sábado, febrero 21, 2009
Gran Bretaña: Racismo real
LONDRES, 20 de febrero (apro).- La Corona británica quedó envuelta en una nueva polémica, esta vez por acusaciones de racismo institucionalizado entre sus miembros de alto rango. El 11 de enero el semanario británico News of the World, el más leído del Reino Unido, publicó en su portal de Internet un video en el que el príncipe Harry de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión a la Corona, hacía comentarios racistas contra uno de sus compañeros de la Academia militar de Sandhurst. Le llamó "Paki" debido a su origen paquistaní, palabra que en Inglaterra tiene una connotación peyorativa.Harry –de 24 años e hijo menor del príncipe Carlos y la fallecida Lady Di-- fue filmado en 2006 por uno de sus compañeros cuando su grupo de la academia militar se encontraba en una sala de espera del aeropuerto londinense de Heathrow. Esperaban volar a Chipre para realizar entrenamientos militares.En otra parte del video, Harry calificó a un cadete militar como "raghead" (cabeza de trapo). Además, apareció haciendo una llamada falsa a su abuela Isabel II, quien es comandante en jefe de la Armada británica."Abuela, tengo que irme. Envía mis cariños a (los perros) Corgis y al abuelo (el duque Felipe de Edimburgo). Tengo que irme, tengo que irme, adiós. ¡Que Dios te salve!", bromeó ante sus colegas, mientras reía.Esta no es la primera vez que el nieto de la reina Isabel II queda envuelto en un hecho de racismo.En enero de 2005 se vio obligado a disculparse públicamente por haber vestido un disfraz de oficial nazi con una cruz esvástica, un hecho que hizo enfurecer a la comunidad judía.
El beneficio de la duda
Ahmed Raza Khan es el cadete que en el video citado es llamado "paki" por el príncipe Harry. Iftikhar Raja, tío del soldado, estaba indignado. El mismo día en que se difundió el video, declaró a la radio 4 de la BBC: "Esperábamos mucho más de la familia real, en quien gastamos millones y millones de libras en entrenamiento y educación".El ahora capitán Ahmed Raza Khan se graduó junto con Harry en Sandhurst en 2006, y recibió de la reina una condecoración especial por ser el mejor cadete extranjero de esa academia.Mediante un comunicado, el Ministerio de Defensa se apresuró a distanciarse del hecho racista. Subrayó que "no tolera comportamiento inapropiado de ninguna forma" y subrayó que el racismo y los abusos "no son endémicos" en las fuerzas militares.El mismo día de la polémica, el ministro del gobierno John Denham sostuvo en una entrevista que concedió a la cadena Sky News que los dichos del príncipe fueron "ofensivos". Mientras que Mohammed Shafuiq, director de la organización de juventudes musulmanas Ramadan Foundation, dijo a la BBC que Harry "debe transmitir una imagen de igualdad y tolerancia como figura de la vida pública y ese comentario, de ahora o de hace tres años, es censurable". A la polémica se sumó incluso el primer ministro británico, Gordon Brown, quien el 12 de enero dijo a la estación televisiva GMTV que la población británica "le dará el beneficio de la duda" a Harry, luego que el nieto de la reina Isabel II ofreció disculpas públicas por sus dichos racistas."Esos comentarios no tienen lugar en nuestra vida. Fue un error y él lo admitió. La población británica es lo suficientemente buena como para darle el beneficio de la duda a alguien que ha sido un modelo para los jóvenes y que le ha hecho bien a nuestro país al luchar (en Afganistán)", agregó Brown.
