miércoles, julio 09, 2008

La dictadura mediática, eficaz arma imperial, dice Chaderton

Georgina Saldierna

Visiblemente emocionado, el embajador de Venezuela en México, Roy Chaderton Matos, se despidió anoche de dirigentes sociales, analistas políticos e integrantes del mundo diplomático, a unos días de viajar a Washington, para asumir su nueva responsabilidad como representante de su gobierno ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Durante un acto organizado por agrupaciones solidarias con el proceso social venezolano, el diplomático dijo que se lleva el corazón con una impronta que le va a permitir seguir amando a México dondequiera que esté.

Manifestó que los mexicanos “tienen un espacio inmenso en América Latina por derecho propio, espacio que nadie les va a quitar. México es un gigante”, puntualizó.

En el Club de Periodistas, Chaderton se refirió al proceso social que se experimenta en su país y a incidentes que tuvo con algunos medios de comunicación mexicanos.

Sobre el último tema, resaltó que la batalla de los próximos años va a ser contra una de las nuevas armas imperiales, la más eficaz, quizá la más mortífera, que es la dictadura mediática.

Ataque a movimientos progresistas

Frente al embajador de Cuba, Manuel Aguilera, y la senadora Rosario Ibarra de Piedra, agregó que la dictadura mediática libra batallas dondequiera que surge un movimiento progresista, que alguien clama por su libertad, que rechaza a un invasor y dondequiera que alguien progresista gana unas elecciones.

Entre los oradores que participaron en la reunión de despedida al diplomático, el periodista y analista político Luis Hernández Navarro se refirió al enfriamiento de las relaciones bilaterales entre México y Venezuela ocurrido en el sexenio foxista, que derivó en el retiro de embajadores. Necesitado de legitimidad, expuso, el gobierno de Felipe Calderón modificó la política exterior de su antecesor y comenzó a enviar señales de acercamiento.

En este contexto, el presidente Hugo Chávez nombró a Roy Chaderton representante de su país en México, y fue un embajador de lujo, tal como lo había adelantado el mandatario venezolano, subrayó Hernández Navarro.

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