martes, marzo 31, 2009

Desde mayo recibirá la ciudad agua de Conejos-Médanos concesionada a Slim

Slim Vendera Agua a Ciudad Juarez. Privatizando Recursos para el Compadre
Sin ensuciarse, Slim transportara agua a la JMAS y la venderá bajo sus costos, lo que al final es una forma descarada de privatización, ya que al no venderla directamente a los usuarios, se cuida de no pasar como el vividor que recibe en regalo un recurso escaso y lo venderá a un precio hasta hoy desconocido, esto protege las espaldas del gobierno que luego podrá alegar que le subieron el costo del recurso y lo ajustara a los usuarios, mientras las empresas como maquiladoras y la Coca Cola reciben garantías de todo tipo.


Horacio Carrasco

El próximo mes de mayo, la ciudad comenzará a recibir agua del Bolsón de La Mesilla gracias al acueducto Conejos-Médanos, pero este preciado recurso natural alumbrará concesionado a una empresa propiedad de Carlos Slim Helú, el hombre más rico de México, quien venderá el abasto a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) y ésta a los ciudadanos.
Las autoridades se preparan a celebrar el nuevo caudal que será producido por 23 pozos, misma cantidad que habrá de apagarse aquí para dar oportunidad a que se recargue un poco el abatido Bolsón del Hueco.Pero un grupo de maestros de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) advierte: si el nuevo yacimiento va a ser manejado con el mismo criterio que el anterior, sólo se estará inaugurando el inicio del agotamiento a futuro de ese nuevo acuífero.El hecho es que la concesión de ese recurso apunta a que su gasto va a ser peor que antes, toda vez que prácticamente está dejándose la administración de ese vital elemento, ahora con un precio como cualquier producto, a la economía de mercado, agrega.El convenio firmado con CARSO Infraestructura y Construcción S.A. de C.V. (CICSA), firma que se considera uno de los brazos de la construcción de Carlos Slim Helú y que realiza las obras, establece que la empresa debe comenzar a entregar el agua nueva en mayo próximo, dice Ernesto Mendoza Viveros, presidente de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS).“La fecha que nosotros convenimos con la empresa es en mayo, las pruebas empezarían en mayo para tener ya en forma definitiva el abasto allá por agosto o septiembre, porque también nosotros ahorita por nuestra parte estamos haciendo las interconexiones entre los tanques nuestros”, agrega.El compromiso de ellos es entregar el agua en tres tanques de llegada, que suman 15 mil metros cúbicos, y allí termina su compromiso, y entonces la JMAS debe llevar el agua a cuatro tanques de 20 mil metros cúbicos, indica.“Esto va a funcionar como una reserva propia, porque la medición va a ser después de los tanques, entonces a partir de aquí nosotros pagamos metro a metro, metro cúbico que sale, metro cúbico que pagamos”, expresa.El acueducto Conejos-Médanos lleva casi un año y medio en construcción, tendrá un costo de 2 mil millones de pesos y traerá a la ciudad mil litros de agua por segundo.El valor estimado del metro cúbico de agua potable que alumbrarán los pozos del Bolsón de La Mesilla ha sido calculado en 4.20 pesos, con el compromiso de CICSA de aportar toda la extracción sólo a Ciudad Juárez.Ese precio es el que le costará a la JMAS, pero no el que finalmente pagará el usuario.De acuerdo con el contrato firmado con CICSA, ésta recibirá el pago de agua según el volumen y la calidad entregada a la ciudad y en promedio se estima que se pagarán 7 millones de pesos mensuales a la compañía. Sin embargo, una vez que termine el contrato de 10 años con CICSA, ésta podrá vender agua a otros clientes, por ejemplo, a los desarrollos en San Jerónimo y lugares circunvecinos.El sistema tiene 47.23 kilómetros de interconexión entre los 23 pozos, un sistema de rebombeo, un acueducto de acero con diámetro de 106 centímetros y 23 kilómetros de largo para terminar en los tanques de llegada, además de 5.32 kilómetros para la distribución a los tanques que ya existen en la ciudad, dice Mendoza Viveros.Traer el agua de Conejos-Médanos va a incrementar 20 por ciento el abasto de agua a la ciudad, mismo que actualmente es de 5 mil litros por segundo y va a subir a 6 mil, agrega.