EDITORIAL

Editorial
Año 5, número 2522
Sábado 15, marzo del año 5

Como desde un principio se supuso, dada la clase de cinismo que reviste a los políticos mexicanos, el señor Mouriño al parecer se quedará indefinidamente al frente de la Secretaría de Gobernación, a pesar de que ante las Leyes actuales cometió actos ilícitos, a todas luces protegido (en complicidad cabría sospechar) por Felipe Calderón.

Quien de la misma manera acabó de un plumazo con la violación de la anciana Ernestina de Zongolica, la que decretó había muerto por gastritis, mostrando de manera inequívoca su proclividad al autoritarismo.

Y nada les impidió a los priístas Beltrones y Gamboa respaldar al socio de la Presidencia, sabiendo que tal apoyo sin duda les redituaría considerables beneficios de manera personal, dejando que su Partido cargue con el costo político que ello conllevará.

No obstante, al parecer no se ha dicho la última palabra sobre el penoso caso que involucra directamente a la Presidencia y el próximo martes 18 de Marzo, López Obrador presentará más pruebas de la corrupción del indeseable madrileño al que han apuntalado sus cómplices.

Lo peor que nos ha pasado, es que no solo estamos gobernados por cínicos, como López Portillo predijo que sucedería, sino por auténticos delincuentes que sin ambages roban a la Nación y encima de todo, lo presumen.