Como introducción a este artículo, deseo hacer saber a los lectores que el título en principio del mismo era el de “Efecto Divine”. Solamente que en el intervalo entre la reflexión del acontecer del viernes pasado a hoy, se interpuso esta película del cineasta chihuahuense, Servando González, ya fallecido, con un magnífico elenco de actores, la mayoría ya también fallecidos. Fue filmada en 1964-5, y la narrativa es realista y cruda. Como vencieron el desierto de Altar en Sonora, los trabajadores mexicanos, a través de un prototipo de hombres sumamente humanos, en apariencia rudos, en apariencia displicentes, pero al fin y al cabo seres humanos, nobles y fieles a los superiores. Sobre todo, pone sobre la mesa, una millonésima vez más, el tipo de hombre que es el mexicano, bravo, ingenuo y generoso, humilde y reconocedor de la naturaleza, de sus efectos, y los castigos que ella infringe a quien descuida las lecciones y las enseñanzas que de ella aprendemos, para bien, nunca para mal.
Pués, entonces, podremos hablar y escribir de nuevo, una vez más con lo más objetivo posible, sobre la tragedia que se dio en una tardeada en la discoteca “News Divine”, de la Delegación Gustavo A. Madero, conturbada de la Ciudad de México.
Comencemos por recordar, y con la ayuda de los lectores, a contextualizar, nombres, fechas y lugares. En primer lugar, esta pesadilla, de la cual no acabamos de despertar, fue a partir de que Miguel de La Madrid, quien nunca realmente gobernó el país, sino que lo hizo su secretario de gobernación, Manuel Bartlett Díaz, y éste último, fue el secretario que duró los seis años en su puesto, después de él nadie mas. En este sexenio, se preparó el gran golpe, de parte de los norteamericanos, George Bush padre, quién metió las manotas para que quedara el infeliz de Salinas Gortari en el poder. Incluso algunos diarios yanquis publicaron que ya no era necesario “poner” a un anglomexicano en el poder, había ya, se mencionó bastantes egresados de Harvard y Yale, a quienes podían encomendárseles la tarea de gobernar México. De la Madrid creó para Salinas especialmente, la Secretaría de Patrimonio y Presupuesto, poniéndo al frente a Carlos Salinas. La Secretaría de Solidaridad Social, fue ocupada entonces, por José Luís Donaldo Colosio. Ante la forzada imposición de Salinas por EE.UU., surgió una división en el seno del partido oficial en el gobierno (PRI), y quedaron los pretendientes a la máxima silla, Bartlett y Del Mazo, este último del grupo Atlacomulco, el de Hank González y sus herederos, bastante golpeados y lastimados políticamente. Mas, sin embargo, Salinas, pronto logró, mediante sobornos y compraventa, calmar a los últimos, ya que su primer negocio fue y seguirá siendo el control del narcotráfico y la entrega del país a los norteamericanos.
En Chihuahua, se experimentó el Plan 2000-06 y 2012. En 1986, se cometió fraude al candidato del PAN, Francisco Barrio Terrazas por parte del Pri, y del Psum. El alcalde de Cd. Cuauhtémoc, “el pingüino, Humberto Ramos Molina, quien era muy popular y con poder amplio de convocatoria, se había cambiado al Pan, puesto que los priístas lo excluyeron de sus filas para esa alcaldía, y desde el Pan, les ganó, uno de los más importantes municipios del estado. Con la mercadotecnia y la inyección morbosa de mentiras y falsedades, con la que se distinguirán los panistas, ayer, ahora y siempre; lograron levantar ámpula en este territorio norteño. A dos años de que se cayera el sistema e impusieran al pelón Salinas, ya los yanquis, avispados, metían el agua en el agitado territorio chihuahuense. Todos los luchadores de “dizque-izquierda”, enseñaron el cobre y sacaron las pezuñas. Ramos Molina, que al parecer era bien intencionado, fue sacrificado políticamente, y gracias al equipo de los pemetistas y de propaz, se logró que el Movimiento Democrático Electoral se fundara. Al mismo tiempo resurgió el Movimiento Democrático Campesino. Se formó un Jurado Popular, postelectoral, derivado de la denuncia que pretendía presentar el PMT antes de que fuera cancelado el registro de su candidato a la gobernatura del estado. Este valioso documento, elaborado, desconozco si íntegramente, o parcial, fue demorado en su oportuno efecto, y fue a parar a las manos del “pingüino” para sustentar la base del MDE. Así, traición tras traición, tranzas y embustes, y desde luego mucho dinero de por medio, se llegó al final del conflicto postelectoral con un levantón por parte de Heberto Castillo, del PMT, de los políticos en huelga de hambre en Cd. Juárez y de L.H. Alvarez en la ciudad capital. Don Luis, como le decían, no se iba a morir, tenía una médica geriatra excelente, a su cabecera, en el quiosco, además distaba de cincuenta metros de la mejor clínica hospital de la ciudad. A todos se nos dejó chillando como trompos en la calle, Patty Terrazas en Delicias, cerró carreteras con los agricultores, marcho hasta la ciudad. Se desplazó a Cuauhtémoc. El jurado popular valió pura nada. Las familias se dividieron, Patty murió de cáncer un año después, en fín, todo parecido a lo que hemos vivido desde el dos mil seis.
Los bribones, llegaron a un acuerdo. Fernando Baeza Meléndez, el usurpador del Prí, quien en su juventud era militante del Pan, pactó con Barrio Terrazas, la víctima transada aparentemente. El Psum, se retiró de la contienda ¿voluntariamente?, y el Pmt obtuvo 96 votos. A éstos últimos, si les hicieron fraude, pues el Ing. Jesús Ordóñez, secretario de ese partido, le consta, pues contó los votos y solamente fueron 49 de gente conocida y reconocida en Chihuahua. Barrio prometió delante de la jerarquía panista reunidos en el episodio de Rancho de Prieto cuando veníamos en caravana desde Cuauhtémoc, que él, iría a recorrer el país con la biblia en la mano. Baeza Meléndez, con el padre-nuestro en la boca, rogó a dios, que nos perdonara lo que le hacíamos y prometió dejarle el lugar a Barrio en el siguiente sexenio. Así fue.
Mientras, en el 88, subió Salinas de Gortari. Con un pasado bastante negro, de asesinato de caballos, violencia intrafamiliar y asesino de servidumbre. Salinas arreó todas las banderas, para izar la del salinato: la bandera tricolor de sangre, muerte e injusticia. Inmediatamente después le puso los blasones de la impunidad, y comenzó su tarea de criminal y entreguista.
Cambió el artículo 92 de la Constitución para entregarle al clero las propiedades del pueblo y darle luz verde en política. Cambió el artículo constitucional sobre los extranjeros para dejar a Pedro Aspe Armella y Serra Puche Hacienda y en Economía respectivamente. Inició la red bancaria más corrupta, que derivó en el Fobaproa, y que Zedillo la culminó. Le otorgó al narco un poder absoluto. Asesinó a más de 800 luchadores sociales, que habían competido contra él a través de Cuauhtémoc Cárdenas, el perdedor. Se hizo cómplice de la desaparición del panista Clouthier, accidente o asesinato, quién sabe!... Cómplice o autor intelectual del asesinato del Cardenal Posadas Ocampo y el famoso portafolio relleno de dólares, en Guadalajara, quien por cierto, lo había incluído en un famoso vitral de una iglesia jaliscience, junto con el narco de ese lugar. Asesino intelectual del candidato Luis Donaldo Colosio; creador del Submarcos; protector de varios sacerdotes y obispos que han dado mucho que decir; asesino intelectual de su cuñado Ruiz Massieu; autor de la masacre de Aguas Blancas; promotor de la compañía Naviera de México, S.A., la que se descubrió cuando ancló en aguas frente a las costas de Campeche, el susodicho barco Betula, que no supimos que cargaba ni cuantos murieron a bordo. Vendió teléfonos de México a un precio irrisorio al empresario Carlos Slim, su prestanombres. Protector de las agencias aduanales y cómplice del contrabando. Cómplice del grupo Atlacomulco de Hank González y por ende partícipe de la corrupción del narco y del tráfico de órganos, animales y personas, etc. etc. Este, aparentemente insignificante, hombrecillo, recibió la banda presidencial de parte de De la Madrid, y en el palco de honor, su madre feliz pues fue su proyecto, no Raúl, quien era el de su padre, el Ing. Raúl Salinas Lozano. Cuando le pasó la banda a Zedillo, se despidió y dijo que iba al panteón a ver a su mamá. ¿Cuándo, cómo, y dónde murió?. Sólo él lo supo. Preparó y construyó todo el andamiaje para la entrega del país. Amigo íntimo de los panistas copulares, vino, personalmente a darle la investidura a Barrio Terrazas en 1992, hasta lo hizo compadre.
Viento negro, vientos obscuros, densos y huracanados, soplaban antes por el desierto de Altar en el Norte del país. El hombre dominó a la naturaleza; ahí ahora, soplan los vientos del entreguismo, auspiciado por Salinas. Se han extendido por todo México. Son vientos de odio y muerte, que van sembrando la desesperación y la angustia por la impotencia de salvar al pueblo. Por la impotencia de hacer justicia ante la impunidad del podrido poder gubernamental. Esos vientos hoy se llaman, Bush-Calderón, Mouriño, Creel, Bushito, Galván Galván, Medina Mora, José Luís Santiago Vasconcelos, Fox, Peña Nieto, Ulises Ruíz, Cárdenas Batel, Montiel, Mario Marín, Hank Rohn’s, etc. etc. Esos vientos que nada tienen que ver con la madre naturaleza, mucho menos con los verdaderos mexicanos, aquellos que dieron su vida en aras del desarrollo del país. Aquellos que aún mueren en los tiros de las minas, que son espoliados y sacrificados, pero aún “trabajan” como nadie lo hace. Esos malditos vientos que asesinaron y ultrajaron impunemente a la juventud mexicana en el centro de baile del News Divine.
EUGENIA DIAZ MEDINA
CHIHUAHUA, CHIH., JUNIO 26 DE 2008
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