viernes, septiembre 19, 2008

El soñador

(Cuento)
Por el Profr. y Lic. MIGUEL TREVIÑO RABAGO
ASUSTADO el hombrecito no sabe qué hacer. Al borde de las lágrimas, observa por la ventana. Él mismo no sabe si es un secuestrado más de las fuerzas armadas del país. Se siente impotente, deprimido, aprisionado, hasta cierto punto ya desesperado. Y se pregunta una y otra vez ¿ qué hacer? ¿por dónde empezar?. Ha perdido totalmente el aplomo y la confianza. Ya no sabe si manda, o lo mandan. Está perdido y angustiado en una soledad que lo asfixia día y noche. Recuerda que un día leyó un libro que se llama "El solitario de Palacio"....en ese entonces pensó que todo era ficción.
SE HA ENCERRADO para poder pensar. Pero la realidad es que no puede pensar en nada. No se le ocurre nada. Sí, le dicen el "Jefe" máximo, ¿pero "Jefe" de qué ? se pregunta. Se sabe vigilado y controlado. Hasta sus pasos son contados. Aún parado en esa ventana sabe que lo están observando. Todas sus movimientos se notifican a ciertos mandos, a ciertos grupos. Ni siquiera conoce a los que lo vigilan las 24 horas. Todas sus palabras son evaluadas por un equipo que le dice lo que debe decir y lo que debe callar. Su vida diaria es una agenda que él ni siquiera elaboró; es más, ni siquiera conoce. Cada mañan se acercan y le dicen lo que hará por la mañana, la tarde y la noche. Hasta la ropa que trae puesta fue seleccionada por alguien. Sólo es dueño de sus pensamientos y a veces ya duda que sean propios.
COME LO que le ponen enfrente. Toma lo que le permiten. Habla lo que le sugieren. Se presenta dónde le indican y se mueve por dónde le marcan. Sí, piensa, está secuestrado. Así que de ésto se trataba al llegar al Poder. Es un rehén de las fuerzas armadas, de los ricos, de los dueños de los medios de información, de la Jerarquía religiosa, de las cofradías, de las hermandades, de las mafias sindicales, de los narcotraficantes, de los policías, de los soldados, de los banqueros, de los gringos, de los izquierdistas, de los derechistas, de los dinosaurios, etc;etc. No puede ni siquiera intentar tocar a uno porque se le vienen encima todos. Lo tienen arrinconado y contra las paredes. Casi castigado como niño chiquito. No puede tomar decisiones importantes, sin que alguien lance una amenaza o ponga una bomba, o cierre una carretera o le den un periodicazo. Las advertencias le llegan abiertas o veladas. Y se pregunta ¿ entonces para que estoy aquí ? ¿ Y si renuncio y les aviento éste changarro podrido con todas sus instituciones podridas ?.....
TODOS SE sienten con derechos. Todos le gritan. Ni siquiera le dejan leer los periódicos del día. Sus lecturas son seleccionadas. Un grupo las analiza y decide que debe leer y qué cosas se le deben ocultar, "porque no es conveniente". Su equipo lo adula, pero le ocultan la verdad. Las columnas políticas son seleccionadas para evitarle "corajes" que pueden afectar su hígado o su corazón. El hombre se derrumba en un enorme Sillón con una hermosa águila labrada en oro en lo alto del respaldo. Apoya sus codos en su amplio escritorio, se quita sus lentes y coloca su cabeza entre sus manos, y cierra sus ojos. Y se pregunta ¿ para que me metí en todo esto?. Está sólo. Absolutamente sólo. Escucha unos pasos que avanzan hacia él y escucha una voz enérgica que le ordena: Es su hora de acostare Señor y ponerse a soñar.
CUALQUIER semejanza con la realidad, no es una coincidencia.
Cd. Reynosa, Tamaulipas; Septiembre 18 de 2008.

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