“Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir”.
- Francisco de Quevedo
*Cancelación de privilegios a la alta burocracia
*Prioritarios: empleo, servicios y el gasto social
*Ya suman 54.8 millones mexicanos miserables
*Riesgoso endeudamiento e infame subejercicio
*Lo que nos faltaba: recorte a las universidades
fin de cubrir el boquete de 500 mil millones de pesos en las finazas públicas del país, el dirigente opositor Andrés Manuel López Obrador propuso eliminar el cúmulo de privilegios de la alta burocracia calderonista, cobrar impuestos a las grandes empresas trasnacionales y locales, además de declarar una moratoria al pago de intereses del Fobaproa, sin decretar aumentos a tarifas de servicios ni aplicar el IVA (Impuesto al Valor Agregado) a medicamentos y alimentos. El tabasqueño demandó reducir al 50 por ciento los salarios de Felipe Calderón, ministros de la Corte, magistrados, senadores, secretarios, subsecretarios y directores generales, antes de aplicar recortes al gasto social. Esa propuesta realista contrasta con los recortes de burócratas, de recursos públicos, cancelación de obras y programas de gobierno, más desempleo, más inseguridad, más pobreza, más impuestos y mayor endeudamiento que presenta como “solución” Calderón para intentar sacar adelante las finanzas públicas de su administración y, de paso, hundir más al país. El inquilino de Los Pinos se equivoca totalmente, por lo que el Congreso tiene la obligación y el deber de enmendarle la plana y evitar que siga llevando a la Nación al desastre total y a la completa miseria a los más de 107 millones de mexicanos, de los cuales 54.8 millones ya están en situación de pobreza y cuyo resentimiento social puede desembocar en una abierta insurgencia.Al reinaugurar en el Estado de México una planta de Jugos del Valle, propiedad de la trasnacional Coca-Cola, este jueves el michoacano anunció que se reducirá la burocracia innecesaria y se eliminarán cargas que desestimulen la inversión. Advirtió que “la clave es, precisamente, el poder mantener finanzas públicas equilibradas, el reducir burocracia que no sea necesaria o, incluso, que no sea la indispensable, sobre todo en estos tiempos complicados que tenemos”. Esta advertencia a la burocracia mexicana se presenta a sólo dos meses de que la Secretaría de Hacienda anunciara que los burócratas de México (2 millones 250 mil) tendrán un incremento salarial de 4.9 por ciento en promedio. Y este viernes, al firmar un decreto mediante el cual se pone un tope a los salarios de los funcionarios públicos federales, hizo un llamado a todos los gobiernos del país para “vivir en austeridad”. Les demandó adaptar sus legislaciones a las nuevas disposiciones y a fortalecer el sistema de transparencia y adecuarse así a la nueva tabulación. Con el decreto signado ningún funcionario podrá ganar más de 146 mil 830 pesos mensuales, que es lo que en el papel percibe el titular del Ejecutivo Federal. Calderón parece “gato manco” que no sabe cómo tapar sus errores y suciedades, en los que ha sido perfectamente acompañado por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, quien le fue impuesto a su administración por los organismos financieros internacionales que responden únicamente a los intereses del gran capital estadounidense. Calderón y Carstens han mostrado, una y otra vez, su total incompetencia en el manejo de la economía mexicana y han puesto al país al borde de una crisis social de grandes magnitudes por el resentimiento que se acumula entre la población que día con día ve canceladas sus oportunidades ya no de mejorar, sino simplemente de sobrevivir.Es sumamente grave, aunque los calderonistas se empeñen en negarlo y ocultarlo, el hecho de que la actual recesión de la economía mexicana ya sumió en la pobreza a por lo menos 4.2 millones de personas, adicionales a los 5.9 millones que cayeron en esa condición entre 2006 y 2008, de acuerdo con datos del Banco Mundial. Los informes oficiales señalan que hasta el 2008 se tenían registrados 50.5 millones de pobres en el territorio nacional, por lo que éstos ya suman 54.8 millones de mexicanos en situación de pobreza, es decir el 51.02 por ciento del total de la población del país, lo cual constituye una verdadera bomba de tiempo que se han negado a ver los altos funcionarios de la actual administración federal.
