PRD: Futuro incierto
Pugnas no superadas entre las principales corrientes perredistas y polarización ideológica elevan el riesgo de que la elección del domingo se desbordeMéxico, D.F., 14 de marzo (apro).- Dividido, sin haber superado el encono entre sus principales líderes; polarizado por las posturas irreconciliables de los candidatos a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y de las corrientes internas que los apoyan, este domingo 16 de marzo, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no sólo renovará a sus principales cuadros directivos de todo el país, sino que se jugará también su futuro político.Convertido en la segunda fuerza política del país, con 127 diputados federales y 26 senadores; el PRD gobierna en cinco estados: Baja California Sur, Chiapas, Guerrero, Michoacán y Zacatecas, así como en el Distrito Federal.Con prerrogativas que superan los 865 millones de pesos, según el informe anual del Instituto Federal Electoral, el PRD, a 20 años de su creación, enfrentará una elección interna que, según han admitido sus organizadores, corre el riesgo de desbordarse.El activismo de Andrés Manuel López Obrador para favorecer la candidatura de Alejandro Encinas y las acusaciones contra la corriente que apoya a Jesús Ortega --Nueva Izquierda (NI)--, de “colaboracionista” con el gobierno de Felipe Calderón, profundizaron los enconos, al grado de que cuatro días antes del proceso interno, obligaron a los cuatro candidatos a la presidencia del CEN y los gobernadores perredistas a realizar una “minicumbre” para buscar acuerdos con el fin de que el partido no se divida.Para la elección interna de este domingo16, el PRD gastó 20 millones y medio de pesos: 18 millones se destinaron a la compra de papelería e infraestructura electoral y el resto, 2 millones y medio de pesos, en las campañas de los candidatos. El domingo 16 de marzo 93 mil 550 peredistas se disputarán 49 mil 302 cargos en todo el país, incluida la presidencia nacional del CEN que actualmente encabeza Leonel Cota Montaño.Por primera vez, los perredistas que radican en Estados Unidos podrán votar para elegir a sus dirigentes: Habrá elecciones en California, Texas, Illinois, Washington y Nueva York, donde se instalarán 14 casillas para 46 mil 093 afiliados.El PRD está afiliado a la Internacional Socialista, Foro de Sao Paulo, Coordinación Socialista Latinoamericana y a la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina. Fue fundado el 5 de mayo de 1989 por Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo, entre otros expriistas, y por miembros del desaparecido Partido Socialista Unificado de México (PSUM), entre ellos, Herberto Castillo.Junto con los partidos del Trabajo y Convergencia, el PRD es miembro del Frente Amplio Progresista (FAP), conformado después de la elección del 2 de julio del 2006, cuyos resultados Andrés Manuel López Obrador se niega a reconocer con el argumento de que Felipe Calderón llegó a la Presidencia de la República gracias a un “fraude electoral”.Los perredistas gobiernan Baja California Sur, con Narciso Agúndez; Chiapas, con Juan Sabines; Zacatecas, con Amalia García; Michoacán, con Leonel Godoy; Guerrero, con Zeferino Torreblanca; y el Distrito Federal, con Marcelo Ebrard.Su fuerza política y electoral se concentra, principalmente, en el Distrito Federal –tiene la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa y gobierna 14 de las 16 delegaciones políticas--, y en el sur del país.Cuenta con importantes apoyos ciudadanos en Tabasco, la tierra natal de López Obrador; Morelos, Tlaxcala, Estado de México, Veracruz, Quintana Roo, Oaxaca; estados en los que, por cierto, se prevén problemas durante el proceso electoral.Las discrepancias y desacuerdos entre las distintas corrientes internas polarizaron el proceso. Las campañas proselitistas se caracterizaron por los ataques y acusaciones mutuas que se lanzaron los cuatro aspirantes. Ante tal encono, Alfonso Ramírez Cuellar y Camilo Valenzuela llegaron a sugerir que no había condiciones para la elección y propusieron suspenderla.Salvo en los llamados de López Obrador para luchas unidos contra la presunta privatización del