13 abril 2009
"En México, la justicia se prodcura e imparte o como negocio o para venganza o para aterrorizar. De cualquier modo, es afín al crimen organizado".
Salustio Ayala.
I
La definición del caro leyente Ayala que ancebza como epigrafe la entrega de hoy es atañedera a lo que es la saga de María Riuta León López, la antropóloga y aquèologa que sufriò un ataque sorpresivo a machetazos en un sitio arqueològico en febrero pasado en la zona urbana de Orizaba, Ver., y durante el cual pudo haber sufrido el cercenamiento de su cabeza. El ataque no fue provocado.
A doña Rita --una mujer en su cuarta década de vida, de estatura pequeña, victimizada por la poliomielitos, de talante endeble y frágil-- libra aun las batallas en la secuela del brutal ataque, en el que sufriò fracturas craneanas, heridas en hombros, brazos y manos y perdió un dedo izquierdo que requirió hospitalización urgente y compleja cirugías reconstructivas.
Esas batallas son:
1) La médico-hospitalaria, pues a mes y medio de ocurrito el terrible atentado aun se halla sometida a cuidados profesionales de médicos y enfermeras.
2) La psicolóics, pues sufre las conecuencias del trauma emocional y mental devenido del ataque.Tiene pesadillas, casi no duerme y padece terror.
3) La batalla legal-laboral,pues el Instituto Nacional de Antropología e Historia, para quien trabajaba en el sitio arqueológica donde fue atacada, se niega a asumir la responsabilidad moral y jurídica de absorber los gastos médico-hospiutalarios. Mediante chicanerías y argucias leguleyas, el INAH aduce que la víctima era empleada de uno de sus arqueòlogos, no del Instituto.
Al trauma fìsico,psicològico y legal que padece la antropóloga y arqueóloga xalapeña --egresada de la Universidad Veracruzana y con muchos años de desempeño profesional y muy conocida en el medio-- se suma otro golpe adicional del INAH: una demanda, ¡agárrese usted, leyente!, en la que se le acusa de tráfico ilegal de piezas arqueológicas.
La acusación, empero, no es oficial aun, pero el delegado del INAH en Veracruz, Fernando Fortino Pérez Vignola, implìcita o inferida del director general del Instituto, Alfonso de María y Campos-- le ha hecho saber extraoficialmente a la víctima, con los presumibles propósitos siguientes:
Uno, amedrentarla e intimidarla para disuadirla de su decisión de damandar judicialmente al INAH y que se desista de ello.
II
Otro propósito sería el de una represalia del delegado del INAH en Veracruz, el ya citado Pérez Vignola, a quien se le señala en ciertos cìrculos como presunto sospechoso de solapar --o abstenerse de denunciar-- el tráfico ilegal de piezas arqueológicas, que es organizado e incluso cuenta con la venia de funcionarios del gobierno del Estado.
Y un tercer propósito, que es el obligar a la vìctima --doña Rita-- a entregarle al delegado del INAH las notas de aquella y un informe final acerca de los trabajos realizados por la antropóloga y arqueóloga en el sitio en donde fue atacada. "No se hallmron piezas de valor arqueològico", afirma ella.
Ello, al decir de la propia vìctima, sugiere una nueva vertiente en el asunto: el posesionario del predio en donde se localiza el sitio arqueològico, Elías Hernámdez Machorro, y el delegado del INAH en Veracruz y sus asociados parecen convencidos de que existe un tesoro enterrado allí. Esa riqueza --sospecha-- no es arqueológico, sino en oro.
¿Es esa riqueza una de oro prehispánico? "No lo creo", dice la antropóloga t arquóologa. "Si acaso, si estiramos la especulación, podría ser un tesoro de monedas de oro de la época de la Revolución Mexicana", comenta. Ese rumor, dice, le llegó mientras excavaba. Algunos curiosos se le acercaron para decir que allí, enterrado, había oro.
Pero rumores así corren en cada sitio arqueológico en México. La gente se acerca y especula que lo que los arqueòlogos buscan es oro. En Los Cerritos --donde fue atacada a machetazos doña Rita, en el centro de Orizaba, Ver.-- los rumores eran muchos. Tal vez por ese motivo, el INAH incurriò en irregularidades administrativo-laborales para as prospección. arqueológica.
Y es que en caso de un hallazgo del supuesto tesoro, no sería el INAH oficialmente el descubridor y beneficiario de ese imaginado acervo de monedas de oro, sino los arqueólogos encabezados por el delegado en Veracruz. Por ello, oficialmente el Instituto aduce no tener nada que ver con el asunto y reniega de sus responsabilidades laborales.
