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lunes, marzo 19, 2012

AMLO condena asesinato de Agnes Torres; da conferencia en la Ibero Puebla


Luego de condenar el asesinato de la activista, Agnes Torres Sulca, el candidato de las izquierdas a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, convocó a las autoridades estatales para que este hecho no quede impune y se castigue a los responsables.

Entrevistado antes de dictar la conferencia “La Regeneración de México”, ante alumnos y catedráticos de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, López Obrador señaló: “Este tipo de hechos deben de investigarse y llegar hasta las últimas consecuencias, sucedan aquí –Puebla- o en otra parte del país”.

En temas político electorales, el candidato presidencial por el PRD, PT y Convergencia, comentó que en México sólo existen dos opciones para votar; una el sufragar por lo mismo o bien por el verdadero cambio, haciendo referencia a su candidatura.

“En México sólo se tienen dos opciones para el proceso electoral votar por lo mismo, por el PRIAN que ha sometido en el desempleo y la inseguridad a nuestro país, o por el cambio verdadero, democrático y que busca un desarrollo social”, afirmó, Andrés Manuel López Obrador.

Dijo que aún no ha terminado su Plan Nacional de Desarrollo, pero que en los próximos días dará a conocer algunos avances del mismo, que busca entre otras cosas acciones que permitan la generación de empleo y la economía del país.

Así como la atención a los jóvenes ya que las políticas actuales no han generado empleo y desarrollo profesional a este sector de la población y que por el contrario incrementan las cifras de los llamados “ninis”.



http://youtu.be/NGDw0OeXzl4

sábado, julio 23, 2011

Peligra la vida del obispo de Saltillo

Desfiladero
Raúl Vera López, el 10 de marzo pasado en la ciudad de Mexico, durante la conferencia de prensa en el Centro Agustín Pro para solicitar a las autoridades la expedición de la visa para migrantesFoto José Carlo González.


Saltillo, Coah. 22 de julio. Cuando los historiadores analicen el periodo de Calderón, descubrirán que los trabajos de Raúl Vera López en el desierto de Coahuila corresponden a cada una de las etapas de esta tragedia que ha destruido a México.

Balaceado sin puntería, junto a don Samuel Ruiz, por los paramilitares de Paz y Justicia en Chiapas, un mes antes de la matanza de Acteal en 1997; expulsado de San Cristóbal de Las Casas por órdenes del Vaticano en 1999 a petición de Ernesto Zedillo en 1998, don Raúl asumió el cargo de obispo de Saltillo a principios de 2000. En sus primeros años se dedicó a viajar por la entidad, para establecer relaciones con los grupos más vulnerables.

En febrero de 2006, tras el derrumbe de la mina de Pasta de Conchos (que entonces era de Germán Larrea), don Raúl se colocó de inmediato del lado de las esposas, los hijos, los padres, los nietos, los abuelos y los hermanos de los 65 trabajadores que murieron dentro del yacimiento, quemados por un flamazo de 650 grados centígrados (temperatura que provoca el gas metano al estallar), pese al cual el entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, y un popular levantacejas de Televisa convirtieron la desgracia en reality show, con mensajes publicitarios en horario triple A, y exhortos al pueblo de México a rezar para que la corte celestial hiciera el milagro de que aquellos pobres salieran con vida.

Fox, y su secretario del Trabajo, el yunquista Francisco Javier Salazar, como si fueran empleados de Germán Larrea, lanzaron una campaña de odio contra el líder del sindicato minero, mientras el resto de los empresarios financiaban los espots de López Obrador, un peligro para México. A Larrea, obviamente, nadie lo acusó de homicio múltiple por negligencia criminal, pero don Raúl estrechó con un abrazo de solidaridad a los deudos de los barreteros, para formar la organización Familia Pasta de Conchos, que sigue en pie de lucha, exigiendo al gobierno el rescate de los cuerpos de sus deudos.

Tras las elecciones presidenciales de 2006, los soldados del regimiento de caballería que vigilaban los paquetes de votos en Múzquiz, Coahuila, recibieron un sospechoso permiso para irse de parranda al poblado de Castaño, donde irrumpieron en un bar de table-dance, golpearon a meseros y clientes, y violaron a 12 bailarinas. De inmediato, don Raúl se puso de lado de las bailarinas y las ayudó a demandar y encarcelar a dos de sus verdugos.

Cuando Calderón obedeció las órdenes de la Casa Blanca cifradas en la Iniciativa Mérida, y arrastró al país a esta guerra que ha causado ya la muerte de al menos 50 mil personas, don Raúl se dedicó a promover reuniones de especialistas en el tema de la violencia asociada al crimen organizado y a denunciar los abusos de los militares contra los civiles. Pero al mismo tiempo que impulsaba el centro estatal de defensa de los derechos humanos y abogaba por la dignidad de los homosexuales, abrió las puertas de la casa Belén, Posada del Migrante, por la que entre 2007 y 2010 pasaron, comieron, se bañaron y durmieron, 100 mil hombres y mujeres cada seis meses.

Al calor de su contacto con esa desdichada gente que se juega la vida con tal de llegar a Estados Unidos y corre todos los peligros del mundo soñando con ganar 20 dólares por hora lavando escusados (porque allá, como dice la actriz puertorriqueña Karina Casiano, la mierda es más cara), don Raúl se sensibilizó especialmente con los sufrimientos de los migrantes nacionales y extranjeros que viajan de Chiapas a Texas colgados como pedazos de cecina de los vagones del Tren de la Muerte.

