Burócrata en PEMEX

Conjeturas
Alvaro Cepeda Neri

Lo que más daña al país y su nación, en todos los renglones gubernamentales y su sector paraestatal (muy mermado desde el botín de las privatizaciones y que en nada ha beneficiado a los mexicanos, dada la voracidad del neoliberalismo económico o capitalismo salvaje), han sido los burócratas depredadores. Muchos de estos salieron con diplomas piratas del Instituto Nacional de Administración Pública, ahora en manos de Alejandro Carrillo, en la foto con Ramón de la Fuente y con Narro y que siempre ha manejado "Nati" González Parás, (des)gobernador de Nuevo León y al que "ventanean" como suplente de la Vázquez Mota en la SEP.

Seguirle la pista a esos egresados del INAP debería ser una tarea de la secretaría de la Función Pública. La nación está harta de la corrupción en las élites, de sus abusos del poder, de sus complicidades y de su ineficacia e ineficiencia. Muchos de ellos son, pues, pseudotecnócratas, a los que les fascina reducir la administración pública a organigramas, "cajas negras" y demás sandeces (de las cuales, con sentido crítico, se burlan autores como Alejandro Nieto: El buen gobierno y El pensamiento burocrático; y, José Chanes Nieto: Política y administración).

Uno de esos egresados de la escuelita del INAP (ahora en manos de José Castelazo, impuesto como director por Alejandro Carrillo y Natividad González Parás), es Roberto Ortega Lomelí, quien acusa una "larguísima" cola-carrera burocrática, saltando de cargo a cargo y siempre con cuantioso salario, ahora coordinador o algo parecido de Jesús Reyes Heroles Jr. (director general de PEMEX). Al que le está causando muy serios problemas al interior de la paraestatal, pues ostentando su cercanía con él, se comporta autoritariamente, con ha sido siempre su estilo.

Ortega Lomelí se la lleva "chupando" la paciencia de los subalternos a los que trata como piezas de su organigrama. Y les presume que es nieto del mediocre y nefasto Lauro Ortega, aquel mañoso y aparente ex presidente del PRI. En los diccionarios de Humberto Musacchio, se registra que el poder tras el trono de PEMEX, tiene una maestría en Londres, pero a nadie (y menos este columnista) le consta, no obstante que he seguido de cerca a esos tecnócratas de Xochimilco.

A tal grado es el abuso del poder de Ortega Lomeli, que ha puesto bajo su protección al representante de PEMEX, con domicilio en España, de nombre Raúl Cardoso y quien está bajo sospecha-investigación como presunto responsable de malos manejos en petrodólares. Las informaciones, en general, sobre Ortega Lomelí (amiguísimo del desgobernador de Nuevo León y de Alex Carrillo Castro, como de Xavier Ponce de León, todos de la mafia burocrática del INAP) es que, además de fastidiar a los cercanos colaboradores de Reyes Heroles, también "trae entre ojos" a Romero Deschamps, el secretario del sindicato petrolero, con lo cual no tarda en explotarle el problema al director de PEMEX, quien olvidó aquello de "cría cuervos... y te sacarán los ojos".