MENTIRAS, ERRORES Y FRACASOS
Calderón y Carstens han mentido, una y otra vez, al presentar sus proyecciones tanto del crecimiento del Producto Interno Bruto del país, como en sus cálculos sobres los ingresos federales por sus fallas en la estimación del precio del petróleo y de la tributación. Sus apreciaciones para evaluar el comportamiento de la economía y determinar los niveles de gastos e ingresos del gobierno federal en el Presupuesto, han quedado muy alejados de la realidad que reflejan las cifras tanto del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y del Banco de México. Como ejemplo de lo anterior basta remontarnos sólo a los últimos dos años. En los Criterios Generales de Política Económica de 2008, Calderón y Carstens dijeron que el crecimiento del PIB sería de 3.9 por ciento, cuando éste apenas llegó a 1.4 por ciento, y esto a cifras oficiales que seguramente tuvieron un gran maquillaje oficial. Y para este año, en la Ley de Ingresos se pronosticó un crecimiento de 1.8 por ciento, y la economía mexicana se despeñó 10.3 por ciento en términos anuales en el segundo trimestre de este año, lo que significa una caída sin precedente en 75 años y perfila a la administración calderonista para terminar con un crecimiento cero, es decir, otro sexenio perdido.
CRIMINAL DESPILFARRO
Lo peor de todo es que Calderón insiste en seguir deteriorando la calidad de vida de los mexicanos con recortes presupuestarios, más deuda y mayores medidas impositivas, para lo cual buscará convencer a sus aliados del PRI y del PRD a fin de que lo secunden en el Congreso de la Unión, lo que añadirá más fuego a la hoguera de la inconformidad social. A Calderón y a Carstens nunca les ha pasado por la cabeza la sencilla solución de hacer más eficiente y eficaz el ejercicio del gasto, porque la verdad de las cosas es que al gobierno federal no le ha faltado dinero, lo que ha sucedido es que lo ha malgastado y despilfarrado. El Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco) comprobó lo anterior al calcular que el presupuesto federal por habitante en México al iniciar el sexenio pasado, el de Vicente Fox, era de 14 mil 283 pesos (a precios de 2009) y cuando por fin se fue el ya maridito de Martita Sahagún subió a 19 mil 191 pesos. Para este año, el tercero de la funesta administración calderonista, con todo y los recortes, el presupuesto federal toca de a 24 mil 620 pesos por persona, es decir un aumento del 72 por ciento en lo que va de las administraciones federales panistas.Lo que la administración federal que encabeza Felipe Calderón gastará este año es superior a 800 mil millones de pesos a precios actuales a lo que gastó el gobierno de Ernesto Zedillo en su último año, pero si se suman los recursos adicionales que se obtuvieron en los años que han gobernado los panistas, la cifra alcanza 2 billones 788 mil millones de pesos a precios de 2009, estratosféricos recursos que, simple y sencillamente, fueron dilapidados.Este derroche de Fox y Calderón empujó a México a entrar en una crisis de grandes proporciones y de larga duración, de la cual no se saldrá ni siquiera el sexenio que entra.
ALTOS COSTOS BUROCRATICOS
De acuerdo con datos de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, el gasto corriente durante los sexenios de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón han mantenido una proporción de tres a uno sobre el gasto de capital, lo que ha impactado negativamente en el desarrollo económico del país. La operación del aparato administrativo federal, entre 2000 y 2008, consumió 12 billones de pesos, más del 80 por ciento del presupuesto ejercido en ese periodo y que fue de 14.9 billones de pesos, mientras que a proyectos de infraestructura y obras de inversión sólo se destinó menos del 20 por ciento, 2.8 billones de pesos. Ante la expansión del aparato burocrático, sus retabulaciones, compensaciones y bonos, también el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados destacó que, en comparación con el presupuesto de egresos del 2008, este año se ejercen 14.5 por ciento más en gasto corriente. Tan sólo Agustín Carstens está ejerciendo en la Secretaría de Hacienda recursos adicionales por 770 millones de pesos para pago de salarios, creación de plazas y otras medidas “contingentes” de carácter laboral; Eduardo Medina Mora, en la PGR está ejerciendo un gasto adicional de mil 301 millones de pesos; Alberto Cárdenas Jiménez, en la SAGARPA gasta 334 millones de pesos adicionales; Juan Rafael Elvira Quesada, en la SEMARNAT se está gastando 372 millones de pesos más, y así se van el resto de los funcionarios federales de primer nivel. Los recientes recortes anunciados por Agustín Carstens, con todo y su magnitud, no representan ni siquiera el 1 por ciento del total presupuestado