jueves, agosto 09, 2007

Ante el engañoso diálogo y la represión, ¿tiene la guerrilla razón?

Pedro Echeverría V.
Rebelión

1. Todas las guerrillas surgidas en México han sido de autodefensa. Aparecieron en los estados y regiones más pobres o miserables (Guerrero, Chiapas, Oaxaca,) ante la cerrazón gubernamental. Antes de decidir su camino los pueblos dedicaron años en peticiones, luchas, sacrificios y sufriendo represiones. En vez de tierras, créditos, mercados y precios de garantía para sus productos, el gobierno se negó a dialogar. Así se agotaron todos los recursos y se tomó el camino de la guerrilla. Ahora es ferozmente perseguida y calumniada. Sin embargo, analizada la situación del país, en la que los movimientos sociales son brutalmente reprimidos, sus líderes encarcelados o muertos y los procesos electorales abiertamente controlados por el dinero y los medios de información, parece que mucha gente comienza a simpatizar con los movimientos armados por presentarse como la única salida real.

2. Los procesos electorales en México son una farsa. En las siete décadas de dominio priísta el pueblo votaba por obligación, lo hacía mayoritariamente por el PRI (partido oficial) porque la oposición política era casi inexistente. El PRI "triunfaba" por obligación y los funcionarios de gobierno, en todos sus niveles, pertenecían a ese partido. A partir de 1988 lo electoral comenzó a cambiar en beneficio de los partidos y la clase política. Desde entonces gana la elección el partido y el candidato que invierte más dinero en medios de información, el que compra aliados y votos. El derroche de recursos económicos en las campañas de medios y encuestas es un verdadero insulto a la población. El narcotráfico gana presencia en la medida en que ilegalmente invierte y lava dinero en los procesos electorales. Menos del 50 por ciento de los electores vota porque no encuentra otra salida.

3. Del otro lado de las elecciones están los movimientos sociales. Las organizaciones campesinas, indígenas, obreras y populares pierden por cansancio y agotamiento, pero también por represión. Las luchas de los maestros y la APPO en Oaxaca, las movilizaciones de la CNTE, la de los atenquenses que defienden sus tierras, la de los trabajadores mineros cuyo líder se tuvo que exiliar, las del IMSS y del ISSSTE que sufrieron la imposición de una reforma privatizadora, la del EZLN que sigue paralizada, la del SME que aún no se consolidada o la de la UNT que busca alianzas. El gobierno parece jugar con algunos mientras los mantiene divididos para evitar un frente común. La lucha de Oaxaca con casi 15 meses, ha sido reprimida con violencia, muchos de sus líderes encarcelados y varios de ellos asesinados. El gobierno de Calderón sigue firme en su alianza con el gobernador represor.

4. La gente se pregunta: ¿Para qué sirve la Suprema Corte de Justicia (la que hace unos meses al juzgar a Televisa hizo creer que al fin había tomado su camino) sino para servir a los intereses del poder político y económico? A los viejitos de esa Corte al parecer les jalaron las orejas por el presidente Calderón y los priístas. ¿Y los legisladores que sexenio tras sexenio hacen circo, maroma y teatro para justificar sus salarios y brincar a otro cargo? Pareciera que no hay modo o manera de que la población pudiera encontrar una salida para resolver sus graves problemas. Por la vía electoral gana quien más dinero invierte; en las luchas sociales sus fuerzas no alcanzan para lograr los cambios necesarios, además de ser reprimidas despiadadamente; por el lado de las instituciones de justicia o parlamentarias tampoco puede esperarse nada y, por último, por el lado del respeto de los derechos humanos tampoco tiene posibilidades.

5. El colmo: El Secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, no ofreció ningún compromiso adicional a Amnistía Internacional (AI) acerca de la responsabilidad del gobierno calderonista para atender el conflicto en Oaxaca, declaró Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, en conferencia de prensa. Y burlándose preguntó a Khan "acerca de sus fuentes de información" del más reciente reporte de aquella entidad, en el cual AI advierte sobre graves violaciones a las garantías básicas, especialmente abusos de grupos policíacos, detenciones arbitrarias y torturas. El gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, rechazó el informe presentado por AI porque "fue elaborado por la APPO". En respuesta Khan advirtió que el mandatario estatal no tiene voluntad política para hacer frente a las graves violaciones a los derechos humanos y a las deficiencias en seguridad pública.

6. El gobierno de Calderón, que asumió el poder como producto de un gran fraude electoral, solamente establece diálogo entre políticos, empresarios y magnates de los medios de información, aunque también suele abrirlo a líderes e intelectuales dóciles ante el poder. Cuando se trata de movimientos sociales cierra las puertas a los dirigentes que tienen diferencias con él. En el magisterio reprime a la CNTE mientras negocia con Esther Gordillo; entre los mineros persigue a Gómez Urutia mientras impulsa al "charro" Elías; en Oaxaca encarcela a los miembros de la APPO y la sección 22, mientras crea una sección espuria con algunos profesores. El gobierno evita cualquier posibilidad de diálogo y cuando suele ofrecerlo por presión exige subordinación. Niega el diálogo a los movimientos sociales y cuando éstos acuden a la movilización desata la calumnia en los medios y acude a la represión.

7. Pareciera que por el camino electoral no se vislumbran cambios importantes que beneficien a la mayoría de la población. Sólo se observa movimientos entre los partidos y la clase política que cambian cada tres o cada seis años de posiciones. Perece haber un acuerdo para cuidar los privilegios políticos y económicos sobre cualquier amenaza de ponerlos en peligro. El 70 por ciento de la población sigue en la pobreza. En cuanto a los movimientos sociales el ejemplo de Oaxaca y de la CNTE son muy ilustrativos: fuertes movimientos de masas muy bien localizados, aislados del resto del movimiento social. El gobierno los aísla, los cansa y desgasta, los amenaza y los reprime. A pesar de años, de décadas de luchas heroicas, de dirigentes encarcelados y muertos, la burguesía gobernante y empresarial (a pesar de algunos pasos atrás) sigue gozando de sus enormes riquezas mientras la población se levanta para volver a caer.

8. La guerrilla, aunque siempre débil y perseguida, con sus denuncias y acciones desencaja a la clase política. Obliga a la clase política y empresarial a condenar "la violencia" o el "terrorismo", pero en el seno de la población hay una gran simpatía que no se hace pública por miedo. El pueblo sabe que la violencia viene de la explotación empresarial, del gobierno que no dialoga y sí reprime, de los políticos que sólo están preocupados por obtener más cargos y más ingresos. También la guerrilla parece que se ha convertido en una esperanza para los pobres que están cansados en esperar que su situación económica cambie para que no mueran de hambre y enfermedades curables millones de niños. Pero al mismo tiempo saben que en las guerras mueran muchas personas inocentes y no quisieran más violencia. ¿Cómo defenderse ante la explotación y el hambre si el gobierno en vez de escuchar sólo sabe reprimir?

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