domingo, agosto 03, 2008

Atolladero científico
Sin vacuna

La XVII Conferencia Internacional sobre el Sida (Aids 2008), que dio comienzo este domingo 3 y concluye el viernes 8 en la Ciudad de México, se enfrenta de nuevo a la “gran decepción” del mundo médico contemporáneo: la inexistencia de una vacuna para este padecimiento, que cada día provoca la muerte de 5 mil 700 personas y que para el año 2015 le habrá costado la vida a 115 millones de seres humanos, según los cálculos internacionales.Ahora que están por cumplirse casi 30 años del brote de la epidemia, que pronto se convirtió en pandemia, el panorama sigue siendo pesimista para más de 60% de los 33 millones de personas infectadas en el mundo, pese a las esperanzas que una década atrás, en 1996, se despertaron con el desarrollo de una nueva generación de medicamentos, los antirretrovirales y sus diferentes combinaciones.Estos fármacos permitieron que el Virus de Inmunodeficiencia Humana-sida se transformara de una enfermedad mortal a un mal crónico, pero sólo 31% de las personas que viven con el VIH tiene acceso a estos medicamentos en el planeta. Y en regiones como el África subsahariana el acceso no llega ni a 15%, al punto de que allí se produjo 76% de las muertes que en 2007 se registraron por sida (2.1 millones).Junto con las dificultades para adquirir las medicinas, los otros grandes retos son la expansión de la enfermedad, la falta de estrategias de prevención y el combate al estigma y la discriminación de las poblaciones más afectadas, especialmente los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres (HSH), las mujeres y los migrantes. Datos de ONUSIDA revelan la progresión epidémica: 6 mil 800 personas contraen el virus cada día; 40% son jóvenes de 15 a 24 años de edad, y sólo 34% de las mujeres embarazadas que contrajeron el virus han recibido un tratamiento retroviral. En África subsahariana se encuentra 90% de los 2.5 millones de niños que presentan el VIH y de los 11.4 millones de pequeños huérfanos cuyos padres murieron por sida.
Reto farmacológico
“El tema de la vacuna ha sido una de las grandes decepciones para la conferencia”, admite Luis Soto, copresidente de la Sociedad Internacional de Sida (Aids), que organiza y preside la reunión. “El modelo de VIH es algo inaudito dentro de la historia biomédica. El virus se descubre muy rápido, y en ese momento se cree que vamos a hacer muy pronto lo que hicimos con otros modelos virales, como el sarampión o la polio: encontrar una vacuna.“Y ahí viene la primera equivocación. El sida es un modelo de infección total y completamente diferente, punto por punto, a otras epidemias. Tener una vacuna es muy poco viable por las características del virus y de la transmisión”, explica Soto, quien es jefe de la Unidad de Virología Molecular del Instituto Nacional Salvador Zubirán.
–¿Fue una esperanza alimentada falsamente, mientras la epidemia se expandió a un ritmo imparable?
–Hubo gente del mundo médico que realmente esperaba una vacuna, pero también se dieron cuenta de que nos enfrentábamos a una enfermedad mucho más compleja. Es un mal que involucra la sexualidad –el terreno más complejo de la naturaleza humana–, la religión y también la enorme desigualdad entre países ricos y pobres.“En esta conferencia tendremos quizá el último de los reportes de una compañía farmacéutica, Merck, sobre sus intentos para lograr una vacuna. Todos los resultados han sido fatales”, admite Soto.En marzo de 2008, el especialista estadunidense Anthony Fauci advirtió que se requiere lograr un balance entre la investigación científica para el descubrimiento de una vacuna y la investigación preclínica basada en estudios de laboratorio.De acuerdo con la agencia Notiese, Carl Dieffenbach, director de la división VIH-Sida, se quejó porque de los 497 millones de dólares que anualmente se aportaron al Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), sólo 47% se utilizó para la investigación de una nueva vacuna.
–Si no existe la expectativa de la vacuna, ¿cuál será la perspectiva para esta conferencia? –se cuestiona a Luis Soto.
–La perspectiva es el tratamiento. Lo importante es transformar al paciente VIH en un enfermo crónico –a semejanza de quien padece diabetes– para que pueda vivir por largo tiempo.“Hoy las expectativas de vida son de 10 a 11 años. Quienes han llevado tratamiento médico con buenos resultados podrán vivir más de 30 años.”Soto informa que existe un “boom maravilloso” de cuatro nuevos medicamentos que serán dados a conocer en la conferencia: el inhibidor CCR5, el inhibidor de proteasa y el inhibidor no nucleósido.Actualmente, en México existen disponibles 31 de los cerca de 40 medicamentos que han sido autorizados para el tratamiento. Uno de los más recientes es el Maraviroc, fabricado por Pfizer, que abre esperanzas para pacientes que han recibido múltiples formas de atención y que mantienen elevados niveles de actividad viral.
Acceso y prevención
–Históricamente, ha sido difícil la relación entre los enfermos organizados y las poderosas empresas farmacéuticas. ¿Se vivirá de nuevo este enfrentamiento en la conferencia de México?
–Sí sigue habiendo un enfrentamiento entre el activismo y las industrias farmacéuticas. Pero no podemos olvidar que se trata de la primera epidemia de enfermos organizados. Difícilmente veremos los enfrentamientos que han ocurrido en otras conferencias, pero lo importante es encontrar algún término medio.
–¿Se discutirán nuevas estrategias de prevención?
–De las 14 plenarias que se registrarán entre el 3 y el 8 de agosto, dos estarán destinadas a la prevención. En una de ellas, el investigador Myron Cohen, de Estados Unidos, hablará de nuevos aspectos biomédicos; por ejemplo, de los microbicidas, de la pastilla preexposición para evitar la infección.“Vamos a hablar de algo controvertidísimo, que es la circuncisión, porque en África se han hecho trabajos de investigación según los cuales esta práctica claramente te protege del VIH, pero hay una gran oposición de las mujeres organizadas, que la consideran una maniobra estigmatizante. Ellas creen que es una maniobra que está protegiendo al hombre, pero no a la mujer. No será una discusión fácil.” l

No hay comentarios.: