viernes, agosto 06, 2010

Hiroshima


Sique

Hace 65 años uno de los genocidios más espantosos de los Estados Unidos fue perpetrado y nunca nadie ha llevado al Tribunal Internacional semejante crimen.


Estuve en Hiroshima a principios de este año y el Monumento a la Paz donde se encuentran los testimonios de esta masacre le deja a uno con un peso en el alma indescriptible. En general la gente mantiene un natural silencio luctuoso al ver lo que ve, valga la redundancia. Sin embargo, unos gringos miraban las fotografías de la gente calcinada, como si estuvieran en un museo de numismática, en voz bastante alta para tal recinto expresaban las repercusiones de la acción de la bomba atómica como si en ésta no estuvieran involucrados seres humanos. Me volví hacia ellos y los conminé (en inglés) a callarse el hocico y tener más respeto hacia las personas que estaban en el museo y también hacia el genocidio que su "fucking empire" había cometido en contra de gente totalmente inocente.

Como sabrán los EEUU argumentan que la razón de este ataque y del de Nagasaki fue "terminar con la guerra". Falso, la guerra estaba por terminar, ya Japón debilitado estaba en negociaciones para rendirse. La razón fue mostrar su fuerza bélica y un disuasivo para la Unión Soviética. Así eligieron casi por volado las ciudades en las que echarían sus bombas, Kyoto estaba entre ellas. Eligieron Hiroshima y Nagasaki, siendo la primera una ciudad de gente sencilla y trabajadora que no tenía importancia bélica, fue una decisión de psicópatas.

Después de 65 años, integrantes del genocida imperio se presentan, ¿a qué? me preguntaría, ¿a ver hasta dónde podrán llegar ahora con sus arsenales bélicos? Ban ki Moon dio un discurso perogrullesco sobre el daño que pueden causar las armas nucleares, ¿te cae? y sobre el esfuerzo de la ONU en acabar con las armas nucleares ¿de veras? No hemos visto que se le diga ni pío a los Estados Unidos ni a Israel que están armados hasta los dientes y que invaden cada vez que les da la gana pudiendo acabar con el planeta con la mitad de lo que tienen. Puro bla, bla, bla e hipocresía inaudita.

Ahora Hiroshima es una ciudad moderna, con japoneses que caminan por las calles llevando el peso de la humillación. Japón no ha tenido la valentía de, al menos, correr a las bases militares gringas de Okinawa, a pesar de que su recuperación económica es suficiente para rescatar su dignidad en vez de unirse al imperio que asesinó inmisericorde a cientos de miles de japoneses y dejó secuelas que a la fecha aparecen en algunos recién nacidos. El ex ministro que renunció justamente por no haber cumplido su promesa de echar a los gringos de su país y el nuevo que tampoco ha hecho gran cosa pues a lo más que llega es a cambiarlos de lugar debían más bien hacerse el harakiri si algún honor tuvieran.


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