viernes, marzo 20, 2009

Cínicos

* Terminó la gran farsa: luego de casi tres semanas de discusión pública y de un “presunto análisis” a fondo por parte de la administración espuria, Hacienda decidió, finalmente, que la participación accionaria -de casi 37%- de Washington en el capital de Citigroup –propietaria en México de Banamex— “no viola” ley alguna en el país / Por lo tanto, el conglomerado internacional “no está obligado” a vender su filial mexicana.

Mientras en el debate público y mediático sobre Banamex se aseguraba que forzosamente debía venderse ese banco, el espurio pasa por encima del mandato legal de la prohibición vigente en la Ley de Instituciones de Crédito establecida hace más de 20 años.

ACAPULCO, Guerrero, 19 de marzo (UNIVERSAL/AP/LA JORNADA/APRO/NTX).- La Secretaría de Hacienda espuria informó que no objetará el aumento en la participación del Gobierno de Estados Unidos en Citibank-Banamex.La medida tampoco obligaría al gigante estadounidense a vender su filial en México, debido a que “no se viola” ninguna de las leyes mexicanas, indicó en un comunicado.Así, Hacienda dijo el jueves que el apoyo de gobiernos extranjeros a instituciones financieras con operaciones en México en estos momentos de crisis internacional “no violan las leyes” mexicanas.Agregó en un comunicado que las intervenciones estatales a instituciones financieras con filiales en México no tienen como propósito convertirlos en prestadores de servicios, sino salvaguardar sus sistemas y los depósitos de los ahorradores.La opinión de Hacienda ocurrió en medio de un debate iniciado a principios de mes cuando el gobierno de Estados Unidos tomó 36% de los títulos de Citigroup, propietario del banco mexicano Banamex.La ley mexicana prohíbe que los gobiernos extranjeros sean dueños o accionistas de los bancos de México, lo cual desató especulaciones de si Citigroup tendría que vender Banamex.En el dictamen, Hacienda no especificó el caso de Citibank y Banamex, sólo dijo que “los programas de apoyo de gobiernos extranjeros no violan la legislación mexicana”.Así, las autoridades mexicanas no objetarán el aumento en la participación del Gobierno de Estados Unidos en Citigroup-Banamex, informó la Secretaría espuria de Hacienda.“Dado que en las filiales hay un régimen específico de tenencia accionaria acorde con los tratados internacionales, para éstas no se estableció la prohibición a la inversión de personas extranjeras que ejerzan actos de autoridad”, expuso la dependencia.Agregó que conforme al principio de legalidad, la autoridad no tiene facultades para aplicar una regla no prevista para Banamex.María Teresa Fernández, secretaria ejecutiva del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), aseguró que este organismo no tiene ninguna causal para revocar la autorización de Banamex.En tanto, Guillermo Babatz, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), aclaró que la interpretación que efectuó Hacienda aplica para todos los casos actuales, mientras que Enrique Zorrilla, director general de Banamex, calificó de “positiva” la posición de Hacienda.Asimismo, Hacienda determinó que la inversión del Gobierno de Estados Unidos en Citigroup, matriz de Banamex, “no viola” la legislación mexicana y que tales medidas “no responden a una intención deliberada de participar en la banca y menos aún de intervenir en el sistema financiero mexicano”.La dependencia dio a conocer hoy su posición mediante un comunicado en el que en ningún momento se refiere específicamente al caso Citigroup-Banamex.A partir de una interpretación donde la dependencia superpone lo establecido en tratados comerciales internacionales por sobre el Artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito, la dependencia dijo no haber encontrado motivo para modificar el capital accionario de Banamex, el segundo grupo financiero más grande del país.