sector energético, los aspirantes se dedicaron a atacarse y a criticarse constantemente. La polarización se recrudeció entre las corrientes Nueva Izquierda, que respalda la candidatura de Jesús Ortega, e Izquierda Unida, que apoya a Alejandro Encinas y que rechaza cualquier relación con el gobierno federal.El domingo 16, el PRD renovará 21 secretarías del Comité Ejecutivo Nacional y su Consejo Político Nacional. La corriente mayoritaria es Nueva Izquierda, que representa a 42.32% de la militancia, con 543 delegados al Congreso Nacional; seguida de Alternativa Democrática Nacional (ADN), con 17.30% y 385 delegados. El resto oscila entre 0.1 y 3% de la representación en el partido. Conocida también como la corriente de Los chuchos, Nueva Izquierda cuenta con dos gobernadores: Zeferino Torreblanca, de Guerrero; y Juan Sabines, de Chiapas, quienes han marcado su distancia frente a López Obrador y se han negado a participar activamente en las acciones del excandidato presidencial. Además, cuenta con 543 delegados en el Congreso Nacional.El Comité Ejecutivo Nacional del PRD tiene registradas carias corrientes internas: Movimiento por la Democracia, formada por exmilitantes del Partido Socialista Unificado de México, encabezados por el senador Pablo Gómez; y de la corriente Punto Crítico, exdirigentes del 68, intelectuales, líderes sociales.
Movimiento por la Democracia tiene un senador, cuatro diputados, 44 delegados al Congreso Nacional.
Movimiento Cívico es una corriente añeja en el partido, conocida como Los Cívicos porque provienen de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), y sus principales dirigentes son: Mario Saucedo Pérez y Humberto Zazueta Aguilar. Tienen cinco diputados y 55 delegados.Red de Izquierda Revolucionaria que impulsó la candidatura de Camilo Valenzuela, está dividida. Sus líderes José Antonio Rueda y Pablo Franco apoyan a Alejandro Encinas, el candidato de Izquierda Unida. En sus orígenes fue formada por exmilitantes del Partido Comunista Mexicano, incluso de partidos clandestinos de izquierda. Unidad y Renovación está liderada por Armando Quintero, formada por exsindicalistas universitarios, taxistas y solicitantes de vivienda. Izquierda Social es una escisión de Izquierda Democrática Nacional (IDN) que fue fundada por René Bejarano. Está encabezada por Martí Batres, y básicamente está conformada por miembros del gobierno de Marcelo Ebrard, como Benito Mirón Lince y Alejandra Barrales. Cuenta con cuatro diputados y 47 delegados.IDN está encabezada por el diputado Agustín Guerrero, y Dolores Padierna, exjefa delegacional en Cuauhtémoc. Bejarano fue expulsado del partido por el escándalo de los videos de 2004. Tiene 1 senador, 11 diputados y 103 delegados al Congreso.Movimiento de Base Insurgente, es una muy pequeña corriente interna dirigida por Gerardo Fernández Noroña.Alternativa Democrática Nacional (ADN) tiene su base principal en el Estado de México, y es liderada por el senador Héctor Miguel Bautista López, aquel que en meses pasados hizo una huelga de hambre para demandar recursos al gobierno federal para programas sociales y después de reunió con Felipe Calderón, pese a que el PRD no lo ha reconocido como presidente de México. Cuenta con dos senadores, 26 diputados y 222 delegados.Foro Nuevo Sol, liderada por la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, y conocida como Los amalios. Cuentan con 5 senadores, 14 diputados y 93 delegados. Actualmente la corriente esta partida entre el liderazgo de Amalia y Martha Dalia Gastelum.Nueva Izquierda, la corriente de Jesús Ortega, candidato a la dirigencia nacional, ocupa la mayoría de los puestos de elección popular y de la estructura burocrática del PRD. También la lidera Jesús Zambrano, aspirante a la dirigencia del PRD en el Distrito Federal. La corriente es conocida coloquialmente como Los chuchos.Como contrapeso está Izquierda Unida, la congregación de IDN, IS, Unir, y grupos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, quienes cuentan con 4 diputados, 15 delegados y a los gobiernos del Distrito Federal, Baja California Sur y Michoacán.
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