblo y gobierno en posesión de un territorio es una definición mínima de Estado, que también implica en un sentido más amplio un contrato social y las leyes establecidas en él.
Ahora bien tomando esta referencia del concepto de Estado y como es un mandato constitucional de que "toda la educación que el Estado imparta será gratuita", implicará necesariamente que en México la colegiatura es ilegal.

Síntesis
Este concepto de Estado que todavía confunden nuestros desgobiernos por ignorancia o no, no los excluye de su conducción delictiva.
Es clara la ilegalidad del pago de colegiatura en todo el territorio mexicano, pero lo más lamentable es la agresión y el deterioro físico y moral a nuestro pueblo, ya que ha implicado un gran costo a la libertad y a la igualdad de todos los mexicanos.
La educación de calidad sólo se da en un ambiente de igualdad de oportunidades y de libertad de cátedra para la producción de conocimiento.
Resultados y números de eficiencia, y eficacia de nuestro sistema educativo y de la interacción con nuestra sociedad nos reflejan en gran medida la calidad de vida que se deteriora día a día. El empleo, la seguridad y la salud tienen correlación con la calidad de la educación.

Reflexiones
Estamos en un momento de reflexión después de la fraudulenta elección presidencial del dos de julio del 2006, donde las instituciones han mostrado un severo deterioro en su legitimidad.
La solución a este deterioro tan severo, a priori requiere de un movimiento social y una revolución de conciencias.
Pero como me dice un amigo, sacerdote católico, a nadie nos "queda el saco", casi todos participamos en este delito de una u otra forma ya sea cobrando o pagando, participando o tolerando la ilegalidad.
No hablemos de la Ibero, el Itam, el Tec y demás "patitos", hablemos de universidades y tecnológicos, preparatorias, secundarias y primarias públicas que cobran ilegalmente cuotas para mantenimiento y hasta colegiaturas con el beneplácito de los directores y autoridades sindicales de maestros, alumnos y educativas.
Los alumnos y padres de familia impotentes, desorganizados, aplastados y sumisos pensando si vale la pena o no matricularse.
El pago de estas cuotas ilegales no mejoran la calidad de la educación, disminuyen la cantidad potencial de alumnos y promueven la corrupción, ya que se convierten en cajas "chicas" de las que no se informa con transparencia a la comunidad.
Ahora pensemos en no dejar la educación de nuestros niños y jóvenes en manos de delincuentes y que no queremos que se formen mutilados socialmente, ya tenemos ejemplos en deformaciones severas en los "cachorros" o "peleles" del imperio.
Todos, la escuela pública, los padres de familia, las universidades y planteles privados garanticemos la gratuidad de la educación, con pleno conocimiento de nuestras leyes cumplamos y hagamos cumplir la ley, organicémonos y exijamos con responsabilidad a los órganos de gobiernos Ejecutivo y Legislativo los presupuestos que le corresponden a las instituciones de educación. Hagamos conciencia de que sólo nosotros podemos resolver nuestros problemas, tenemos que participar y comprometernos con nuestra comunidad. Hay esperanza con una educación científica, laica y gratuita, la educación integral implica calidad, es un derecho no un negocio.

Reconocimiento
Hay que hacer un reconocimiento para aquellos movimientos sociales que han luchado y siguen en la lucha con la bandera de la gratuidad de la educación, construyendo un país más fraterno y solidario.
Hace no mucho, a fines del siglo pasado, (el famosísimo "Mosh" entre otros) se enfrentaron por meses derrotando a un deformado (un tal Zedillo) e irresponsable gobierno, todo un sacrificio y un triunfo para la educación gratuita en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Todos somos responsables de nuestra felicidad. Por el bien de todos.

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