en 2009 para gasto corriente. De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de este año, de un total de dos billones 320 mil millones de pesos, un billón 728 mil millones, es decir el 74.49 por ciento, se destinan a gasto corriente y a inversión física sólo 591 mil 862 millones, es decir únicamente el 25.51 por ciento. La administración calderonista se gasta un billón 178.4 mil millones de pesos en pago de servicios personales y “otros corrientes”, es decir, el 68.2 por ciento del total del presupuesto asignado para la operación de la administración pública. En este rubro, casos extremos los constituyen el IMSS y el ISSSTE que destinan el 97.9 por ciento de su presupuesto a gasto corriente y sólo 2 por ciento a inversión física. En Pemex ha habido un desmedido crecimiento en el gasto burocrático, sobre todo porque los 32 mil empleados de confianza perciben salarios sustancialmente superiores a los sindicalizados, además de contar con otras compensaciones, gastos de representación y préstamos. En la SEP un millón 300 mil mentores absorben 97.2 por ciento del presupuesto total de 200.9 mil millones de pesos. Además del oneroso gasto corriente, el gabinete calderonista realiza un manejo discrecional del presupuesto, puesto que desde la Secretaría de Hacienda indebidamente se transfieren recursos a fondos, fideicomisos y otros programas. En paraestatales como Pemex, el IFE y hasta en la Secretaría de la Función Pública, hay escandalosos incrementos en gastos por compensaciones, asesorías y servicios personales destinados a altos mandos. Lo peor de todo es que la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, cuyo presidente es Antonio Ortega Martínez, admite que no se tiene un control estricto sobre las retabulaciones, compensaciones y prestaciones que se pagan los funcionarios de alto nivel, quienes ven felizmente hinchados sus bolsillos y cuentas personales.
INEFICIENCIA, INCAPACIDAD E INCOMPETENCIA
La administración calderonista también se ha destacado por su ineficiencia, incapacidad e incompetencia en el quehacer gubernamental. Un claro ejemplo de esto es que el “gobierno” federal registró un subejercicio no subsanado por 4 mil 341.4 millones de pesos correspondientes al primer trimestre de 2009, de acuerdo con los “Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública”, al segundo trimestre de este año, dado a conocer por la SHCP. El gasto que el gobierno federal no aplicó, a pesar de haber sido autorizado en el presupuesto para 2009, se concentró en 61 por ciento en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) con 2 mil 662 millones de pesos, no obstante que esa dependencia es la encargada de coordinar la construcción de las obras de infraestructura que servirían para el programa contracíclico aplicado –muy tarde por cierto- por el gobierno federal para enfrentar la recesión económica. También hay importantes subejercicios en el sector salud, con 165 millones de pesos que no se gastaron, a pesar de que el país enfrentó una emergencia epidemiológica y espera un “rebote” de la misma, y que la población en general tiene grandes carencias en servicios de salud; en desarrollo social también se presentó un subejercicio de 424.1 millones de pesos; Medio Ambiente no se gastó 500 millones de pesos; Energía 27.2 millones y la PGR no se pudo gastar 20 millones de pesos, a pesar de que libra una “guerra” contra el crimen organizado, entre otras dependencias en las que también figuran el CONACYT, la SHCP, SAGARPA, Economía, STPS, Reforma Agraria y Turismo.Al primer semestre de este 2009, los reportes oficiales señalan que existen 8 mil 160 millones de pesos que no se han ejercido, correspondientes al periodo abril-junio y que se espera sean aplicados en este trimestre de julio a septiembre, algo que tendremos que ver para creer.
AUSENTE UNA BUENA ADMINISTRACIÓN
Muchos de los grandes problemas que enfrenta el país, se solucionarían simplemente con un manejo eficiente y transparente del presupuesto, que aliente los proyectos productivos y no permita que se incurra en los criminales dispendios de esta y la pasada administración foxista, cuando casi la totalidad de los excedentes petroleros se canalizaron al gasto corriente.La utilización eficiente de los ingresos petroleros y la reducción del gasto corriente son una de las alternativas más viables y eficaces para atenuar el hoyo fiscal de 300 mil millones de pesos que crearon la incompetencia de Calderón y de Agustín Carstens, quienes ahora, además de apretarse el cinturón, cosa que no se ve que estén dispuestos a hacer, deben liberar los recursos disponibles, tal y como lo han pedido los gobernadores y el jefe de gobierno del Distrito Federal, para que estos impacten en desarrollo económico y generación de empleos.
