miércoles, abril 15, 2009

Fútbol al gabinete

Fútbol al gabinete
Para manipular eficazmente a la gente, es necesario hacer creer a todos que nadie
les manipula.
-John Kenneth Galbraith-

EN LOS HECHOS, Javier El Vasco Aguirre es ya miembro del llamado gabinete ampliado del señor Felipe Calderón. Mucho mejor pagado y, hasta el momento, con mejor prensa que el también recién asimilado Bernardo de la Garza (CONADE), el flamante director técnico de la selección mexicana de fútbol fue persuadido y personalmente invitado por el ocupante de Los Pinos a aceptar la posición en la que hasta hace poco fracasaba un entrenador de origen sueco.
Así, Calderón no sólo “nacionalizó” el cargo. También lo elevó –o lo redujo, según el caso— a la categoría de posición en la administración pública federal.
Jugador él mismo de “cascaritas” sabatinas en los recién pintados prados de la vieja residencia de Parque Lira, aficionado al también llamado “panbol” –a tal grado que sus hijos regalaron al Papa Benedicto XVI ¡¡¡una playera verde como las que usan los miembros del seleccionado de fútbol!!!—, con su intromisión en el negocio futbolístico Calderón busca ganancias electorales, en tanto los propietarios de los equipos, con quienes ha renovado su alianza, van tras las económicas.Mucho se ha escrito sobre la relación entre política y el espectáculo que es el llamado fútbol profesional: distractor de masas… opio del pueblo… las que usted guste.Un conocedor del tema, Arturo Brizio Carter quien fuese árbitro de talla internacional, ha escrito al respecto:“Para los diversos sistemas políticos del continente americano es de vital importancia el desarrollo del fútbol en sus países. Pero no crean ustedes que lo hacen desinteresadamente, pues en la mayoría de los casos se usa al fútbol como una manipulación de masas, aplicando el viejo axioma de dar al pueblo ‘pan y circo’. “Afortunadamente existe una restricción por parte de la FIFA que impide a los gobiernos entrometerse en cuestiones deportivas, pero hay más de un caso en el que la intervención gubernamental excede tal disposición. En la historia se señala como un capítulo negro, la presión del gobierno de la dictadura argentina encabezado por el General Jorge Videla para que su equipo nacional obtuviera la Copa del Mundo en 1978. También las diversas crisis de corrupción por las que ha pasado el deporte brasileño no podrían explicarse sin el aval de los organismos gubernamentales.“Lo cierto es que, en cuanto más antidemocrático es un régimen, más le interesa promover la práctica del fútbol como distractor de la gente y para distender el clima social.”De lo vivido y explicado por Brizio Carter, llama la atención, por supuesto, su última afirmación: “cuanto más antidemocrático es un régimen, más le interesa promover la práctica del fútbol…”Es el caso.Por tal se llegó a conocer, apenas, que el señor Calderón supervisaba personalmente el desempeño del anterior entrenador del seleccionado. Por tal se filtró que el mismísimo ocupante de Los Pinos habría realizado sendas llamadas telefónicas a El Vasco para pedirle, rogarle, implorarle –whatever— que se hiciera cargo de sacar a los conocidos ratoncitos verdes de la trampa sueca en la que los metieron los propietarios del entretenimiento.Se trataba de renovar la esperanza. Pero no la que decayó tras las manipuladas elecciones federales del 2006, sino la que encuentro futbolístico tras encuentro futbolístico desvanecen los “profesionales” del espectáculo.También, claro, de revalorar las ganancias diluidas por la mala actuación en las canchas de quienes sabiéndose protagonistas de un show actúan. Se tiran al césped. Se retuercen de fingido dolor. No juegan. Fallan en sus tiros a gol. Sólo actúan.La nueva posición de Javier Aguirre en el organigrama de la administración pública es secreta. No aparece en papeles ni en los portales web de este simulacro de gobierno que padecemos.Y es que, como recién ha escrito el colega Manolo Victorio Valle, el mexicano soporta casi todo, con excepción de la intromisión a su única válvula de escape representada por los programas de espectáculos deportivos, pretexto banal para el verdadero distractor que es la cerveza que se ingiere en cada partido de fútbol.Como se vio cuando las televisoras difundieron “en paquete” los spots del IFE el 31 de enero anterior, la reacción natural de un pueblo cuyo único distractor que satisface por 90 minutos la frustración por la crisis económica que se vive, fue la repulsa hacia partidos y candidatos.Así las cosas, con su contratación hecha en Los Pinos, El Vasco está en clarísimo fuera de lugar.
Indice Flamígero: Al conocerse el despido de Sven Goran Ericksson, su representante Athole Still, fue lacónico pero contundente: “Sven sabía y había sido advertido de que (el fútbol mexicano) es sólo un invernadero de política.”
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