Conmovido por el heroísmo de esas mujeres indefensas, que a toda hora llevan puesto el condón femenino porque saben que tarde o temprano serán violadas; abrumado por los horrores que experimentan esos seres humanos sin nombre ni rostro, expuestos al sol y a la lluvia, a la Mara Salvatrucha, a los agentes de Migración, a los soldados de Genaro García Luna, a los sicarios, a la Marina y al Ejército, don Raúl alzó la voz para tratar de protegerlos, y en distintos foros ha demandado que se alcance un acuerdo entre México y todos los países expulsores de mano de obra, para que entren por Chiapas con un permiso especial y viajen a la frontera norte por rutas seguras y con adecuada y eficaz vigilancia.

Esta postura, sin embargo, ha irritado más que ninguna otra a la oligarquía de Coahuila, a las llamadas fuerzas del orden, a las organizaciones que trafican con los migrantes, e incluso al ala derecha de la Iglesia, que pronto obligará a don Raúl a comparecer ante la Congregación de la Fe (la moderna Inquisición del Vaticano) para que explique por qué promueve (sic) las relaciones entre homosexuales, estúpida calumnia que le reprocha su insistencia en que gays, lesbianas y transexuales deben gozar de protección social y medidas que garanticen el respeto universal a su dignidad de seres humanos.

Acosado por todos los poderes legales e ilegales, que detentan y disfrutan, como él dice, el negociazo del tráfico de migrantes, que reporta ganancias anuales estimadas en decenas de millones de dólares, don Raúl encabezó una peregrinación que el pasado 13 de julio llegó a la Basílica de Guadalupe, donde lanzó una crítica feroz a los partidos políticos que intervinieron en las recientes elecciones estatales de Coahuila, donde tendieron sus clásicas trampas a la ciudadanía empobrecida para comprar el voto (...) ignorando la emergencia que vivimos y (olvidando) que urge rehacer la cohesión social mediante la vivencia de los valores democráticos.

Luego de describir que en Coahuila, según un diario local, ha habido 300 ejecuciones en 2011, o 654 de 2006 a 2010 (según la PGR), 185 desapariciones documentadas y 219 denuncias de desaparición; y que son frecuentes los decapitados y las extorsiones, que los habitantes de pequeñas poblaciones rurales las han abandonado por completo para escapar de la violencia, que ha habido ataques a oficinas públicas, así como quema y destrucción de viviendas, y que el estado es el tercero a escala nacional en agresiones a periodistas y medios de comunicación, don Raúl lamentó que en las pasadas elecciones se haya hecho uso de prácticas antidemocráticas para favorecer al régimen de privilegios que lleva más de 50 años en el poder.

Las pedradas que don Raúl lanzó desde el púlpito no las pasó por alto la nueva monarquía de los Moreira (acaudillada por Humberto I, el ex gobernador que ahora preside el PRI, Rubén II, que sucedió a su hermano en el trono y ahora administra el caos, en tanto el hermano menor de ambos prepara su candidatura para 2017), una estirpe que se ha apoderado de Coahuila por arriba, mientras por abajo ha hecho lo propio el cártel de la última letra o de los Zertuche, como dice la gente de la calle con temor reverencial.

Los engreídos priístas locales, que dirigirán la campaña presidencial de Peña Nieto o de don Beltrone; los magnates del Grupo Industrial Saltillo, la añeja aristocracia, y los buitres que engordan gracias a los migrantes, respondieron a la homilía del 13 de julio colocando mantas anónimas sobre la catedral de don Raúl, en las que le aconsejan lanzarse de candidato a gobernador, y lo acusan de proteger a los homosexuales. Sólo falta que la Inquisición lo mande llamar a Roma y que el Papa del siglo XVI que allí reina ordene que lo quemen en leña verde. Esta es una muy oportuna advertencia: Raúl Vera López peligra. Debemos cuidarlo. A juicio de esta columna sabatina y atea, es la figura más valiosa de la Iglesia mexicana.

lunes, agosto 23, 2010

Victoria Schussheim, “Excélsior” y el cardenal Rivera

Norberto Rivera. Prohibidas las críticas.

Miguel Ángel Granados Chapa

MÉXICO, D.F., 22 de agosto.- Victoria Schussheim escribía en el “nuevo” Excélsior desde hace cinco años, cuando lo adquirió el señor Olegario Vázquez Raña, en una operación que está todavía sub júdice porque los cooperativistas que fueron los dueños han denunciado como fraudulenta esa compraventa. Antropóloga, traductora, editora y chef sobresaliente, Victoria escribía cada semana su columna El hilo negro, aparecida en la sección Comunidad de aquel diario.

El miércoles 11 de agosto su texto fue rechazado. Se refería a la declaración del cardenal Norberto Rivera Carrera sobre el fallo de la Suprema Corte que declaró constitucional la reforma al Código Civil que definió el matrimonio no ya como la unión de un hombre y una mujer, sino como la de dos personas, lo que abrió la posibilidad del matrimonio entre personas del mismo sexo. “Aberrante”, dijo el arzobispo primado de México de esa sentencia, y sobre esa calificación construyó la autora su argumento contrario a la posición del purpurado.

El motivo para no publicar su columna, es decir para censurarlo, parece benévolo o inocuo. Se le dijo a la escritora que por política de la empresa “no aceptaban que un colaborador criticase a otro”, y que Rivera Carrera escribía habitualmente en la sección editorial, sólo que por ahora estaba en receso, pero “pronto volvería a escribir”.

