EDITORIAL. Entre la dignidad y el intervencionismo.

Año 8, número 3024

Martes 23, junio del año 2009

Las ridículas manifestaciones de preocupación del Presidente norteamericano Barak Hussein Obama con relación a los disturbios que se han generado a raíz de las elecciones en la antigua Persia (se dijo hondamente preocupado) A las que se han unido los reclamos de la Unión Europea que “exige (¿?) la claridad” de las mismas.

Independientemente de que sería bueno que los ciudadanos del mundo supiéramos cuales son los derechos que tiene (o que creé que tiene) la citada Comunidad Europea para “exigirle” a una Nación libre e independiente, como lo es Irán, sobre su actuar en la política interna.

Tanto uno, Barak Obama, como los otros (GB, Francia y Alemania) ya han tenido debida respuesta por parte del gobierno iraní que, tajantemente (con dignidad también cabría) ha dicho que el problema es interno y solo les atañe a ellos, exigiendo (con todo derecho) que cese el intervencionismo.

Y si Obama ha declarado que ellos, los norteamericanos, no tienen nada que ver en los disturbios postelectorales, se puede aplicar el axioma que dice que “Explicación no pedida, culpabilidad manifiesta”, porque hay muchos que piensan que así es.

Sin soslayar que dados los antecedentes por todos conocidos alrededor del mundo, no es de dudarse que los EEUU estuvieran atrás de los injustificados disturbios.

Toda vez que a raíz de las elecciones, el principal opositor, Mir Hosein Musaví, ya se había declarado perdedor. Y que además la diferencia de sufragios entre Mahmud Ahmadineyad y Musaví es tan grande (dos a una) que no dejan lugar a dudas.

Esperando que la directa intervención de Alí Jamenei (que es el principal Ayatolá de la antigua Persia) quien hizo un llamado a la tranquilidad al declarar que las elecciones no se ganan en las calles, sino en las urnas, sea suficiente para acallar las protestas de las que otros se quieren valer para llevar agua a sus molinos y tal vez justificar una intervención (invasión también cabría).

Finalmente a los capitalistas depredadores les sobran los pretextos para invadir a cualquiera. La Historia así lo dicta aunque se supone que el apoyo de Rusia será suficiente como para que no volvamos a ver otra cobarde matanza como la que ya vimos en Irak.

Quizá en nuestro manipulado Occidente (manipulado mediáticamente) nunca se llegó a pensar que la antigua URSS pudiera ser el factor determinante que pudiera evitar una guerra. Cosas de la vida.

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