“Pero hay que aclarar esto: ésa va a ser la capacidad instalada, nosotros vamos a explotar nada más 5 mil, porque esos 5 mil son suficientes para darle agua a la ciudad”, comenta.Por lo tanto, se van a apagar 23 pozos aquí para mantener el mismo nivel de abasto, dice.Siguiendo el dren que va por la Teófilo Borunda hasta donde cruza con la Manuel J. Clouthier, en toda esa parte hay 12 pozos que se juntan y que gracias a un rebombeo el agua va a dar al poniente, agrega.Esos 12 pozos “avientan el agua” hasta la Fronteriza Alta y hasta la 16 de Septiembre, es decir, el agua se traslada 27 kilómetros, informa. Y hay otros en la parte plana de la ciudad que también lanzan su caudal hasta allá.“Digamos que toda la zona poniente, desde la Carlos Amaya hacia el norponiente, todo eso lo abastecemos con agua del oriente, con 23 pozos, que son la misma cantidad de los que se perforaron con el proyecto Conejos-Médanos”, expresa.Entonces la idea es reemplazar unos pozos por otros, lo cual quiere decir que ahora el agua va a llegar por el poniente a una cuota más alta, porque la mesa de San Jerónimo es topográficamente más alta que el Valle de Juárez, dice.“Vamos a aprovechar esa altura para abastecer el agua de arriba hacia abajo, porque ahorita la estamos abasteciendo de abajo hacia arriba”, agrega.“Vamos a parar algunos rebombeos, ya no los vamos a tener que estar operando y vamos a apagar también 23 pozos” que representan “el 20 por ciento” de los que hay en operación, comenta.Cuando llegue el agua de Conejos-Médanos se trasladará a los tanques de la ciudad un volumen equivalente al 20 por ciento de la demanda total, que asciende a 159 millones de metros cúbicos y será suficiente para dar servicio a 70 mil familias.
PROLONGAR EL BOLSóN DEL HUECO
Jorge Arturo Salas Plata Mendoza, doctor en Ingeniería y Ciencias del Medio Ambiente de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), dice que la aportación del volumen del Bolsón de La Mesilla servirá para que se acelere el proceso de recuperación del Bolsón del Hueco.“Si se ve desde el punto de vista ambiental, tendremos la oportunidad como ciudad de que el acuífero se recupere un poco, porque ya no se va a extraer la misma cantidad de agua, sino que se va a importar de otro”, agrega.El Bolsón del Hueco es un acuífero binacional que teóricamente debería ser administrado por ambas partes, con una visión de conservación del agua, informa. “Pero no tenemos acuerdos binacionales entre México y Estados Unidos que reglamenten la explotación del acuífero, entonces esto agudiza la situación de las aguas del subsuelo”, expresa.Ambos bolsones son compartidos por Ciudad Juárez y El Paso, inclusive el del Hueco es mayormente estadounidense y el de La Mesilla es principalmente mexicano, indica.Mendoza Viveros dice que el nuevo caudal de Conejos-Médanos no se utilizará para aumentar el caudal a 6 mil litros por segundo, conforme a la nueva capacidad, sino que va a mantenerse en 5 mil y servirá simplemente para apagar 23 pozos.“Los beneficios son que si hay agua para cierto tiempo, que nadie sabe para cuánto tiempo, y extraemos el 100 por ciento de lo que necesitamos, ahora le vamos a sacar el 80 por ciento”, agrega.Si el Bolsón el Hueco iba a durar 100 años, ahora va a perdurar 120, lo cual significa alargar la vida de la ciudad, indica.“Cuando los pozos empiecen a dar señales de agotamiento, ¡de agotamiento!, ese día toda la gente va a decir ‘qué bueno que se tomaron medidas a tiempo’, porque si no se hace el acueducto Conejos-Médanos hoy, con un tiempo habría problemas”, expresa.El Bolsón del Hueco se alimenta de los excedentes de las presas El Caballo y El Elefante, pero últimamente casi no ha habido sobrantes porque les llega mucho menos agua, entonces no hay recarga del acuífero, dice.“Estamos sacando 160 millones de metros cúbicos de agua al año, cuando en un buen año que llueva mucho y que suelten agua ellos, como fue 2006, recuperamos escasamente 30 millones de metros cúbicos, entones la recarga no llega ni al 20 por ciento en un buen año”, agrega.Los pozos están bajando muy rápidamente y ha habido lugares donde el nivel del agua se abate hasta 2 metros por año, indica. “Esto significa que si actualmente la estamos sacando a 80 metros de profundidad, al siguiente año la estaremos sacando a 82 metros, y luego a 84, y luego a 86, y esto es inaceptable, estos pozos hay que sacarlos de operación, ahora, si tenemos agua allá en el poniente, por qué no usarla antes de que haya un problema”, expresa.Jorge