Un espíritu libertario como el de Victoria Schussheim no toleró la censura y abandonó las páginas del diario que de ese modo le expresó irrespeto a ella y a la libertad de expresión. Como un modo de derrotar esa cerrazón, con autorización de la afectada reproduzco en estas páginas lo que los lectores de Excélsior no pudieron conocer. La columna se titula Yo aberro, tú aberras, y dice así:

«... Pero viera usted qué tal aberra él, el arzobispo primado de México, el del cabello milagrosamente ennegrecido por obra y gracia de L’Oreal, Norberto Rivera. “Aberrar”, que suena feísimo como verbo, sobre todo si uno lo conjuga (cosa que, según la Real Academia, tiene pleno derecho a hacer), quiere decir, simplemente, “Desviarse, extraviarse, apartarse de lo normal o usual”. Y “aberrante”, por lo tanto, no es algo tremendo, terrible, inspirado por el maligno, sino simplemente “diferente”. De modo que Newton, Galileo y Einstein eran “aberrantes”. Y Picasso, El Greco o Goya, por mencionar sólo algunos españolitos, también. Y Jesús... bueno, Jesús ni se diga. Él sí que se desvió de lo que era normal y usual en sus tiempos. Tanto que lo crucificaron.

«Y el que anda crucificando ahora, en nombre de lo que decidió que es “la” moral, y que escasamente, si acaso, tal vez sea “su” moral, es Rivera. Mire algunas de las cosas que dice: “Estas ‘uniones de facto’ o legaloides... son intrínsecamente inmorales. Falsos derechos”, afirma, frente a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de reconocer la legalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo.

«Tengo que repasar la Constitución. ¿No era éste un país laico? ¿Y “laico” no quería decir “Independiente de cualquier organización o confesión religiosa”? ¿Por qué entonces una organización religiosa ataca las decisiones de una de las tres ramas del gobierno? ¿Qué diríamos si el Dalai Lama opinase al respecto? ¿O, sin ir tan lejos, si lo hiciese un rabino mexicano, o hasta un evangelista?

«Y, sobre todo, ¿por qué dice tales sandeces a nombre de la propia institución a la que pertenece? ¿Cómo podemos aceptar que afirme que nuestro máximo tribunal efectúa “un ataque a la familia con ‘intereses oscuros’, que pretenden orillar al país ‘herido por la violencia y la descomposición social, a su ruina’?”.

«¡Mofles! Las bodas gay y las decapitaciones entre narcos al mismo nivel. Cosas veredes, Sancho.

«Y eso no es todo, qué va. Resulta que (como se habla de adopción) se trata de “conceder falsos derechos que, por si fuera poco, afectarán a niños inocentes, a quienes se les negará el derecho de tener un padre y una madre para su adecuado desarrollo moral y psico-afectivo” (el guión por cortesía del purpurado, o a lo mejor del periodista, sepa).

«Y aquí es donde la puerca tuerce el rabo. Feamente. Al margen de que yo no soy quién para saber si el adecuado desarrollo moral y etcétera depende de tener un padre y una madre (tampoco creo que sea Rivera quien tenga al respecto la última palabra), resulta que en este bendito país nuestro un porcentaje in-men-so de la población no tiene padre. Casi literalmente. Por lo menos no padre conocido, ni padre que viva en contacto con sus hijos. O porque nunca dio la cara, o porque se largó, o porque tiene otra familia. O, si acaso, porque se fue de ilegal. Resulta entonces que toda esa gente, esos millones y millones de mexicanos, no han tenido el desarrollo moral y psicoafectivo correspondiente.

«Qué notable. ¿Cómo le habrá hecho el propio cardenal para desarrollarse tan bien en ausencia de padre? Porque el suyo, que se llamaba Ramón, se fue a Estados Unidos a trabajar para poder mantener a la familia. O al menos eso dice su ficha de Wikipedia (en inglés). ¿Hablará por la herida? ¿Será él también, pobrecito, alguien “herido por la violencia y la descomposición social”?»

No fue Rivera Carrera el único cardenal que acusó el golpe de la Corte. Lo hizo con más fiereza el arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez. No contento con descalificar la decisión del tribunal constitucional, se lanzó contra sus autores. Dijo que el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard e ignorados “organismos internacionales” habían “maiceado” a los ministros para que se manifestaran como lo hicieron. El ponente en el procedimiento judicial, Sergio Valls, rechazó con rudeza la insinuación insidiosa del clérigo nacido en Yahualica, y en una suerte de voto de censura sus compañeros hicieron suyo el agravio y el rechazo. Pero no fueron más allá. En cambio, Marcelo Ebrard inició una acción civil contra el lenguaraz cardenal (y contra el vocero de Rivera Carrera, el sacerdote Hugo Valdemar que tuvo la desvergüenza de considerar que la reforma al Código Civil hace más daño a la sociedad que el narcotráfico).

Pero, con toda la gravedad del insulto que Sandoval Íñiguez asestó a los miembros de la Corte y al jefe del Gobierno del DF, afirmaciones del cardenal sobre el sector social directamente beneficiado con la reforma de marras son más dañinas y peligrosas. En tono desdeñoso, de mofa abierta, se refirió a “lesbianas y maricones”, y con criterio aldeano adivinó que los hijos adoptivos de personas pervertidas como son los homosexuales serán inexorablemente pervertidos como sus padres, porque los verán realizar “sus prácticas” y no sabrán a quién llamar mamá y a quién papá.

