Al mandatario mexiquense Enrique Peña Nieto le quedan 75 días de un gobierno que ha estado marcado por los onerosos gastos para su promoción televisiva; por faraónicas obras de infraestructura vial en las que ha invertido alrededor de 120 mil millones de pesos, y por expedientes de corrupción no resueltos, como el de su antecesor Arturo Montiel.
Además, este domingo 3 de julio la maquinaria electoral que puso en marcha en las últimas semanas para impulsar a su correligionario Eruviel Ávila se enfrenta a dos desafíos: retener para el PRI la gubernatura de la entidad más poblada del país y ganar con la suficiente holgura para iniciar su lanzamiento formal como candidato a la Presidencia de la República en 2012.
No son pocos los contrastes que marcan el fin de la gestión de Peña Nieto y su relanzamiento a la candidatura presidencial.
Frente a los contratos millonarios con desarrolladores inmobiliarios, como Corporaciones Geo, Ara, Sadasi, Urbi, Hogares Unión y Sare, para la construcción de casi 500 mil viviendas en las llamadas Ciudades Bicentenario, Peña Nieto termina su gestión con 60 mil damnificados por las inundaciones en los municipios de Ciudad Nezahualcóyotl y Ecatepec, afectados por el continuo desbordamiento de los ríos de los Remedios y Xochiaca, así como del Gran Canal.
El viernes 1, Peña Nieto declaró a la televisión: “Yo desearía que este fenómeno no se politizara. Me parece que es un fenómeno natural (frente al) que estamos actuando; que hay coordinación en todos los niveles de gobierno”. ¿El propósito?: evitar un posible impacto electoral negativo de su candidato Eruviel Ávila, exalcalde de Ecatepec, quien según las encuestas llevaba una ventaja de más de 25 puntos.
Precisamente en las zonas mexiquenses damnificadas el empresario Carlos Slim obtuvo la concesión para invertir 400 millones de pesos para el Bordo de Xochiaca número 1 y en un área de 138 hectáreas del antiguo basurero para crear ahí la Ciudad Jardín Bicentenario Nezahualcóyotl.
Peña Nieto deja un gobierno marcado por la ola de feminicidios ocurridos entre enero de 2005 y agosto de 2010: la procuraduría mexiquense admite que en ese periodo se cometieron 922 homicidios dolosos de mujeres. Lo paradójico es que la mayor incidencia delictiva se localiza en los municipios que Peña Nieto recuperó para su partido en los comicios intermedios de 2009.
Desempleo y pobreza
Y aunque, durante su administración, Enrique Peña Nieto no ha dejado de promover la inversión privada en la entidad, los índices de desempleo y pobreza se incrementaron por encima de la media nacional.
Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revelan que hasta 2008 cuatro de cada 10 mexiquenses se encontraban en condición de pobreza (6 millones 632 mil habitantes). Tras la crisis financiera de ese año y de 2009, la cifra se elevó a 7 millones 415 mil.
Al cierre de 2010, el Producto Interno Bruto per cápita anualizado en el Estado de México fue de 81 mil 162 pesos (6 mil 424 dólares), 30% por debajo del promedio nacional, según un estudio de Banamex citado en un estudio de la revista Expansión.
En ese mismo periodo se incrementaron también el desempleo y el subempleo. Un análisis del Parlamento Ciudadano advierte que el desempleo representa 6% de la Población Económicamente Activa (PEA), 1.4 puntos arriba del promedio nacional.
El mismo organismo calcula que en los municipios del Valle de México la tasa de desempleo es de 6.75% (2 millones 275 mil personas). En todo el territorio mexiquense suman 483 mil los subempleados y cerca de 1 millón 608 mil más están en el sector informal, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Obras multimillonarias
“Mientras más obras, más sobra”, ha sido una de las máximas de los gobernadores del Estado de México, la mayoría pertenecientes al Grupo Atlacomulco, la mítica dinastía a la cual pertenece Enrique Peña Nieto.
Su gobierno no ha sido ajeno a esta práctica. Proyectos de infraestructura vial y urbana por más de 120 mil millones de pesos han caracterizado su gestión. Entre éstos destacan el Circuito Exterior que comunica las autopistas México-Toluca, México-Querétaro, México-Pachuca, Peñón-Texcoco, México-Tuxpan y México-Puebla. La inversión total se eleva a 9 mil 497 millones de pesos.
