lunes, marzo 03, 2008

Columna Asimetrías. Conago

Columna Asimetrías

Fausto Fernández Ponte

I

La Conferencia Nacional de Gobernadores reunióse, por fin, hace un par de días, en Campeche, con la asistencia dominante del Presidente de Facto, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón (ese es su nombre de pila baustismal).

Allí, el Presidente de Facto incurrió, una vez más, en actitudes reminiscentes del viejo sistema político mexicano, el que alguna vez el novelista peruano Mario Vargas Llosa identificó como el de la dictadura perfecta, por simular democracia.

En ese entorno --la tierra adoptada por el gallego-madrileño Juan Camilo Mouriño para su espuria mexicanización-- de vestigios milenarios mayas y del voraz colonialismo español, el Presidente de Facto les leyó la proverbial cartilla a los gobernadores.

Dicho con otro tropo, el gran virrey Calderón, investido tal por los reyes del poder vero --el de los intereses de los consorcios trasnacionales de Estados Unidos y España--, lanzó su oferta de compra de voluntades a los vicevirreyezuelos locales.

La oferta: casi mil millones de pesos a cada uno (la excepción, el jefe de Gobierno del Distrito Federal), disponibles próximamente, aunque no en una sola entrega, sino en el decurso del año corriente.

II

Los vicerreyezuelos aplaudieron esa generosidad del Preesidente de Facto y dieron por aplacadas sus inquietudes --algunas de éstas, expresadas cual tímida protesta-- acerca del revivido fenómeno del centralismo presidencialista.

Ese revivido centralismo presidencialista se manifiesta bajo una aparente y, por tanto, falsa guisa federalista que, en los hechos, jamás ha existido en México, en contraste con el andamio constitucional que enuncia la existencia de una Federación.

Pero la Federación de los Estados Unidos Mexicanos --resultado del llamado Pacto Federal-- es sólo enteléquica. Existe en la teoría político/jurídica que alimenta filosóficamente las premisas del Estado Federal y los silogismos de la simulación.

Más no cúlpese únicamente al Presidente de Facto --motejado zumbonamente como "Felipe el Breve", por su obvia cortedad de luces como líder político en un país habitado por millones de personas con mayor talento como estadistas que el citado--.

No. Cúlpese también a los vicerreyezuelos, quienes ven en esos mil millones de pesos no sólo un alivio a la presión financiera de su quehacer, sino también a sus afanes personales de triscar con cinismo impune los no tan ubérrimos campos del erario.

III

Empero, algunos de los vicerreyezuelos susurraron quejumbrosamente que el Gran Virrey Calderón tiene a su favor un instrumento poderoso de persuasión coactiva/coercitiva: Ejército, Fuerza Aérea y Marina Armada y las policías federales.

Posee, pues, el poder del convencimiento. Y lo que temen todos los gobernadores --incluso los del mismo partido político del Presidente de Facto-- es que las fuerzas armadas invadan de súbito a un estado, como ha ocurrido ya, y lo ocupen.

A ese poder de convencimiento, el Gran Virrey tiene otro, el del dinero. Virreyezuelo que no se someta, dinero que no le llegará a las arcas del gobierno local ni al bolsillo (o la cuenta bancaria) quedando, como añadido, fuera del mercado.

Trátase, claro, no huelga la precisión, del mercado de voluntades y hasta de fidelidades políticas, en particular en aquellos estados en donde éstas, pregónase hasta la náusea, late con fuerza. Son los latidos de los intereses bancarios.

Los plañidos, pues, fueron acallados sin filigranas ni churriguerías --la sutileza no es el virtud de El Espurio-- y sí por la mítica mano invisible del mercado que arbola, izada, don Felipe, las trasnacionales y la oligarquìa criolla.

ffponte@gmail.com

Glosario:

Arbola: del verbo arbolar. De árbol. Referido a la parte más alta de un mástil o asta o copa de árbol.

Enteléquica: de entelequia. Cosa irreal.

Filigranas: cosa delicada y pulida. Algo hecho con hilos de oro.

Plañidos: quejidos. Lloriqueo.
Ubérrimos: muy abundante y fértil.

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