El torpe criterio así expuesto cae muy claramente en los supuestos de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. La fracción XXVII de su artículo 9 establece claramente que “incitar al odio, violencia, rechazo, burla, difamación, injuria, persecución o la exclusión” es un acto discriminatorio. Por ello, el órgano encargado de aplicar esa ley, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, el Conapred, inició una investigación a partir de quejas recibidas al respecto.

No irá muy lejos en su indagación, y menos aún en el establecimiento de medidas correctivas, no sólo porque el cardenal es incorregible, sino porque la ley no cuenta con dispositivos para sancionar a los bocones, salvo su exhibición como tales ante la sociedad.

De cualquier modo, por escaso que sea el alcance de la intervención del Conapred, lo que pueda hacer al respecto enseñará a Sandoval Íñiguez que no puede denigrar a persona alguna por su preferencia sexual porque no faltan fanáticos que oyendo las descalificaciones cardenalicias las traduzca en hechos, en agresiones contra sus destinatarios. No se tolere que el arzobispo de Guadalajara predique la homofobia.

lunes, febrero 08, 2010

Las confusiones de la derecha mexicana

Sabina Berman

MÉXICO, D.F., 26 de enero.-

Estimado presidente del PAN, Norberto Rivera.

Estimado arzobispo de México, Monseñor César Nava.

Muy guapa representante del Vaticano en México, Sor Mariana Gómez del Campo.

Me permito dirigirme a ustedes para aclararles ciertas confusiones que padecen y confunden mucho el debate público.

1. El nuevo derecho de las parejas homosexuales para casarse ante la Ley, por lo pronto sólo en el DF, NO los obliga a ustedes a casarse ni a casarse con alguien de su propio sexo. Ustedes, como cualquier ciudadano en una democracia, pueden seguir sus preferencias eróticas, mientras no dañen a terceros.

2. No es aconsejable que ustedes defiendan con argumentos científicos su convicción de que todos debemos obedecer ciegamente las palabras de Juan Pablo II, porque el papa Juan Pablo II no era darwinista, y nuestra ciencia contemporánea lo es desde hace 150 años.

3. Por favor, ya no metan a los perros en sus argumentos teológicos disfrazados de zoología; y esto por varias razones.

a. Como no le saben, se hacen muchas bolas. Así, el mismo mes oímos al arzobispo de Morelia diciendo que ni los perros se montan uno a otro siendo ambos del mismo sexo, y luego oímos a Esteban Arce decir que sí lo hacen pero atacados de demencia animal, y luego escuchamos al padre Chedraui afirmando que los humanos no son perros, porque los perros sí pueden ser homosexuales y los humanos no deben.

b. Mi perra es lesbiana y merece respeto.

c. Los perros y las perras son de moral sexual abiertísima: amén de que abundan los bisexuales, todos se montan y se frotan aun hasta contra las piernas de sus amos. (¿Cómo se llama eso? ¿Piernastía?) Por eso elijan a otra especie para argumentar contra la laxitud sexual.

4. Ya que para ustedes la zoología es una ciencia remota, les develo el misterio. Existen mil 500 especies donde se da naturalmente la homosexualidad. Sería informativo que visiten en internet el sitio ¿Contra la Naturaleza?, que incluye fotos de estas especies. Ahí uno ve jirafas hembras montándose entre sí desde atrás; leones machos fornicando muy virilmente, primero uno sobre otro y luego el otro sobre el primero; cacatúas rosadas machos ayuntándose mientras baten las alas. (Por cierto que entre estas cacatúas rosadas la homosexualidad es de 44%, lo que se explica acaso por su color: el rosado.) Lo dicho, hasta completar mil 500 especies.

5. ¿En serio esa es la aportación del PAN al siglo XXI? ¿Controlar contra quién cada quién se enamora? ¿Controlar el orgasmo ajeno? ¿Meterse entre las sábanas y entre las piernas ajenas? Ya, amigos panistas, basta: están gobernando; hay problemas reales, no fantasiosos como el daño que le produce a una abuelita en su decencia (¿en qué parte del cuerpo está eso?) el beso de dos señores en la calle. (Hay abuelitas de 30 años, y de ambos sexos: me refiero al espíritu viejo o joven.)

6. Mientras más gente de más tipos y clases se bese en la calle o en sus camas, yo soy más feliz. Lástima que ustedes al revés.

7. El arzobispo Chedraui declaró a la prensa recientemente que un niño se enteró de que su papá era gay y “de inmediato se suicidó”. Señor arzobispo Chedraui: el niño se suicidó por tener en su cabecita historias espantosas como la que usted relata.

8. Premio a la mejor objeción panista a que los gays adopten niños: los niños sufrirán de discriminación (suponemos que a cargo de ustedes, el panismo vuelto curia).

9. Ya, señores y señoras, de veras gobiernen. Planeen algo saludable para el bien común. Hagan crecer el producto interno bruto. Disminuyan la pobreza. ¿Qué tal una mejor educación primaria? Gobiernen, señoras y señores del PAN; para eso viven de nuestros impuestos, no para indignarse con el orgasmo ajeno.

10. ¿Qué país piensan dejarnos para el 2012? ¿Un país fracturado en cuántos pedazos? ¿Cuántos más odios van ustedes a encender?