El segundo proyecto más ambicioso de Peña Nieto es el Viaducto Bicentenario, al cual se canalizaron 6 mil 500 millones de pesos para el encarpetamiento de 22 kilómetros de carretera entre el Toreo de Cuatro Caminos y Tepalcapa, en Cuautitlán Izcalli.
En ambas obras, el meganegocio tiene destinatario: el grupo español OHL, que puso en operación desde 2010 dos nuevos tramos de la autopista Viaducto Bicentenario y la del Circuito Exterior Mexiquense.
En su página oficial, OHL cita al presidente del consorcio, José Andrés de Oteyza, quien el 3 de septiembre de 2010 declaró: “De los proyectos de construcción que el consorcio realiza en 23 países de cuatro continentes, el número uno es México; y aquí su programa de infraestructura más importante se realiza en el Estado de México”.
De Oteyza fue secretario de Patrimonio y Fomento Industrial en el sexenio de José López Portillo (1976-1982). Años después jugó un papel fundamental como intermediario del consorcio Tribasa durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1984). La quiebra de Tribasa, que dejó una deuda fiscal por 4 mil millones de dólares, no afectó a De Oteyza, quien se colocó como representante de los intereses de OHL en México.
Otra de las obras de relumbrón es el Mexibús, que comunica a los municipios de Ecatepec y Tecámac. El mandatario mexiquense lo inauguró el 30 de noviembre pasado, luego de una serie de retrasos. El sistema es operado por Transmasivo, S.A., un conglomerado que agrupa a 13 empresas de autotransporte del oriente de la entidad que tienen una concesión por 30 años. La inversión total del Mexibús se calcula en mil 900 millones de pesos.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó por lo menos 23 irregularidades en la Cuenta Pública de 2008 relacionadas con 242 millones 192 mil pesos del Fondo Metropolitano para la construcción del Mexibús.
La ASF mencionó que el gobierno de Peña Nieto no presentó el proyecto técnico de viabilidad correspondiente, ni elaboró un proyecto ejecutivo para una obra de esa magnitud; menos aún los estudios pertinentes de factibilidad técnica, económica y ambiental.
Las complicaciones y retrasos en la obra del Mexibús provocaron que en marzo de 2010 el presidente del Consejo de Administración de Transmasivo, Genaro Rosalino García, acusara de negligencia al gobierno del Estado de México porque hasta esa fecha sólo se habían construido cinco de los 16 kilómetros previstos.
Y aunque la línea 1 del Mexibús todavía no estaba terminada, en abril de 2010 se iniciaron los trabajos en la línea 2, lo que generó protestas vecinales en cinco colonias de Ecatepec.
Otros proyectos destinados a la inversión privada son la Estación Terminal Multimodal Azteca Bicentenario (Etram), mejor conocida como Mexipuerto. La inversión estimada es de 824 millones de pesos, que correrán a cargo de Grupo Carso e Ideal, ambas propiedad de Carlos Slim, que ganaron una concesión por 30 años para el diseño, construcción, operación y mantenimiento de la terminal.
Además, en Toluca están los nuevos puentes de Las Torres, a los que se destinaron 500 millones de pesos, y la planta de bombeo La Caldera, para el tratamiento de las aguas del río La Compañía, que se desbordó hace unos días a pesar de los mil 500 millones de pesos invertidos en esta obra.
La huella de los Hank
El 31 de julio de 2007 el gobernador Peña Nieto dio a conocer un megaproyecto denominado Ciudades Bicentenario, cuyo propósito era construir progresivamente 494 mil casas y diseñar nuevas áreas urbanas en los años venideros y hasta 2020. Los municipios elegidos fueron Tecámac (155 mil viviendas), Zumpango (111 mil), Huehuetoca (104 mil 100), Jilotepec (26 mil 600), Atlacomulco (38 mil 400) y Almoloya de Juárez (58 mil 600).
Este proyecto de viviendas, equipamiento urbano, vialidades, industria y espacios públicos constituyeron el motor del proyecto de conjuntos urbanos en beneficio de sólo 13 empresas que de 1999 a 2007 habían construido 74% de más de 434 mil nuevas viviendas en la entidad, según un estudio elaborado en el Congreso local.
Para 2010 y hasta 2020 se autorizaron 229 conjuntos urbanos que beneficiarían también a las mismas empresas que han concentrado las Ciudades Bicentenario, como GEO, Ara, Sadasi, Urbi, Hogares Unión y Sare.