Reincidencia
Pero no todo terminó allí, ya que exactamente un mes después de ese escándalo, Harry volvió a ser acusado de racista tras hacer comentarios a un comediante negro.El "príncipe pelirrojo" le dijo al popular cómico local Stephen K. Amos que "no sonaba como un negro".Las palabras fueron dichas el 20 de noviembre pasado luego que el comediante británico actuó en el evento de gala en Londres por el cumpleaños 60 del príncipe Carlos.Amos contó al canal Five el pasado 11 de febrero que Harry, después de felicitarlo por el show, le dijo: "Usted no suena como un hombre negro"."Me hubiera gustado responderle: '¿Y cómo debería sonar un negro?' Pero finalmente me callé", subrayó el comediante, quien hasta ese momento se había declarado un "monárquico", pero que luego del hecho se asumió "republicano". Luego de preguntársele si creyó que fue una broma del príncipe, Amos respondió: "Espero que así fuera".Naomi Byron, secretaria nacional del grupo Jóvenes contra el Racismo en Europa, no tardó en comentar sobre el asunto. Explicó a la televisión de la BBC de Londres que el problema no sólo toca a Harry, sino "a los círculos aristocráticos británicos, de gente rica, en los que él se mueve, quienes obviamente no tienen problema alguno con este tipo de estereotipo racista".Como consecuencia de ambos hechos y de la polémica generada en una Gran Bretaña que se considera multicultural, Harry deberá aprobar ahora un curso sobre igualdad racial en la Armada.El príncipe, que además enfrenta una sanción disciplinaria dentro de las filas militares, verá manchado su expediente, pues dicho incidente quedará registrado de forma permanente en los registros de la Armada.De todos modos, el nieto de la Reina no es el único acusado de racismo dentro de la Corona.El pasado 12 de enero la prensa británica difundió que el príncipe Carlos, de 60 años, llamó Sooty (cubierto en polvo negro) al asiático Kolin Dhillo, expresidente de las Escuelas y Universidades de la Asociación de Polo y compañero del príncipe en este deporte.El padre de Carlos, el duque Felipe de Edimburgo, tampoco escapó de la polémica. El 18 de febrero el multimillonario egipcio Mohamed Al Fayed –quien está convencido que su hijo Dodi y Diana de Gales fueron asesinados en una conspiración de los servicios secretos ingleses-- acusó al duque --esposo de la reina Isabel II-- de ser "nazi" y "racista".En su primera comparecencia en la investigación judicial sobre la muerte de su hijo y la princesa Diana, Al Fayed afirmó ante el jurado que Diana le confesó durante las vacaciones que compartieron en julio de 1997 en el sur de Francia que temía por su vida."Ella me dijo que sabía que el príncipe Felipe (duque de Edimburgo) y el príncipe Carlos querían deshacerse de ella", señaló.También aseguró que la corona inglesa no aceptaría a un musulmán egipcio como padrastro del futuro rey de Inglaterra.Lo cierto es que las acusaciones por racismo que envuelven a la realeza preocuparon sobremanera a Isabel II, quien ahora busca a toda costa evitar que más secretos de palacio, algunos de los cuales podrían comprometer en gran medida a la familia real británica, salgan a la luz como consecuencia de la Ley de Registros Públicos. A través de sus consejeros, la monarca presionó a los ministros laboristas para que documentos secretos de la realeza no sean desclasificados hasta por lo menos 30 años. Sin embargo, el editor en jefe del grupo Associated Newspapers, Paul Dacre, recomendó en un informe independiente publicado el 29 de enero que documentos históricos, incluidos aquellos de la Corona, sean publicados cada quince años. En caso que el primer ministro Brown acepte las recomendaciones de Dacre, podrían publicarse informes secretos sobre la familia real y sobre los gobiernos de Margaret Thatcher y John Major.Así, por ejemplo, quedarían expuestos papeles de la realeza de 1992, año en que tanto el príncipe Carlos y Lady Di, como también el príncipe Andrés y Sarah Ferguson, anunciaron sus respectivas separaciones; o cuando se incendió el Castillo de Windsor, hecho que generó polémica en los británicos debido a que el gobierno pagó cerca de 56 millones de dólares del erario para reparar el edificio histórico utilizado únicamente por la monarca.
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