ENDEUDAMIENTO HISTÓRICO
Recurrir a mayor endeudamiento externo —como lo ha estado haciendo Calderón que es el mandatario que más ha endeudado a México en los últimos 15 años, a pesar de que durante su primer bienio las ventas petroleras del país registraron records históricos de divisas— implica muchos riesgos ante el vencimiento de la cobertura petrolera. Al cierre del segundo trimestre de 2009, el saldo de la deuda interna neta del gobierno federal se ubicó en 2 billones 469 mil millones de pesos, y fue superior en 136 mil millones de pesos al observado al cierre de 2008. En el mismo periodo, la deuda externa alcanzó la cifra de 39 mil 295 millones de dólares, monto superior en 1,590 millones de dólares al cierre de 2008. Como porcentaje del PIB representó el 4.4 por ciento. En los últimos ocho años, la deuda mexicana creció 38 por ciento con el FMI, el BM y el BID. Al finalizar el gobierno de Ernesto Zedillo la deuda pública (interna, externa y contingente) era de 2 billones 318 mil 200.1 millones de pesos; al terminar el sexenio de Vicente Fox ya sumaba 3 billones 364 mil 650 millones de pesos; y a finales de 2008, a dos años de la gestión de Calderón, había aumentado 28.7 por ciento al llegar a un total de 4 billones 33 mil 123.5 millones de pesos. Lo anterior significa que cada uno de los 107 millones de mexicanos debe 40 mil 289 pesos –sin incluir los 47 mil millones de dólares que el FMI ha prestado este año- que equivalen a 25.7 por ciento más en relación al inicio del sexenio, cuando cada mexicano debía 23 mil 700 pesos. Sin embargo, la deuda pública ampliada que incluye otras deudas como las del Fobaproa/IPAB, del rescate carretero, del Programa de Apoyo a Deudores, los Pidiregas, llegaba a 4.49 billones de pesos al primer trimestre del año y representaba 40.2 por ciento del PIB, de la cual la deuda interna representa el 29.1 por ciento del PIB y la deuda externa el 11 por ciento.Entre el endeudamiento histórico de México con la banca multilateral, la inflación, la fuga de capitales, la debacle del turismo y de la Inversión Extranjera Directa (IED) y el pésimo manejo de las finanzas públicas, el país se está hundiendo en la miseria. Esto se ha agravado, por los millones de dólares en divisas que se han dejado de percibir de las remesas de los migrantes en los Estados Unidos. Medio millón de hogares en el país han dejado de recibir remesas durante este año por un monto superior a los 1,600 millones de dólares. Y ahora, la “solución final” de Calderón agravará la actividad productiva e incrementará el desempleo que en el primer trimestre fue de 5.1 por ciento, lo que equivale a 2.3 millones de personas de la PEA (Población Económicamente Activa), mientras que los trabajadores que han sido empujados a la economía informal llegaron a 12.1 millones, que equivale al 28.2 por ciento; y los subocupados ascendieron a 3.4 millones que representa un 8 por ciento del PEA. La administración calderonista usa ya los recursos del Fondo de Estabilización Petrolera, los seguros de cobertura y los excedentes operativos del Banco de México para mantener su plan de Egresos 2009 que, como informó Agustín Carstens, tiene un déficit de 300 mil millones de pesos por la caída de la recaudación de impuestos y de los ingresos petroleros. El año que entra esos recursos no existirán por lo que habrá más recortes, cancelación de programas de gobierno y despidos de burócratas de confianza. El plan de Calderón para enfrentar la crisis puede prender la mecha de la inconformidad social y marcar al 2010 como un año de insurgencia civil.
DE LOS PASILLOS
Alfonso Lujambio, titular de la Secretaría de Educación Pública, confirmó que a 128 universidades públicas del país se les aplicará 1 por ciento del recorte presupuestal para lo que resta del año, es decir que se les retirarán 800 de los 7 mil 186 millones de pesos del recorte que se aplicará a la educación pública del país… El fantasma del hambre se hace presente en muchas regiones impulsado por la sequía que azota a gran parte del territorio nacional. A pesar de ésta, el titular de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, declara que no habrá escasez de alimentos… Petróleos Mexicanos informó que la producción de crudo en Cantarell sigue en caída libre, pues de enero a julio de este año descendió 35 por ciento con respecto al mismo periodo de 2008. La paraestatal dio a conocer que en general, la producción en los campos petroleros marinos y terrestres del país descendió 7.9 por ciento al día en ese lapso, lo que significó una pérdida de 14 mil 992 millones de dólares en ventas en el mercado internacional…
(lillia_arellano@yahoo.com)
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