Tan sólo en Tecámac, el proyecto más ambicioso, Grupo Sadasi presume en su página en internet que la unidad Héroes de Tecámac “es ejemplo clave en el diseño de proyectos habitacionales a gran escala”. En Zumpango, Geo planea construir 250 mil viviendas; Ara orientó su interés en Huehetoca.
Peña Nieto ha tenido cuidado también de presumir con sombrero ajeno. Buena parte del financiamiento de las Ciudades Bicentenario proviene del esquema Desarrollo Urbano Integralmente Sustentable (DUIS), un mecanismo creado por el gobierno federal para apoyar con una bolsa de 260 mil millones de pesos la construcción de 24 grandes proyectos inmobiliarios, entre los que se encuentran los promovidos durante su gobierno.
El Grupo Financiero Interacciones, dirigido por Carlos Hank Rhon, el hijo mayor del profesor Carlos Hank González, es otro de los consorcios que han gozado de la generosidad del gobierno de Peña Nieto.
Este grupo ha participado lo mismo en proyectos de infraestructura, como la autopista Lerma-Tres Marías, que en la insólita obtención del aseguramiento por 100 millones de pesos de bienes muebles, inmuebles, vehículos, aeronaves y efectivo de la administración mexiquense; también ha sido acreedor por mil 48 millones de pesos en la deuda estatal, equivalente a 3.6% del total.
Entre 2006 y 2009, la Dirección de Recursos Materiales de la Secretaría de Finanzas, durante la gestión de Luis Videgaray, quien coordinó la campaña de Eruviel Ávila, pagó poco más de 98.7 millones de pesos al Grupo Interacciones por el alquiler de seguros para bienes muebles, inmuebles, vehículos y hasta aeronaves.
En 2007, la misma firma ganó un contrato por más de 18.2 millones de pesos para operar el Programa Estatal de Seguro Escolar que protegió contra accidentes a más de 1 millón 240 mil alumnos. Sin embargo, una investigación del semanario Nuestro Tiempo reveló que, a un mes de que finalizara la prestación del servicio, menos de 1% de los estudiantes utilizaron ese millonario seguro.
A la firma de Carlos Hank Rhon el gobierno de Peña Nieto le adeuda 3.6% del débito total, que asciende a 28 mil 810 millones de pesos. Los otros acreedores son Dexia (7 mil 253 millones), BBVA-Bancomer (5 mil 896 millones) y Banamex (5 mil 73 millones).
Las inversiones de Slim
Considerado el hombre más rico del mundo por la revista estadunidense Forbes, con una fortuna calculada en 74 mil millones de dólares, Carlos Slim ha sido igualmente beneficiario de los negocios multimillonarios que implican los proyectos de Peña Nieto.
En una superficie de 600 mil metros cuadrados en la zona donde antaño estuvo el basurero del Bordo de Xochiaca, empresas del magnate construyeron el Centro Deportivo Ciudad Jardín Telmex. Las instalaciones incluyen 25 canchas de futbol, cuatro de tenis, otras tantas de baloncesto y dos de beisbol. La obra, en la que se invirtieron 400 millones de pesos, fue inaugurada por Peña Nieto en mayo de 2009.
En noviembre de 2009, Alfonso Salem Slim, vicepresidente de Impulsora para el Desarrollo y el Empleo en América Latina (IDEAL), formalizó la inversión por 800 millones de pesos para tener la concesión del Mexipuerto por un periodo de 30 años.
En noviembre de 2010, el Congreso mexiquense autorizó la venta de 73 hectáreas del Bordo de Xochiaca a la empresa Clat Neza Bicentenario, propiedad de Slim, para el Proyecto Industrial Neza II y III. Los legisladores del PRD declararon que la venta fue un “regalo” para Slim, pues adquirió los terrenos a un precio menor que el de su costo real.
Otro proyecto es el Parque Industrial Chimalhuacán, ubicado en los desaparecidos tiraderos de basura de Tlateles, para impulsar el desarrollo del municipio. La venta de los terrenos fue igualmente criticada por la oposición.
Grupo Carso también entró a la industria hospitalaria en el gobierno de Peña Nieto con la construcción de cuatro nosocomios en Cuautitlán Izcalli, Naucalpan, Nezahualcóyotl y Ecatepec, pertenecientes a la cadena Star Médica y Vivo, que proporcionan los servicios de urgencias, cirugía general, cuidados intensivos para neonatales y adultos, hemodiálisis, resonancias magnéticas, mastografías y cardiologías, entre muchos otros que originalmente daban las instituciones de salud pública, ya desplazadas por los negocios privados.
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