11. Lo que se promete en una campaña política generalmente se intenta cumplir. Si el candidato Calderón dijo: “respetaré el Estado laico”, era de suponerse que lo respetaría. Lástima, ahora calla y los deja operar a ustedes lo que será la mitad de su legado: el impedimento de las libertades individuales. La otra mitad, una guerra que no cesa.

12. Su encuesta a los ciudadanos del DF intenta probar que la mayoría no aprueba la adopción de hijos por una pareja gay y, por ende, según su lógica, debería anularse la nueva ley que lo permite. Es tan brillante la idea de ustedes, que su encuesta merecía una pregunta más: ¿Votó usted por un legislador del PAN? Ya sabemos la respuesta: muy pocos en el DF votaron por un legislador del PAN. Por ende, y según la lógica de ustedes, debería retirarse del Congreso del DF la minoría panista. ¡Mueran las minorías! (Excepto a la que yo pertenezco.)

13. Oigan, por último: ¿Cuándo se confundieron un partido, el PAN, y una Iglesia, la vaticana? Hoy día uno parece vocero y mano activa de la otra, y viceversa. Las mismas declaraciones, los mismos odios, una sola estrategia. La misma incomprensión de la vida democrática.

14. Relájense. Dejen ser a su prójimo. Ámenlo como a sí mismos. Relájense. Por ahí empieza la vida democrática.

Fuente: http://www.proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/75906

sábado, enero 16, 2010

¡Qué asco me dan los gays!


MÉXICO, D.F., 11 de enero.- La legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, junto con el derecho a que adopten criaturas, ha desatado una andanada de respuestas críticas entre las que sobresalen las campañas de odio homofóbicas. Lo de los obispos era previsible, aunque no en ese nivel (el obispo de Aguascalientes, ignorando a Darwin, dijo: “Ni siquiera los perros hacen sexo con perros de su mismo sexo”). En la Ciudad de México, por lo que muestran las encuestas y la red de conversaciones, se ha alcanzado un nivel civilizatorio muy aceptable aunque no faltan los que sueltan frases del tipo de: “Yo estoy a favor de que las parejas homosexuales tengan derechos, ¡pero la verdad me da asco pensar lo que hacen en la cama!”.

Hace tiempo la antropóloga británica Mary Douglas explicó, en su famoso libro Pureza o peligro, que el asco no sólo es una reacción biológica, sino que básicamente es una construcción humana: lo que nos da asco depende de nuestra percepción de las reglas sociales, o sea, de nuestra cultura. La homofobia es una combinación de asco, miedo y odio, pero como no es políticamente correcto sentir odio por los homosexuales, y como nadie acepta tener miedo (¿a la atracción?), el asco resulta ser el sentimiento que se manifiesta más frecuentemente. Se siente asco por aquellas personas a las que se desprecia (en ocasiones también lo provocan los políticos). El asco es el sentimiento despectivo cuya siguiente etapa es un rechazo muy activo.
El problema político con el discurso del asco es que deriva en prácticas excluyentes, incluso, represivas. La antropóloga peruana Rocío Silva considera que el asco es una forma de construir una “otredad”. Las fronteras entre lo que aceptamos y lo que nos da asco crean una división entre “nosotros” y los “otros”. Silva llama basurización simbólica a una forma de organizar al otro como elemento sobrante de un sistema simbólico. La Iglesia católica acepta únicamente la heterosexualidad reproductiva, y condena la homosexualidad como motivo de abominación. Así, el dogma católico, entretejido en la cultura mexicana, alienta la basurización simbólica de las personas homosexuales. Este tipo de asco “ideológico” genera no sólo rechazo a la otredad, sino también miedo teatral a la contaminación. Por eso, además de ver a lesbianas y gays como seres degenerados o anormales, se les considera peligrosos y se teme que “corrompan” a los demás.
Los seguidores del Vaticano no se preguntan por qué varios países han borrado toda referencia al sexo en los contratos matrimoniales ni indagan por qué se permite a parejas del mismo sexo adoptar. Desconocen que sociedades preocupadas por hacer efectivo el principio de no discriminación encontraron lo negativo que era normar la ciudadanía a partir de la vida sexual, y eso condujo a cambios legales para dar igualdad jurídica a la diversidad sexual. Contar con una legislación que explícitamente vea en la homosexualidad una conducta lícita ha sido un avance democrático indudable, aunque, como bien nos explicó el obispo Lozano Barragán, esa forma de amar impide llegar al cielo.
Ahora bien, la basurización simbólica que en nuestro país se hace de las lesbianas y los gays se apoya en la ignorancia cerril de quienes desconocen los planteamientos éticos y políticos, psicoanalíticos y antropológicos que han llevado a reformular el estatuto social y jurídico de la homosexualidad. En México amplios sectores de la población aún ven en la homosexualidad una degeneración asociada con pedofilia, pederastia y prostitución. Las patéticas muestras de intolerancia de los funcionarios del Vaticano en nuestro país y el asco “moral” que expresan algunos sectores de la población hablan no sólo del desprecio por los otros, sino también de su autocomplacencia: “Te agradezco, Señor, que no me gusten los vecinos o mis acólitos”, algo no pronunciado por Marcial Maciel.
La reciente reforma en el Distrito Federal, concebida como una acción antidiscriminatoria, no va a impulsar por sí sola una mejor comprensión sobre la sexualidad humana ni tampoco va a esclarecer cómo se construye la orientación sexual. Si bien la estricta aplicación del principio de igualdad obliga al debate público sobre el tema, es muy probable que la carencia de información científica al respecto haga que se ventilen prejuicios y opiniones personales.
Como las fuerzas conservadoras van a impugnar la decisión de la mayoría de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, no estaría de más una discusión pública sobre el asco, la basurización simbólica, la discriminación y el principio de igualdad. Eso sí, habría que compartir un piso mínimo de conocimiento con una serie de lecturas básicas; por ejemplo, la de Mary Douglas. Ella explica que en muchas culturas lo situado en lugares inadecuados provoca asco. ¿Será por eso que las personas que piensan que las lesbianas y los gays que quieren casarse y tener una familia están “fuera de lugar” también suelen sentir asco?
¿Qué es lo opuesto al asco? ¿El amor, el respeto, la indiferencia? ¿Por qué hay gente capaz de decir: “Yo respeto que cada quién haga de su vida un papalote, pero me da asco pensar en dos hombres o dos mujeres ayuntándose”? No da asco lo que se respeta. Hay mucho sobre lo cual reflexionar y seguiré en mis próximas colaboraciones.

domingo, junio 14, 2009

Peña Nieto: homofóbico y represor


Sin una legislación que prevenga y castigue la discriminación, el Estado de México ocupa el segundo lugar nacional en crímenes de odio por homofobia, con 63 asesinatos en 10 años. La última víctima es un profesor al que enviaron a Almoloya, donde fue violado, luego de dos desalojos y golpizas a padres de familia y menores discapacitados que lo apoyan. La justicia mexiquense, el Conapred y la CNDH lo ignoraron por su preferencia sexual, a pesar de pronunciamientos en su favor de eurodiputados y organizaciones internacionales. Hoy se esconde en el DF por temor a que lo maten.

Decenas de padres de familia y niños y niñas con capacidades diferentes protestan afuera del Centro de Atención Múltiple 33 y 34 de Ecatepec, para pedir la reinstalación del director Agustín Estrada Negrete, despedido por ser homosexual. Una multitud de policías entra en escena, acorrala a los manifestantes. Un grupo se va contra la quinceañera Alejandra Guzmán, y aunque ella les advierte que sufre convulsiones, la masa uniformada la arrastra de los cabellos, la empuja, la patea y la avienta a una patrulla, como si fuera un bulto. Alguien la envuelve en una cobija antes de llevarla a la procuraduría. La niña recuerda que la querían desmayar a golpes en la cabeza y que, antes de desvanecerse, tenía una agente saltándole sobre la cadera y otra sentada encima.Esto ocurrió el 7 de mayo en Ecatepec, a las puertas de la escuela para niños con habilidades diferentes que levantó el maestro Estrada Negrete y que desde entonces es resguardada por una docena de policías con armas largas. Así se aprecia en la grabación que tiene Proceso. El país estaba en plena alerta sanitaria por la influenza; los funcionarios mexiquenses que presencian el desalojo se identifican en las imágenes por llevar cubrebocas. La grabación da cuenta de cómo en Ecatepec se activaron los mismos resortes policiacos con los que el gobernador Enrique Peña Nieto repelió las manifestaciones de Atenco en febrero de 2006. Entonces el resultado fue de 26 mujeres abusadas sexualmente por policías. En febrero pasado ya había ocurrido un desalojo similar en esa escuela para niños especiales. Entonces varios menores de edad se convulsionaron, mamás y papás fueron golpeados, y niños como Luis Lezama, de 11 años, que quería auxiliar a su hermana sorda de la golpiza, debió tragar gases lacrimógenos. Otra niña, Julia Daniela, de ocho años y con microcefalia, fue empujada por policías y su mamá aventada por tratar de defenderla.El saldo en el operativo de mayo, según los testimonios recabados, fue la expulsión masiva de menores de edad con capacidades diferentes que estudiaban la secundaria, el desalojo violento de los manifestantes y la golpiza a varias personas, entre ellas un abogado y el director Estrada Negrete –ambos homosexuales– y la violación tumultuaria a este último.
Recados
La ira institucional contra Estrada Negrete se desató el 17 de mayo de 2007, cuando se caracterizó de mujer para representar un número musical de La jaula de las locas, con varias mamás, en un festival contra la homofobia organizado por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH). Cuando su foto apareció en los periódicos, varios maestros pidieron su destitución, lo acusaron de travestirse en clases y recibió reclamos de la Secretaría de Educación estatal. Padres de familia con los que construyó la escuela, que antes era un basural, salieron en su apoyo y organizaron manifestaciones.Según la versión del exdirector, luego de varios meses de tensiones, aceptó la propuesta de la Secretaría de Educación de tomar una licencia y separarse temporalmente de sus funciones para que los menores regresaran a clases. El 16 febrero de 2009, fecha del vencimiento de la licencia, después de entregar su informe pedagógico, intentó entrar a la escuela acompañado por padres de familia, pero policías y funcionarios les negaron el acceso. Desde entonces tampoco permiten la entrada a los estudiantes de secundaria que él había admitido durante su gestión, que tomaban clases con maestros del INEA, ni a los hijos más pequeños de las mamás que lo apoyaron, que asisten a primaria y preescolar.“Mi hijo tiene incapacidad intelectual y motriz, nos dijeron que lo lleváramos a otra escuela. Pero, ¿dónde me lo van a recibir si no lee de corrido y ya tiene 14 años?”, dice Rosalinda Ordaz, madre de un adolescente con discapacidad intelectual que sufre convulsiones.Los menores excluidos tomaron clase durante dos meses afuera de la escuela, en la banqueta, debajo de una lona. “Estábamos bajo un solazo, ni dónde ir al baño, y ahí pasan las combis, teníamos miedo de que los fueran a atropellar; tenía que ir una mamá con ellos”, narra Delfina Guzmán, madre de tres adolescentes de lento aprendizaje con problemas de convulsión de 12, 14 y 15 años.En el intento por ser reinstalado en su cargo, Estrada Negrete se topó con funcionarios de las secretarías de Gobernación y Educación estatal, así como de la Comisión de Derechos Humanos local, que le negaban su reingreso con un mismo mensaje como colofón: “El gobernador no quiere putos”.El 7 de mayo, las familias bloquearon la escuela y se armó la golpiza documentada en el video. El maestro y varias mamás se dirigieron a Toluca a protestar al palacio de gobierno, pero, en vez de funcionarios, los recibieron policías que se llevaron y golpearon a su acompañante, el abogado Jaime López Vela, director de Agenda LGBT, una organización que se dedica a la promoción y protección de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y transexuales en México. Estrada Negrete pidió que soltaran a López Vela y se ganó una golpiza. Una fotografía publicada en internet da cuenta del momento en que los policías lo suben violentamente a una ambulancia. Adentro lo patean y le aplastan los testículos. “Me decían que el gobernador no quiere putitos, que renuncie, que soy mal ejemplo para los niños, que si insisto más me matarían. Me llevaron a los sótanos de la procuraduría, me levantaron la camisa, me volvieron a pegar en el estómago”, dice en entrevista. De la procuraduría lo llevaron directo al penal de máxima seguridad del Altiplano, acusado de obstrucción a las vías de comunicación. No pasó por los separos. Cuando la puerta se abrió un custodio lo recibió a cachetadas y a gritos de “pinche putito”. Lo entregó a un preso que lo condujo por entre las celdas.

En el trayecto, los otros reos lo iban desnudando. Lo dejaban sin pantalón, sin camisa, sin chaleco, sin zapatos, mientras lo amenazaban con gritos de “aquí te vamos a hacer machito” o “esta es la jota de la marcha gay”.Pasó la noche de pie en la celda 4 por falta de espacio. Uno de los inquilinos le prestó una pantalonera azul y una sudadera con capucha. Al día siguiente, otro le aconsejó que llamara a su familia para avisarles dónde estaba. Mientras pasaba entre las celdas 1 y 2, sintió un golpe en la espalda, le taparon la cara con la capucha, lo patearon, lo asfixiaron, lo jalaron hacia una celda, lo sostuvieron entre varios de las manos y los pies, le desgarraron la ropa y lo violaron por turnos.“Fueron aproximadamente 12 los que lo hicieron”, llora mientras lo narra.“Por cerrar calles te vamos a cerrar el culo”, le gritaban, y algunos le advertían que no tenía que regresar a la escuela. Un preso intercedió por él y lo dejaron. Débil, a punto del desmayo, quedó tendido en el suelo. Se dirigió al teléfono público y le pidió ayuda a su hermana. Alguien le arrebató la tarjeta telefónica y, frente a los custodios, otra vez lo violaron. Su familia pagó los 26 mil pesos que le exigieron de fianza y la noche del sábado 9 de mayo obtuvo su liberación. “Quise denunciarlo, pero en el Estado de México no me quisieron levantar un acta”, dice, y llora con más tristeza. Al abuso sexual se le sumó la humillación de ser ignorado por su preferencia sexual. Cuando lo soltaron, el colectivo LGBT le tramitó un pase a la clínica Condesa para que se sometiera a exámenes de detección de VIH y de enfermedades venéreas. “Salió negativo, no sé dentro de tres meses qué pase”, dice resignado.En la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación (Conapred) y en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) su denuncia tampoco tuvo eco. Le dijeron que tenía que acudir a las instituciones mexiquenses. La Red Todos los Derechos para Todos y Todas lanzó una acción urgente y ha recibido el apoyo de eurodiputados y organizaciones internacionales.“Ha sido un camino un poquito difícil, pero aquí estamos. Trato de mantenerme entero, aunque estoy prácticamente condenado a muerte por el gobernador, que es homofóbico, y todo su aparato represor”, dice desde la Ciudad de México, donde está escondido por miedo a ser asesinado.Su caso no es aislado. Alejandro Brito, director de Letra S, señala que el Estado de México ocupa el segundo lugar en crímenes de odio por homofobia, con 63 asesinatos en 10 años. La cifra, dice Brito, puede ser tres o cuatro veces mayor de la que se documenta en la prensa. El código penal mexiquense, a diferencia de otros más avanzados, no castiga actos de discriminación ni a quien promueve crímenes de odio, menos por motivos de orden sexual. Dentro del gobierno mexiquense, la Secretaría de Educación encabeza la lista de dependencias discriminatorias, según la CEDH.
Los testigos
En el desalojo de febrero, “llegaron granaderos y empezaron a aventar a los niños y a las señoras. En ese momento mis dos hijas y una sobrina de ella convulsionaron. Se pidió una ambulancia que no llegó, las personas de derechos humanos estaban nomás viendo”, narra una señora desde el galerón donde toman clases los menores, con una cortina como puerta del baño improvisado.La chica que aparece en el video del 7 de mayo, a la que la encobijan y suben a golpes a la patrulla, está presente. “Al principio nada más me agarraron y jalaron, se me amontonaron. Yo les dije que por qué me iban a pegar si soy menor de edad y mujer, que me dejaran porque me convulsiono. Me dijeron que si me moría sería mejor para ellos, así nomás me iban a aventar a un barranco a que me comieran los perros. Una me metió un puñetazo en la boca, me azotaron la frente contra una banqueta para desmayarme a puro golpe de cabeza. En la patrulla me desmayé porque iba una sentada en mi cabeza y otra brincando en mi cadera. Cuando desperté estaba en el MP, me acusaron de que estaba teniendo relaciones en un carro”, dice la quinceañera Alejandra Guzmán, quien es de lento aprendizaje.Los aventones también le tocaron a Julia Daniela, una niña de ocho años con microcefalia, que fue llevada a la bodega para que su mamá diera su testimonio. Ella es una de las menores que no volverán a clase al CAM y que se la pasa encerrada en casa.Luis Lezama, un chiquillo de pelo engominado y peinado como tiburón, dice: “Ya se querían llevar a mi hermana y por defenderla, porque la estaban golpeando y se podía convulsionar, me echaron gas lacrimógeno en los ojos, me ardía todo alrededor. Y sí le pegaron, aunque es discapacitada; trae moretones por los macanazos”.Una anciana cuenta: “Yo jalé a un policía para que no golpeara a mi hijo, por eso me aventaron y me caí”. Jesús Guillermo, un adolescente de 17 años y con dificultades para hablar, asegura que “los granaderos le pegaron a mi papá, lo empujaron los granaderos”, y después de terminar la frase comienza a temblar.Las mamás que cuidan a los niños en la escuela improvisada sostienen que defendieron al maestro por justicia, porque él construyó la escuela.“Era un campo con tres salones de cartón prensado, con todos los niños revueltos, y teníamos que pedir que les dieran permiso en otra escuela para ir al baño. Era un basurero de por sí, había rocas, víboras, ratas, muchas cosas. Estaba feo”, recuerda la señora Reyna Escobar, madre de un niño de lento aprendizaje y con problemas de lenguaje. Los alumnos eran la burla del barrio. Al basural lo conocían como ‘la escuela de los locos’. Coinciden en que “el maestro Agustín” convocó a la gente para que hicieran “faena” sábados y domingos. Tras año y medio de acarrear grava y arena, echar cemento y poner tabique, construyeron 10 salones y la dirección, pusieron piso y rampas. También consiguió maestros.Agustín Estrada Negrete incluyó a los alumnos que se graduaban de primaria y consiguió maestros del INEA para que les dieran clases de secundaria en esas instalaciones, además de enseñarles un oficio. Muchas familias mexiquenses de rumbos lejanos buscaban matricular a sus hijos en esa escuela porque ahí no sólo los capacitaban para el trabajo, como ocurre con el resto de niños que se gradúan de primaria y siguen el plan del gobierno mexiquense para adolescentes especiales. “Él también nos hizo pensar que no teníamos que discriminar a nuestros hijos, que había que defenderlos con uñas y dientes y aceptarlos como son. Muchos de nuestros niños toman medicamentos caros y, cuando no tenían, él hacía vendimias o rifas, o de su bolsa sacaba dinero”, dice Reyna Escobar, mamá de Gerardo, un niño con dificultades de lenguaje y aprendizaje.Ellas aseguran que, en las manifestaciones, los funcionarios les dijeron que el gobernador los había mandado a golpearlas. Por eso, los carteles que tienen en la bodega: “Peña Nieto homofóbico y represor”.
Irregularidades
El subsecretario de Educación Básica del gobierno mexiquense, Ernesto Monroy Yurrieta, dice que Estrada Negrete miente, porque fue él quien solicitó licencia para realizar estudios de capacitación, sin presiones de ningún tipo, y que siguió percibiendo su sueldo. En entrevista rechazó que se le hubiera discriminado por su orientación sexual; prueba de ello, asegura, es que desde 2004 era director. No se manifestó sobre la acusación que el maestro hace de golpizas y violación por órdenes del gobernador; el funcionario sólo mencionó que tendrá que probarlo. Agustín Estrada Negrete “no hizo ningún trámite de reincorporación, no lo ha hecho ni ha dado reporte completo y satisfactorio, como marca la reglamentación, por el año que solicitó el permiso; por tanto, no ha sido reincorporado. No cumplió y los tiempos están vencidos. No puede ingresar con movilizaciones o presiones sociales si no cumple los requisitos. Durante los ocho o 10 meses del período con goce de sueldo, no reclamó nada y siguió cobrando su sueldo”, dijo en entrevista.Según el funcionario, la secretaría hubiera querido que Estrada se reincorporara en actividades de más nivel para aprovechar de mejor manera sus capacidades y su aprendizaje. Y señaló que, antes, los padres de familia se habían quejado de que Estrada “no realizaba las actividades completas”, llevaba a niños a manifestaciones políticas y había incluido ilegalmente a niños de secundaria en la escuela que, por su edad, no podían estar con los de preescolar y primaria.
Dijo que los CAM 33 y 34 tienen una “matrícula muy amplia”, de 199 niños, y que a los adolescentes de secundaria no se les pudo admitir, pero podrán ser incorporados a otros centros que ofrecen talleres. Admitió que la escuela está resguardada por policías y que se apoyaron en los cuerpos policiacos para quitar un candado, pero negó que se hubiera usado la fuerza, a pesar de que el video documenta la violencia. l