Salas Plata dice que de acuerdo con estudios realizados, se estima que dentro de 10 años Ciudad Juárez tendrá problemas porque se agotará el agua dulce del Bolsón del Hueco y entonces será necesario usar la del Bolsón de La Mesilla.El Bolsón del Hueco es la principal fuente de Ciudad Juárez y El Paso, y cuenta con dos grandes capas: aguas dulces en la parte superior y salobres en la parte inferior, explica.Se está agotando el agua dulce y no es posible inyectar la salobre a la red de distribución, entonces se necesita una planta desalinizadora que tendría un costo de unos 8 millones de dólares anuales y que sólo un país desarrollado puede tener, dijo.Mientras tanto, lo procedente es continuar los programas de conservación para ahorrar más agua, como lo ha hecho la comunidad juarense al reducir de 401 a 263 litros el consumo por persona al día.
URGE NUEVA ADMINISTRACIóN
Jorge Salas Plata, miembro del Cuerpo Académico de Estudios del Agua del Instituto de Ingeniería y Tecnología (ITT), dice que ahora los encargados de la administración del agua deben adquirir una lógica ambiental y ecologista. “Ya no podemos manejarnos en función de qué tanto podemos desarrollar Ciudad Juárez desde el punto de vista económico, sino que hay que ver con cuánta agua contamos y en función de eso planear el desarrollo”, agrega.Aquí lo importante es tener una política de manejo sustentable del agua privilegiando la capacidad que tienen los mantos acuíferos de la región, antes que pensar en el desarrollo económico, indica.Si no se logra eso y el Bolsón de La Mesilla se administra con la misma lógica con que se manejó el Bolsón del Hueco, lo único que va a suceder es que se va a inaugurar “el inicio de lo que va a ser el agotamiento a futuro de este nuevo acuífero”, expresa.Dijo que desgraciadamente existe una nueva política hidráulica de concesionar el agua a particulares para atraer la inversión, porque el Estado teóricamente no puede hacerse cargo de toda la inversión en la materia.Sin embargo, lo que se ha visto a nivel nacional, en lo que se ha dado en llamar “la privatización” o “concesión de los organismos operadores de agua” es que la iniciativa privada llega ofreciendo inversiones y al final de cuentas, cuando se hacen los balances, se ve muy débil su intervención, agrega.Aunque existe la promesa y la expectativa, en los balances se quedan muy cortos en cuanto a la inversión que dijeron que ellos podrían hacer, indica.“No han invertido como dijeron, sobre todo que no es posible ver la administración de los recursos del agua con la lógica de la economía de mercado, porque cuando esto sucede existen muchas deformaciones, varias fallas y una de ellas es ésa, que la inversión privada no se da como quisiera el Estado”, advierte.Ernesto Mendoza dice que en la zona aledaña al nuevo Consulado General de Estados Unidos, a la altura de Paseo de la Victoria y Teófilo Borunda, algunos empresarios solicitaron factibilidades de servicio para construir más hoteles.“Les estamos diciendo que no tenemos agua y que sólo podemos dársela después de septiembre u octubre de este año, porque necesitamos que entre el agua de allá para elegir uno de estos pozos y derivarlo hacia esa zona”, explica.“En verano generalmente tenemos de 163 a 166 pozos activos, y en invierno estamos explotando 137 a 140, aunque tenemos 206 perforados y equipados”, agrega. Lo que pasa es que muchos de ellos dan agua fuera de norma o tienen caudales muy bajos, entonces se les tiene de reserva, continúa.Han sido exploraciones hechas en diferentes lugares para ver si había caudal, como en Anapra, donde se perforaron y equiparon cuatro pozos pero dan apenas 3, 4 ó 10 litros por segundo, indica.“De momento no nos conviene ni explotarlos, allí los tenemos de reserva, además el agua es muy pesada, tiene demasiadas sales y minerales”, expresa.
Contacto:hcarrasco@redaccion.diario.com.mx

EL CONTRATO DEL CERDO SLIM TIENE TRUCO....
De acuerdo con el contrato firmado con CICSA, ésta recibirá el pago de agua según el volumen y la calidad entregada a la ciudad y en promedio se estima que se pagarán 7 millones de pesos mensuales a la compañía. Sin embargo, una vez que termine el contrato de 10 años con CICSA, ésta podrá vender agua a otros clientes, por ejemplo, a los desarrollos en San Jerónimo y lugares circunvecinos."

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