III
El arqueólogo responsable del proyecto de excavación en Los Cerritos es Lino Espinosa García, para quien doña Rita realizaba tareas de dibujo técnico cuando no está participando en otros proyectos del INAH. Otro de sus jefes en la Unidad Xalapa del Instituto es Francisco Javier Andrade Domínguez.
Los indicios de riqueza arqueológica en Los Cerritos fueron preliminares, por lo que a la fecha del ataque los hallazgos eran vestigiales. Lo que emerge, como colofón de esos empeños y el terrible episodio que tiene en riesgo de vida de la antropóloga y arqueòloga León López, es el posible móvil de la excavación: avaricia; ésta es un motivo muy poderoso en la conducta humana..
Antójase obvio que tanto el delegado Pérez Vignola como el arqueòlogo Espinosa andaban tras el supuesto tesoro aúreo a la que los rumores dan existencia imaginaria. Ello ha llevado al INAH y los personeros aquí identificados y otros a violar los derecho humanos de la antropóloga y arqueologa. Doña Rita le exige al INAH y al Instituto Mexicano del Seguro Social lo que sigue:
a) Pago de cuotas que el INAH debió haber aportado al IMSS en base al salario que la demandante recibía desde 1992.
b) Que se sancione al INAH por no haber afiliado al IMSS a la demandante.
c) Que el INAH reconozca y acepte como evento o accidente laboral el ataque a machetazos y sus consecuencias --lesiones graves--.
d) Que se le otorgue a la demandante el grado de incapoacidad permanente total para laborar y se cumpla dicho otorgamiento, o lo que legalmente le corresponda a la vìctima.
e) Cumplimiento y pago de la pensiòn por incapacidad permanente que legalmente le corresponda a doña Rita, con los conceptos de incrementos que se generen a partir de la fecha del accidente, así como las prestaciones de ley.
f) Pago de indemnizaciòn por la pérdida del dedo.
g) Que se le brinden servicio médico y medicinas.
Otras demandas tienen que ver con el pago por el daño psicológico, otorgamiento de una plaza base en el INAH, pago del 25 por ciento de una prima vacacional y vacaiones, así como salarios devengados o del 9 al 17 de febrero, pues ese último dìa no cobró sus percepciones de ley.
El llamado Tesoro de Vignola está maldito; es mal fario.
ffponte@gmail.com
Glosario:
Fario: suerte, fortuna, sino; maleficio.
Salustio Ayala.
I
La definición del caro leyente Ayala que ancebza como epigrafe la entrega de hoy es atañedera a lo que es la saga de María Riuta León López, la antropóloga y aquèologa que sufriò un ataque sorpresivo a machetazos en un sitio arqueològico en febrero pasado en la zona urbana de Orizaba, Ver., y durante el cual pudo haber sufrido el cercenamiento de su cabeza. El ataque no fue provocado.
A doña Rita --una mujer en su cuarta década de vida, de estatura pequeña, victimizada por la poliomielitos, de talante endeble y frágil-- libra aun las batallas en la secuela del brutal ataque, en el que sufriò fracturas craneanas, heridas en hombros, brazos y manos y perdió un dedo izquierdo que requirió hospitalización urgente y compleja cirugías reconstructivas.
Esas batallas son:
1) La médico-hospitalaria, pues a mes y medio de ocurrito el terrible atentado aun se halla sometida a cuidados profesionales de médicos y enfermeras.
2) La psicolóics, pues sufre las conecuencias del trauma emocional y mental devenido del ataque.Tiene pesadillas, casi no duerme y padece terror.
3) La batalla legal-laboral,pues el Instituto Nacional de Antropología e Historia, para quien trabajaba en el sitio arqueológica donde fue atacada, se niega a asumir la responsabilidad moral y jurídica de absorber los gastos médico-hospiutalarios. Mediante chicanerías y argucias leguleyas, el INAH aduce que la víctima era empleada de uno de sus arqueòlogos, no del Instituto.
Al trauma fìsico,psicològico y legal que padece la antropóloga y arqueóloga xalapeña --egresada de la Universidad Veracruzana y con muchos años de desempeño profesional y muy conocida en el medio-- se suma otro golpe adicional del INAH: una demanda, ¡agárrese usted, leyente!, en la que se le acusa de tráfico ilegal de piezas arqueológicas.
La acusación, empero, no es oficial aun, pero el delegado del INAH en Veracruz, Fernando Fortino Pérez Vignola, implìcita o inferida del director general del Instituto, Alfonso de María y Campos-- le ha hecho saber extraoficialmente a la víctima, con los presumibles propósitos siguientes:
Uno, amedrentarla e intimidarla para disuadirla de su decisión de damandar judicialmente al INAH y que se desista de ello.
II
Otro propósito sería el de una represalia del delegado del INAH en Veracruz, el ya citado Pérez Vignola, a quien se le señala en ciertos cìrculos como presunto sospechoso de solapar --o abstenerse de denunciar-- el tráfico ilegal de piezas arqueológicas, que es organizado e incluso cuenta con la venia de funcionarios del gobierno del Estado.
Y un tercer propósito, que es el obligar a la vìctima --doña Rita-- a entregarle al delegado del INAH las notas de aquella y un informe final acerca de los trabajos realizados por la antropóloga y arqueóloga en el sitio en donde fue atacada. "No se hallmron piezas de valor arqueològico", afirma ella.
Ello, al decir de la propia vìctima, sugiere una nueva vertiente en el asunto: el posesionario del predio en donde se localiza el sitio arqueològico, Elías Hernámdez Machorro, y el delegado del INAH en Veracruz y sus asociados parecen convencidos de que existe un tesoro enterrado allí. Esa riqueza --sospecha-- no es arqueológico, sino en oro.
¿Es esa riqueza una de oro prehispánico? "No lo creo", dice la antropóloga t arquóologa. "Si acaso, si estiramos la especulación, podría ser un tesoro de monedas de oro de la época de la Revolución Mexicana", comenta. Ese rumor, dice, le llegó mientras excavaba. Algunos curiosos se le acercaron para decir que allí, enterrado, había oro.
Pero rumores así corren en cada sitio arqueológico en México. La gente se acerca y especula que lo que los arqueòlogos buscan es oro. En Los Cerritos --donde fue atacada a machetazos doña Rita, en el centro de Orizaba, Ver.-- los rumores eran muchos. Tal vez por ese motivo, el INAH incurriò en irregularidades administrativo-laborales para as prospección. arqueológica.
Y es que en caso de un hallazgo del supuesto tesoro, no sería el INAH oficialmente el descubridor y beneficiario de ese imaginado acervo de monedas de oro, sino los arqueólogos encabezados por el delegado en Veracruz. Por ello, oficialmente el Instituto aduce no tener nada que ver con el asunto y reniega de sus responsabilidades laborales.
III
El arqueólogo responsable del proyecto de excavación en Los Cerritos es Lino Espinosa García, para quien doña Rita realizaba tareas de dibujo técnico cuando no está participando en otros proyectos del INAH. Otro de sus jefes en la Unidad Xalapa del Instituto es Francisco Javier Andrade Domínguez.
Los indicios de riqueza arqueológica en Los Cerritos fueron preliminares, por lo que a la fecha del ataque los hallazgos eran vestigiales. Lo que emerge, como colofón de esos empeños y el terrible episodio que tiene en riesgo de vida de la antropóloga y arqueòloga León López, es el posible móvil de la excavación: avaricia; ésta es un motivo muy poderoso en la conducta humana..
Antójase obvio que tanto el delegado Pérez Vignola como el arqueòlogo Espinosa andaban tras el supuesto tesoro aúreo a la que los rumores dan existencia imaginaria. Ello ha llevado al INAH y los personeros aquí identificados y otros a violar los derecho humanos de la antropóloga y arqueologa. Doña Rita le exige al INAH y al Instituto Mexicano del Seguro Social lo que sigue:
a) Pago de cuotas que el INAH debió haber aportado al IMSS en base al salario que la demandante recibía desde 1992.
b) Que se sancione al INAH por no haber afiliado al IMSS a la demandante.
c) Que el INAH reconozca y acepte como evento o accidente laboral el ataque a machetazos y sus consecuencias --lesiones graves--.
d) Que se le otorgue a la demandante el grado de incapoacidad permanente total para laborar y se cumpla dicho otorgamiento, o lo que legalmente le corresponda a la vìctima.
e) Cumplimiento y pago de la pensiòn por incapacidad permanente que legalmente le corresponda a doña Rita, con los conceptos de incrementos que se generen a partir de la fecha del accidente, así como las prestaciones de ley.
f) Pago de indemnizaciòn por la pérdida del dedo.
g) Que se le brinden servicio médico y medicinas.
Otras demandas tienen que ver con el pago por el daño psicológico, otorgamiento de una plaza base en el INAH, pago del 25 por ciento de una prima vacacional y vacaiones, así como salarios devengados o del 9 al 17 de febrero, pues ese último dìa no cobró sus percepciones de ley.
El llamado Tesoro de Vignola está maldito; es mal fario.
ffponte@gmail.com
Glosario:
Fario: suerte, fortuna, sino; maleficio.
Vestigiales: que queda como resto de algo que ya ha perdido su función.
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