Incluso, sostuvo, “la participación de gobiernos extranjeros en el capital social de entidades financieras mexicanas no está sancionada en la ley con la revocación de la autorización para operar como entidad financiera”.Lo que si encontró Hacienda es que la legislación actual en materia de instituciones de crédito tiene una antigüedad de más de 20 años y no alcanza a regular adecuadamente al sistema financiero del país.Por esto aprovechó para plantear que el gobierno espurio “estima necesario” presentar al Congreso de la Unión, una iniciativa de reforma para reafirmar la rectoría del Estado sobre el sistema financiero nacional para inhibir la participación accionaria de gobiernos extranjeros y al mismo tiempo evitaría la distribución de dividendos en el exterior cuando pudiera verse en riesgo la solvencia y solidez de las instituciones.Después de analizar si la situación de Banamex viola o no la legislación vigente, la SHCP sentenció: “La prohibición establecida en el Artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito data de hace más de 20 años, en un contexto en que la inversión extranjera sólo se permitía de manera minoritaria y no consideraba los escenarios generados por una profunda crisis económica mundial. En consecuencia, los preceptos vigentes, dada su generalidad y antigüedad, no alcanzan a regular la situación actual del sistema financiero mexicano, en donde ya se permite la participación extranjera al cien por ciento, ni los escenarios de emergencia que enfrenta el sistema financiero internacional”.Para sustentar su veredicto, la dependencia presentó una amplia argumentación basada en “intercambios” realizados con autoridades financieras extranjeras sobre las condiciones extraordinarias que llevaron al gobierno estadounidense a inyectar capital a Citigroup. Dada la naturaleza de ese tipo de programas de apoyo, argumentó la SHCP, previsiblemente esas inversiones se retirarán conforme mejore el entorno económico y por tanto el propósito no responde a una “intención deliberada de participar en la banca y menos aún de intervenir en el sistema financiero mexicano”.Por el contrario, afirma la dependencia gubernamental, “es innegable que los beneficios de los apoyos otorgados en el extranjero se extienden a sus filiales en México, contribuyendo a conservar su valor, preservar su nivel de capitalización y mantener su capacidad operativa en México”.Así, la Secretaría de Hacienda decidió, finalmente, que la participación accionaria —de casi 37%— del gobierno estadounidense en el capital de Citigroup –propietaria en México de Banamex— “no viola” ley alguna del país y, por tanto, el conglomerado internacional no está obligado a vender su filial mexicana.

