martes, julio 07, 2009

A Ver si EU Decreta Embargo a Honduras como a Cuba


De Blogotitlan


Estados Unidos, "paladín de la democracia" en el mundo, tendrá una prueba de fuego con Honduras y su gorilato que expulsó al presidente Manuel Zelaya. Luego de que la OEA y la ONU han condenado el golpe de estado, hay que ver si la congruencia "democrática" de EU impone un embargo como el que le impuso a Cuba. En éste siempre tuvo la condena internacional. En Honduras tendría aplausos. De seguro no embargará.

Estados Unidos, "paladín de la democracia" en el mundo, tendrá una prueba de fuego con Honduras y su gorilato educado en la Escuela de las Américas (alma mater de los dictadorzuelos latinoamericanos) y alentado por el Comando Sur estadounidense.

El golpe de estado que los militotes hondureños dieron con base en una simple sospecha o paranoia reeleccionista, deducida de la bilis contra el mandatario que se les salió de las manos a "las instituciones" adueñadas del país centroamericano, ha puesto al gobierno actual de la Unión Americana en una seria disyuntiva: demostrar ser demócrata o, como hasta la fecha, sólo decir que lo es.

La ONU condenó el golpe de estado (aunque su Consejo de Seguridad, dominado por Estados Unidos, se hace loco con el pretexto de que no hay riesgo de desestabilización). La OEA también lo condenó, y envió a su Secretario General a tratar de convencer a los "paredones" hondureños de volver a la normalidad democrática. Y como se anticipaba, se topó con el "paredón", quien antes de ser expulsado "optó" por salirse de la OEA. Así, no lo corrieron (como es la realidad), sino que se salió (lo que es tan falso como su argumento anti Zelaya).

Hasta el momento no hay evidencia alguna, pasada o presente, de los propósitos o intentos de Manuel Zelaya para perpetuarse en el poder, como alegaron los golpistas, pues si algo tuvieran ya lo habrían exhibido en refuerzo a sus alegatos, simplemente para revertir las condenas mundiales a su demostración de barbarie bananera.

La "sentencia" de su Corte, que supuestamente sirvió de base para la detención y expulsión del mandatario y la actuación servil de su Congreso, se dictó sin elementos de prueba, sólo con base en la acusación de un futuro incierto y, lo peor --y violatorio de un derecho fundamental--, sin oír al acusado ni permitirle defensa. O sea, una demostración de "soberanía" antijurídica y una soberana injusticia.

Capaces de adivinar el futuro para actuar contra una virtual reelección que autorizaría una Asamblea Constituyentes que hoy ni siquiera existe, y de la cual apenas se iba a consultar si se integraba o no, los conjurados "institucionales" (empresarios, medios de comunicación, Congreso, corte judicial, partidos y ejército... ¿dónde está el pueblo?) no fueron capaces de imaginar la repulsa que les ocasionaría en todo el planeta su torpeza y cerrazón políticas.

Vedaderamente aislados, sin razón ni derecho, sólo están asidos de los asesores militares estadounidenses del Comando Sur, única isla de simpatía que tienen en los océanos de repulsa internacional.

Ahora todo el mundo voltea los ojos al gobierno de Estados Unidos, hoy encabezado por un supuesto demócrata, Barack Obama, a ver si como habla, actúa. O si su discurso democrático es, como lo dicen los hechos, selectivo y convenenciero.

Por lo pronto, la actuación y actitud de su Secretaria de Estado, Hillary Clinton, parece enfilarse a consentir y proteger a esa especie que se creía extinguida: los gorilatos latinoamericanos.

No hay comentarios.: