domingo, enero 31, 2010

Bar-Bar, la tragicomedia de Televisa

Los televisos en su antro

La tragicomedia mediática en que se ha convertido el caso de la agresión contra el futbolista paraguayo Salvador Cabañas tiene como telón de fondo a Televisa. El dueño del Bar-Bar, Simón Charaf Medina, ha dedicado su vida a crear empresas relacionadas con la farándula y el destrampe. Su matrimonio con Lupita Jones, Miss Universo 1991, le abrió las puertas de la empresa de Emilio Azcárraga Jean, de quien ha sido socio, junto con la plana mayor del consorcio televisivo. Su centro nocturno, donde fue herido Cabañas, sirvió como escenario al reality show El Bar Provoca.

El Bar-Bar no sólo es el antro preferido de las estrellas de Televisa. Uno de los dueños, Simón Charaf Medina, exesposo de Lupita Jones, ganadora en 1991 del certamen internacional Miss Universo, ha sido socio de Televisa desde 1994 en negocios relacionados con el mundo del espectáculo, de acuerdo con documentos del Registro Público de la Propiedad y del Comercio del Distrito Federal (RPPC).
Charaf Medina se ha desarrollado en el giro de centros nocturnos junto con sus hermanos Ramón, David, Griselda, Elisa y Frida, y con su madre, María Teresa Medina. Pertenecen a un tipo de familia a la que se identifica, en la comunidad libanesa, como shajatos, término que se aplica a quienes tienen orígenes árabe-judíos y se dedican a negocios non sanctos.
Cuando Simón Charaf contrajo nupcias con Lupita Jones en la catedral de Mexicali en 1993, tenía nueve años de ser el administrador único de la empresa Resybar, S.A. de C.V. –denominación social con que opera el Bar-Bar–, y se hizo de otras dos empresas con servicio de restaurante-bar y discotecas: Vidipri y Grupo Gamex (folios mercantiles 177672 y 181125, respectivamente).
El primer año del matrimonio fue de suerte: la exmiss Universo fue el enlace para asociar a Charaf con la plana mayor de Televisa. El empresario y altos directivos del consorcio televisivo fundaron Promo-Certamen, cuyo consejo de administración era presidido por Emilio Azcárraga Jean.
En agosto de 2001, divorciado de Jones, Charaf creó Imagen y Talento Internacional, S.A. de C.V., compañía a la que se integraron, en 2005, otros altos ejecutivos de Televisa, entre ellos José Antonio Bastón Patiño y Joaquín Balcárcel Santa Cruz, vicepresidentes de operaciones y legal del consorcio, respectivamente.

Nexos de farándula

Los expedientes de esas empresas en el RPPC, cuyas copias consiguió Proceso, evidencian la estrecha relación de negocios entre la televisora de San Ángel y Simón Charaf, exitoso empresario al que, junto con su hermano Ramón, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) lo dispensó durante cuatro días la obligación de rendir su declaración ministerial para esclarecer el intento de homicidio contra el futbolista del Club América, Salvador Cabañas, ocurrido la madrugada del lunes 25 de enero en el sanitario del Bar-Bar.
No fue sino hasta el viernes 29 cuando los hermanos Simón y Ramón Charaf acudieron a las instalaciones de la PGJDF en la delegación Álvaro Obregón para presentar su testimonio. La diligencia duró alrededor de 10 horas, al término de las cuales ambos declinaron hacer comentarios ante la prensa. Su abogado, Juan Antonio Domblás González, aseguró que los hermanos no están amparados.
En 1984, Simón creó la empresa Resybar, S.A. de C.V., operadora del Bar-Bar, que atrae a estrellas del espectáculo y del deporte promovidas por Televisa, como Thalía, Chantal Andere, Jorge El Burro Van Rankin, Lorena Herrera, Hugo Sánchez, Cuauhtémoc Blanco, Jorge Kahwagi y Jorge El Travieso Arce, entre muchos otros.
Desde hace un año, uno de los clientes asiduos había sido el delantero paraguayo Salvador Cabañas, quien solía acudir acompañado por su esposa, María Alonso Mena.
El centro nocturno es conocido por gente de la farándula como sitio de destrampe. El directivo del periódico Milenio y conductor de un noticiario de radio Ciro Gómez Leyva aseguró haberlo visitado y lo describió así en su columna de la edición del miércoles 27: “El antro favorito de algunos amigos jóvenes del sur de la ciudad (…), caro, mamón, escaparate de estrellas de moda. Buen lugar para conectar drogas y, en la madrugada, putas”.
El folio mercantil 68582 del RPPC establece que Simón Charaf abrió esa empresa teniendo como accionistas a su madre, María Teresa Medina, a Antonio Villarruel Molotla y a los hermanos José Prisciliano y María del Rocío Sandoval Nieves.
Originalmente se dedicaba a la venta de alimentos y bebidas alcohólicas, pero en 2005 –año en que Simón dejó en manos de Martín Arias Bochelén el cargo de administrador único–, el objeto social de Resybar se amplió a “salón de conciertos, espectáculos, eventos culturales, presentación de música viva, manifestaciones artísticas de carácter escénico, cinematográfico, literario o debate, música grabada, música videograbada y espacio para bailar, así como la realización de toda clase de eventos públicos o privados”.
Tres años antes, Simón había conseguido que el entonces delegado panista de Álvaro Obregón, Luis Eduardo Zuno Chavira –que estuvo preso de julio de 2003 a octubre 2005, acusado de traficar armas en un avión del empresario argentino Carlos Ahumada–, lo favoreciera con una licencia de “club privado”, con permiso para operar en forma permanente. La licencia fue ratificada por los delegados perredistas Leticia Robles y Leonel Luna.
El local del Bar-Bar, de 154 metros cuadrados, no había sido verificado en los últimos cinco años. Registrado en el RPPC a nombre de Resybar, S.A. de C.V., fue clausurado por el actual delegado, el también perredista Eduardo Santillán… sólo tras el escándalo Cabañas.

Una estrella más

En agosto de 2006, Simón Charaf puso el Bar-Bar a disposición de la empresa de Emilio Azcárraga Jean como escenario para la realización del reality show El Bar Provoca, de cuyo elenco formó parte. Fue un proyecto de Televisa, Sky y Endemol México, conducido por Roberto Palazuelos. “Este reality –anunciaba Televisa– tiene una esencia propositiva, ya que se da una capacitación real acorde a los tiempos actuales, donde además tanto participantes como teleespectadores aprenden todas las facetas del negocio”.
Pero la relación empresarial con el hijo del Tigre y la cúpula de Televisa estaba amarrada desde hacía 12 años, cuando Lupita Jones anunció la creación de una empresa dedicada a la preparación de jóvenes mujeres para asistir a los certámenes internacionales de belleza.
De acuerdo con el folio mercantil 188675 del RPPC, el 4 de mayo de 1994, ante el fedatario público 45 del Distrito Federal, Rafael Ontiveros Lara, se constituyó Promo-Certamen, S.A. de C.V., mediante la escritura 46654, con duración de 99 años y un capital mínimo de 50 mil pesos. Su objeto social: “la obtención, adquisición, transmisión, uso, registro, negociación y concesión del uso o goce de toda clase de permisos licencias y concesiones”.
La sociedad se creó con 50 acciones, de las cuales 40 corresponden a la empresa Vida Plena, S.A. de C.V.; cinco a María Guadalupe Jones Garay, y otro tanto a Simón Charaf Medina.
Vida Plena, S.A. de C.V., fue constituida en 1989 con un capital mínimo de 5 mil pesos para “producir, manufacturar, coproducir, explotar, arrendar, comercializar, distribuir, importar, exportar, comprar y vender toda clase de videogramas (videocasetes conteniendo películas cinematográficas de corto y largometraje, documentales, programas educativos, promocionales comerciales y programas para cine y televisión)”.
En el folio mercantil 123486 se asienta que la empresa tenía como socio mayoritario a Televisa, S.A. de C.V., así como a Guillermo Ochoa García, Rómulo O’Farril Jr., Alejandro Burillo Azcárraga, Víctor Hugo O’Farril Ávila y Emilio Díez Barroso. El presidente del consejo de administración era Alejandro Burillo Azcárraga, pero había un poder general para actos de administración a favor de Emilio Azcárraga Milmo.
Vida Plena ha tenido varias modificaciones tanto en su capital como en acciones e integración de socios, todos de la familia Televisa.
En el consejo de administración de Promo-Certamen se nombró a Emilio Fernando Azcárraga Jean como presidente; a Othón María Vélez Carreño, vicepresidente; María Guadalupe Jones Garay, secretaria; Raúl Velasco Ramírez, tesorero; Arturo Velasco Ruiz, vocal; José Luis Erosa Vera, prosecretario (no miembro del consejo); María Salazar Erdmann, comisaria propietaria, y Jorge Lutteroth Echegoyen, comisario suplente.
El 20 de diciembre de 2000, según el expediente de Promo-Certamen, se revoca el mandato como apoderado a Simón Charaf. Meses antes se había divorciado de Lupita Jones, con quien procreó un hijo.
En el año de la separación, las finanzas de Simón no parecían marchar bien. En marzo de 2000 hipotecó en 3.5 millones de pesos una residencia de más de mil metros cuadrados ubicada en el fraccionamiento Jardines del Pedregal de San Ángel, en la delegación Álvaro Obregón. Su acreedor fue Sergio Bolaños Quezada, fallecido en febrero de 2007 y quien en la época dorada del sindicato petrolero fue uno de los contratistas favoritos de Joaquín Hernández Galicia, La Quina.
El folio real de la propiedad 9150811 indica que liquidó la hipoteca en octubre de 2001. Simón compró la casa en 1994, el año en que se casó con Lupita Jones, a una pareja de cubanos en 890 mil pesos.
Sus conexiones con el mundo del espectáculo le permitieron crear Imagen y Talento Internacional, en agosto de 2001, con él como presidente y su hermano Ramón como secretario. El objetivo de la empresa es “la representación de personalidades del medio artístico, deportivo, de la moda, intelectual, político, científico, de cualquier culto religioso, así como líderes y en general cualquier persona que por sus características esté relacionada con lo anterior y con los fines de la sociedad”, según el folio mercantil 279989.
En mayo de 2004, ambos hermanos constituyeron una nueva empresa en el giro que dominan: Bycen, S.A. de C.V. (folio mercantil 318455), para “la prestación de servicios de restaurante-bar, la venta de bebidas alcohólicas y alimentos preparados, salón de conciertos, eventos culturales, presentación de música viva, manifestaciones artísticas de carácter escénico, cinematográfico, literario o debate, música grabada, música videograbada y espacio para bailar, así como la realización de toda clase de eventos públicos y privados”. Como administrador único, los hermanos nombraron a Martín Arias Bochelén.
En junio de 2005, Ramón y Simón Charaf estrecharon su relación con la familia Televisa. En una asamblea de accionistas, ambos renunciaron como apoderados de la serie A de la empresa Imagen y Talento Internacional, para convertirse en apoderados del grupo B.
En esa modificación aparece como secretario de la sociedad Joaquín Balcárcel Santa Cruz, vicepresidente Jurídico del Grupo Televisa, del que además es consejero, según datos de la comisión de valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Otros altos ejecutivos de Televisa son también apoderados del grupo A: José Antonio Bastón Patiño, vicepresidente de Televisión y de Operaciones, así como miembro del comité ejecutivo; Salvi Rafael Folch Viadero, vicepresidente de Planeación Financiera; Jorge Lutteroth Echegoyen, vicepresidente contralor del corporativo, y Rafael Carabias Príncipe, vicepresidente de administración.
De acuerdo con la resolución de la asamblea, de la que dio fe el notario público 73, Javier Mondragón Alarcón, los apoderados del grupo A y B tienen facultades generales para “actos de dominio, poder girar, emitir, aceptar, endosar, otorgar y avalar de cualquier otra manera, suscribir títulos de crédito y poder general para actos de administración”.
Asimismo, están facultados para “celebrar todo tipo de contratos y convenios relacionados con la presentación, promoción y contratación de personalidades que desarrollen actividades artísticas, deportivas, periodísticas, culturales o de cualquier otro tipo que tuvieren reconocimiento y presencia en los medios de comunicación”.
A los hermanos Simón, Ramón y Frida Charaf Medina se les otorgaron poderes especiales para “celebrar contratos de apertura de cuentas corrientes, de valores, de crédito de inversión y de cheques en cualquier institución de crédito”.
En agosto de 2008, la sociedad de los Charaf con Televisa nombró a Simón como apoderado para “pleitos y cobranzas, a excepción hecha de la facultad de hacer cesión de derechos”.
Los hermanos Charaf Medina han sido prolíficos en la constitución de empresas de comercialización, importación, exportación, transformación y promoción de “toda clase de artículos y servicios de comercio”. Con esos objetos sociales crearon Grupo Interempresarial, S.A. de C.V., en febrero de 1996 (folio mercantil, 205746); Promotoría Mexicana Especializada, S.A. de C.V., en octubre de 2006 (folio 355476), y Proinversa, S.A. de C.V. (folio 366533).
En septiembre de 2008, Simón Charaf adquirió un departamento de 98 metros cuadrados en el fraccionamiento Insurgentes Cuicuilco, con valor de 1 millón 50 mil pesos. El domicilio que dio Simón para formalizar la compraventa es Insurgentes Sur 1854, nada menos que la dirección del Resybar, operadora del Bar-Bar (folio 4811).
En lo que toca a Lupita Jones, directora general de Nuestra Belleza México, Proceso le solicitó una entrevista por medio de su asistente, Ana Laura Corral, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.

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