domingo, junio 21, 2009

Voto anulado = antidemocracia

José Manuel Herrera López

“El hombre sabio no debe abstenerse de participar en el gobierno del Estado, pues es un delito renunciar a ser útil a los necesitados y una cobardía ceder el paso a los indignos.” Epicteto de Frigia (50-135) Filósofo grecolatino.

Uno de los temas actuales que hemos marcado como sustancial para la incipiente democracia que priva en nuestro país, es el del voto nulo a la hora de sufragar en las próximas elecciones federales que se avecinan y que renovarán la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión el 5 de julio del presente año.
Y en verdad hay que tener mucha desvergüenza para promover ante la ciudadanía que a la hora de emitir su voto, lo haga tachando todos los espacios de la boleta electoral o simplemente no tachando ninguno de los disponibles, en donde aparecen la foto de cada candidato y el partido al que representan.
Creemos que estos falsos promotores del anti-México y que en otras épocas, en las que ellos mismos tuvieron la oportunidad de ofertar sus propuestas políticas, le suplicaban casi de rodillas a los mexicanos que salieran a votar por ellos mismos, dizque porque eran la mejor opción y así poder cavar la tumba del otrora partido oficial en el poder. Sin embargo, en los nuevos tiempos y ante la imposibilidad de lograr esos espacios, por diferentes factores, ahora estos perversos personajes tratan de “chaquetear” los próximos comicios, teniendo como fin último el sumir al pueblo mexicano en una anarquía política, con el pretexto que anulando los votos, los ahora candidatos y sus partidos tendrán una ejemplar lección (sic) de la ciudadanía en su conjunto.
Vemos cómo el miedo a los inevitables resultados han hecho mella en estos individuos de baja estatura, puesto que muchos de sus fervientes seguidores de antaño les han dado la espalda por tratar de ensuciar una jornada cívica de todos los mexicanos, de la cual esperamos sea histórica por el abultado flujo de sufragios.
Es de llamar fuertemente la atención que en el escenario yucateco, dos de las principales promotoras sean personajes que han ocupado diversos cargos de importancia en los tres diferentes niveles: federal, estatal y municipal; así vemos a una dos veces ex alcaldesa, ex diputada federal, ex senadora, ex directora del DIF nacional y ex presidenta estatal de su ex partido como a otra ex gobernadora, ex diputada federal, ex senadora y ex presidenta estatal y nacional de su propio partido. No nos cabe la idea de pensar que antaño, éstas otrora figuras políticas de peso (sic), las cuales eran recalcitrantes defensoras del voto y del derecho ciudadano a sufragar por la mejor opción, hoy estén en el mejorado negocio de tratar de desvirtuar a toda costa la democracia que tan cacareadamente defendían en épocas próximas pasadas.
Francamente nos causa pena ajena que gente que supuestamente poseía la “onza” y que pregonaba la democracia a través del voto razonado, nos quiera endilgar ahora la idea que el voto nulo es una manera de castigar a los que ellos dicen son malos gobernantes. Hagámosles fracasar en este intento, para que ya nos dejen de encasillar como “enanos mentales”, no permitamos que estos políticos demagogos nos quieran hacer parte de una falsa y simulada democracia, cayendo en la trampa del castigo electoral. Recordemos que los mejores gobiernos se fomentan votando, no absteniéndose y dejando de participar, démosles, como buenos ciudadanos, una lección ejemplar de civismo político, votando por la opción que mejor nos parezca, el voto es libre y secreto, hagamos un mejor Yucatán, formemos un mejor México, para que nuestros hijos se sientan orgullosos de decir que sus padres somos gente bien nacida y pensante, porque el ejemplo se mama en el hogar y no de una ubre presupuestal.
Seguramente habrá personas que estarán o no de acuerdo con nuestras precisiones y comentarios al respecto, puesto que poco a poco hemos ido avanzando en el tema de la libertad de expresión y de prensa, pero de lo que estamos plenamente seguros es que el 5 de julio habremos cumplido el cometido de votar por el candidato que mejor nos parezca y por quien llene debidamente nuestras expectativas políticas, pero esa es la verdadera democracia.
Así, el valor que tengamos y el honor que demostremos al emitir nuestro sufragio y la defensa que ejercitemos de éste, será, no nos queda la menor duda, el más grande y mejor ejemplo que le podremos heredar a las nuevas generaciones, las cuales están ávidas de un país mejor, de un espacio donde poder tener más oportunidades en todos los ámbitos.
No permitamos que nos roben un derecho que nos confiere nuestra Carta Magna y tampoco dejemos que se salgan con su capricho aquellos que ayer cacareaban ideas distintas, porque siempre resultaban favorecidos con puestos en el gobierno y candidaturas ganadas a través del “amiguismo”, el “compadrazgo” y los “cacicazgos”, entre otras linduras y que hoy nos quieren vernos cara de tontos, suprimiéndonos esa gran oportunidad de elegir a nuestros legisladores de manera voluntaria y castigando a los malos gobiernos.
No perdamos de vista, que los falsos Mesías que dicen “salvar” a México, son las peores lacras que a través de la historia han usufructuado el poder público en beneficio personal y verdaderamente SALVEMOS y RESCATEMOS a nuestro querido país y a nuestro amado Estado de Yucatán de las garras de la violencia y la desgraciada pobreza que nos lacera día a día, primero está México y Yucatán, antes que los intereses grupales:
Hagamos, a través de nuestro voto, un México de gente libre y soberana, rechacemos tajantemente al anti-Yucatán y al anti-México, sepultemos los oscuros y mezquinos intereses de esa gente que solamente nos quiere achicar, que nos quiere hacer sentir que no valemos nada y que carecemos de memoria, propaguemos la democracia votando el 5 de julio, y que sea una votación copiosa, la más copiosa de la historia.
De refilón, este es el resultado de la búsqueda de algunas acepciones relacionadas al tema que nos ocupa, encontradas en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua:

Omisión.
(Del lat. omissĭo, -ōnis).
1. f. Abstención de hacer o decir.
2. f. Falta por haber dejado de hacer algo necesario o conveniente en la ejecución de una cosa o por no haberla ejecutado.
3. f. Flojedad o descuido de quien está encargado de un asunto.
Omisión del deber de socorro.
1. f. Der. Delito o falta consistente en la abstención de una actuación que constituye un deber legal, como la asistencia a menores incapacitados o a quien se encuentra en peligro manifiesto y grave.
Omitir es abstenerse.

Nulo, la.
(Del lat. nullus).
1. adj. Falto de valor y fuerza para obligar o tener efecto, por ser contrario a las leyes, o por carecer de las solemnidades que se requieren en la sustancia o en el modo.
2. adj. Incapaz, física o moralmente, para algo.
3. adj. Ninguno (ni uno solo).
4. adj. Dicho de un combate de boxeo: Sin vencedor, por haber conseguido ambos púgiles igual número de puntos.
5. adj. Mat. Que tiene valor igual a cero.

Y ya teniendo, con estas definiciones, una idea más clara de lo que significaría anular el voto, todo dependerá del libre albedrío de cada uno de nosotros. Veremos…

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