La decisión oficial se da luego de casi tres semanas de discusión pública y de un “presunto análisis” a fondo por parte del gobierno federal. En el debate público y mediático en torno de Banamex, una de las posiciones –la que aseguraba que forzosamente debía venderse ese banco— anteponía las consideraciones del artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito, que señala:“No podrán participar en forma alguna en el capital social de las instituciones de banca múltiple, personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad”.Sin embargo, pese a ese mandato, Hacienda emitió un comunicado este jueves en el que considera que la prohibición que expresa el artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito fue establecida hace más de 20 años, “en un contexto en que la inversión extranjera sólo se permitía de manera minoritaria y no consideraba los escenarios generados por una profunda crisis económica mundial”.Así, el pasado viernes 27 de febrero, el Gobierno de Estados Unidos se convirtió en propietario de 36 por ciento del capital social de Citigroup y, por tanto, en accionista de Banamex. El artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito, que regula la operación de los bancos en el país, prohíbe que una autoridad del exterior sea accionista en un banco con operaciones en México.Para tratar de salvar esa prohibición, Banamex invocó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cual, según la interpretación del banco, permite este tipo de operaciones cuando son de carácter temporal.No obstante, las autoridades mexicanas no se habían pronunciado al respecto, aun cuando la intervención del Gobierno estadounidense como accionista de Citigroup tenía más de dos meses. La situación legal de Banamex, su filial en México, quedó en entredicho debido a lo establecido en la Ley de Instituciones de Crédito, que en su artículo 13 establece: “no podrán participar en forma alguna en el capital social de las instituciones de banca múltiple personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad”. Banqueros consultados consideraron entonces como alta la probabilidad de que Banamex fuera vendido por Citi, no tanto porque las autoridades hacendarias de México hicieran una interpretación literal de la ley, sino por la presión política que había sobre el Gobierno de Estados Unidos por reducir el costo a los contribuyentes del rescate de Citigroup, a través de la venta de su subsidiaria.En este contexto, proliferaron los rumores acerca de que Roberto Hernández Ramírez (acusado por los POR ESTO! desde 1997 de vínculos con el narcotráfico) y Alfredo Harp Helú reunían a un grupo de inversionistas para readquirir al segundo banco en importancia del sistema financiero mexicano, el cual en el 2001 ellos mismos vendieron a Citigroup por unos 12 mil 500 millones de dólares, en una operación realizada a través de la Bolsa Mexicana de Valores que les eximió del pago de impuestos.Ambos desmintieron la especie, pero Hernández Ramírez renunció como miembro del consejo de administración de Citigroup a finales de febrero, por lo que se fortaleció la versión sobre sus aspiraciones a recomprar Banamex, la joya de Citigroup.El 4 de marzo, mientras las autoridades financieras mexicanas no lograban interpretar la ley para determinar si Banamex debía conservar su licencia para operar, trascendió que Roberto Hernández Ramírez y Manuel Medina Mora, dos de los más altos funcionarios de ese grupo, habían adquirido entre el 2 y el 3 de marzo acciones del consorcio estadounidense por las que pagaron 7 centavos por cada peso de valor que tenían los mismo títulos hace menos de un año.Información divulgada por la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) señalan que Roberto Hernández, presidente de Banamex, compró 6 millones de acciones de Citigroup el 2 de marzo, a un precio de 1.25 dólares por título, 7.5 millones de dólares, equivalentes a 115.7 millones de pesos al tipo de cambio de mayoreo de ese día.Por su parte, Manuel Medina Mora, jefe de las operaciones de Citigroup en México y América Latina, compró 1.5 millones de acciones del grupo estadounidense a un precio de 1.24 dólares, lo que implicó el pago de un millón 860 mil dólares, unos 28 millones 529 mil pesos al tipo de cambio del día.La compra de acciones realizada por Hernández y Medina Mora ocurrió dos semanas después de que The Wall Street Journal reportó que el primero de ellos, junto con Alfredo Harp Helú, también directivo de Banamex, estaban reuniendo inversionistas para presentar una postura de compra de Banamex, cuyo precio a valor de mercado se ubica en alrededor de 8 mil millones de dólares, menos del valor actual de mercado de Citigroup. Ambos ejecutivos negaron esa versión.Las acciones de Citigroup, entre tanto, caían aparentemente sin remedio. El 4 de marzo, el valor de mercado de la institución que por décadas fue el emblema del poderío del sistema financiero estadounidense, se ubicó en 6 mil 190 millones de dólares, según reporte del mercado de valores de Nueva York. Es decir, Citi valía menos de la mitad de lo que pagó por Banamex en el 2001. El valor de las acciones de Citi reportaba ese día un derrumbe anual de 95.8 por ciento. Su máxima cotización fue de 27.35 dólares y ese día se pagaba 1.13 dólares por cada una de ellas en la bolsa de Wall Street.Banamex es el segundo banco más importante en México, después del BBVA Bancomer. En el 2008 logró utilidades por un monto equivalente a 880 millones de dólares, mientras que su casa matriz, Citigroup, tuvo pérdidas en el mismo ejercicio por 18 mil 715 millones de dólares.Mientras tanto, el Banco Nacional de México (Banamex) expresó “coincidencia” con la postura del gobierno espurio, hecha pública este jueves, en el sentido de que la participación del gobierno de Estados Unidos como accionista de Citigroup no viola las leyes mexicanas.Enrique Zorrilla, director general de Banamex, calificó de positiva la postura de la Secretaría de Hacienda respecto a que el aumento en la participación del Gobierno de Estados Unidos en Citigroup-Banamex no viola las leyes mexicanas.Minutos antes de conocerse oficialmente la postura del espurio en torno a Banamex, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Manlio Fabio Beltrones, advirtió que se viola la ley si se acepta a un gobierno extranjero como accionista de un banco mexicano.“En el tema del Banco Nacional de México que cumpla con la ley que es muy clara: Banamex no puede aceptar accionistas o inversionistas de un gobierno extranjero, lo dice la ley, no vayan a tratar de interpretarla en sentido contrario”, declaró el priísta.Dijo que si Calderón acepta que un gobierno extranjero tenga acciones de un banco mexicano que lo diga pero eso significa violar la ley.Asimismo, la bancada de Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado rechazó el resolutivo de Hacienda por el que avaló la participación de capital del Gobierno estadounidense, es decir extranjero, en Banamex.El coordinador del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, opinó que la dependencia emitió un comunicado cantinflesco.Afirmó que Hacienda se hizo bolas con el tema porque la legislación mexicana no contempla casos de excepción en esa materia.“Hacienda quedó con los dedos atrapados en la puerta, y no halla cómo sacarlos”.

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