lunes, julio 30, 2007

Iniquidad

Irak: " No sólo son cobardes los que hacen estas atrocidades, también lo son los que callan "

Hordas de mercenarios depravados,

de funestos conductores del mundo

en función de guardianes de la heredad.

Hordas fatales de criminales

protegidos con la piel de mil ovejas

desangradas en los campos de concentración

de estas eras.

Hordas de hipócritas

creadores de infundios,

leviatanes de las nuevas edades,

vergüenza del género humano,

su presencia nos angustia,

nos entorpece el alma.

Hordas de filibusteros que cruzan todos lo espacios,

que todo lo corrompen y lo envilecen,

Rumsfeld, Powell, Cheney y Sharon

arbustos del arbusto final,

áulicos sucesores de Hitler y sus secuaces

-genocidas de la inteligencia y de la razón-.

Un silencio insoportable se extiende

por todos los lugares del planeta,

y queda la infinita infamia de esta venganza

tejida con el hilo de la ambición.

Son los hijos dementes de la soldadesca

que humilla,

que sacrifica la dignidad

y nos aniquila,

nos conduce por los senderos del odio,

nos aterroriza con sus bombarderos,

con esas turbas de hombres poderosos

mezclas de la vulgaridad

que manda,

que tiñe,

que destruye,

que incauta la vida,

que aprisiona la esencia,

que grita victoria a cada instante.

Hordas infinitas de criminales

que desautorizan la vida

en nombre de Wall Street

y del Pentágono.

Hordas infamantes de genocidas

que nos quitan la razón

en nombre de sus derechos.

Hordas, hordas, hordas,

hordas repugnantes y viles

televisadas alrededor del canallaje.

Son los últimos instantes

de estos modernos calígulas,

hechos en enfermizas orgías

de bancos y multinacionales.

Un clamor traspasa todos los ambientes

y estos versos se cruzan

en todas las memorias

para reconstruir

los instantes finales

de esta afrenta.

Luís Fernando García Núñez

En los días aciagos de la infamia



Ahora Estados Unidos le ha vendido armas a Arabia Saudita, el negocio de la muerte de los genocidas.

No hay comentarios.: