Honduras: cuando el solo hecho de existir perturba a los terratenientes

Ida Garberi *

" Levántate y mírate las manos para crecer estréchala a tu hermano. Juntos iremos unidos en la sangre hoy es el tiempo que puede ser mañana. Víctor Jara, Plegaria a un Labrador

Yo soy italiana y sufro desde mi nacimiento los horrores realizados por la mafia: no me maravillan los abusos de poder legalizados de los magnates de Honduras.
¿Cómo podría sorprenderme ante el hecho de que el Sr. Miguel Facussé sólo para dar a su hija una playa como regalo de bodas expulsó de su casa una familia de 11 personas, dueños ancestrales de esta tierra cuando mi querido mafioso Primer Ministro Berlusconi construye villas fabulosas en Cerdeña, en lugares protegidos, sin que la gente pueda protestar por el permiso de construcción que resulta ser un secreto de Estado!
Para los ricos del planeta, todo lo ilegal es secreto, así que todo es permiso.
Aquí en Honduras, Facusse es uno de los más grandes terratenientes, que aprovechó el golpe de Estado contra Manuel Zelaya para mostrar sus garras de tigre y acumular aún más tierra de la que ya tiene, para seguir robando dinero al país.
El hecho de que cuando el distinguido caballero dice que hará nuevas inversiones millonarias en Honduras, financiadas por el Banco Mundial, el Banco Interamicano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de la Integración Centroamericana, no específica el costo humano que deberían pagar los campesinos, propietarios, desde siempre de las zonas, que el hijo del ex emigrantes palestinos simplemente quiere borrar del mapa.
El cinismo es una de sus principales características: piensen que él y su yerno, Fredy Nasser Selman, el 26 de junio de 2009, tuvieron el coraje para defender públicamente la encuesta propuesta para la Asamblea Constituyente, del entonces presidente Manuel Zelaya, en contra de otros empresarios de Honduras, afirmando que el pueblo tiene derecho a expresarse, y luego estar entre los más favorecidos por la situación de violencia establecida en el país.
Facusse ', últimamente, se siente “perseguido” en su inmensa propiedad para las protestas de los agricultores que no están dispuestos a ser comprados con dos cuentas de colores como en el momento de la invasión de los españoles.
Hay dos áreas clave de la lucha en las propiedades del hijo de ex emigrantes palestinos (entre los muchos conflictos en el país para conseguir una digna y justa reforma agraria), la del Bajo Aguan, en la costa norte del Atlántico, (que son cerca de 20.000 hectáreas cultivadas con palma africana), y la zona en el sur, sobre el Pacífico, en el Golfo de Fonseca, en la península de Zacate Grande, en la frontera entre El Salvador y Nicaragua.
Hay que anticipar que el ex presidente Manuel Zelaya había intentado dar una solución a los problemas de la reforma agraria mediante el Decreto 18-2008, en virtud de que estaban estudiando la situación diversas situaciones de las parcelas de la tierra y estaban negociando con los tres protagónicos del problema: los campesinos, los terratenientes y el Instituto Nacional Agrario (INA).
De manera clara y "accidentalmente" después del golpe de Estado, al final de septiembre de 2009, los soldados irrumpieron en las oficinas del INA y destruyeron todo el trabajo que el gobierno de Zelaya estaba haciendo, secuestraron y torturaron a los agricultores que habían ocupado las oficinas del INA para defender sus derechos.
Este fin de semana estuve en la península de Zacate Grande para conocer este pequeño paraíso en la tierra y ser personalmente cociente del porque Facussé quiere desaparecer a todos los habitantes de la zona, para continuar su sueño enfermo de realizar un zona turística exclusiva para su queridos amigos oligarcas del país.
Esta “península”, de hecho una isla, en el 1969, fue unida al continente por una carretera: esta fue su desgracia, porque desde ese momento las familias más ricas del país trataron de acapararse grandes extensiones de tierra para construir sus casas de verano y aprovechar la industria de la pesca y del procesamiento de camarones, enriqueciéndose a costas del planeta. Los cerca 5.000 hondureños que han vivido aquí durante muchos años (“cuando Dios creó el mundo”, dice uno de los habitantes) no pueden demostrar con documentos legales, la propiedad de la tierra, mientras por el golpista Facussé es fácil comprar los derechos de la justicia corrupta y cínica, dispuesta a hacer cualquier cosa para complacer al poder.
Desde el 1999, la situación de las aproximadamente 800 familias es cada día más crítica, los gran millonario del país son aún mayores, pusieron acercas donde sea, en el mar, las que no permiten que la gente vaya a pescar o en la tierra, las que no permite cultivar pequeñas parcelas, con el acoso y amenazas, en fin, estos indígenas testarudos no entienden que simplemente deben desaparecer en el aire, no molestar a ninguno de los hombres ricos y poderosos en América Central y a sus amigos.
Los agricultores de la zona se reunieron en el Movimiento para la Recuperación y Titulación de la Tierra, son continuamente amenazados con detenciones absolutamente ilegales de sus dirigentes, acusándolos de dañar el medio ambiente: los agricultores sólo son "culpables" de defender su derecho original a existir donde nacieron y donde sus antepasados vivieron.
Con una táctica legal Facusse’ "se ha asegurado de que los líderes de la comunidad en la rebelión fueron capturados haciendo que aparezcan bajo arresto domiciliario”.
Entonces, el señor de poder, “empezó un proceso de conciliación y, al parecer, está contemplado el traslado de los residentes en otra región, sirviéndose de una resolución del Congreso Nacional que la isla es área protegida", y quien mejor que él, “el Tio Mike”, pudiera seguir ocupándose de la protección del medio ambiente???
Siempre hace unos días, algunas noticias demuestran que el rico Facusse’está asustado por la tenacidad de los agricultores, que se siente amenazado por la próxima apertura de una radio comunitaria, creada para informar a los demás y dejar que el país pueda conocer los abusos a los que son sometidos, está claro que "Tio Mike" no puede permitir que un puñado de campesinos pueda luchar contra todas las mentiras que el suele decir a los medios de comunicación para aparecer a nivel nacional e internacional como el salvador del Golfo de Fonseca.
Mientras estoy sentada en una hermosa playa en Puerto Grande, observo las casas pobres con pisos de tierra y estos niños maravillosos con los ojos color miel y piel dorada por el sol, me sonríen feliz, en su inocencia, y participan a la colas para recoger el agua de un grifo comunitario: ¿cuál será sus futuro, la educación y la salud, mientras que viven en este estado de extrema pobreza, en oposición a los sin restricciones, que son las pocas familias oligárquicas? ¿Por qué sus padres no tienen derecho a reclamar el pedazo de tierra que es suyos desde beneficios ancestrales? Me hierve la sangre pensando en esta gran injusticia, que es debida a un hombre que posee un tesoro inmenso, que podría pagar la deuda externa de Honduras solo, pero sigue consumiéndose en su avaricia.
Dante Alighieri a su época definió perfectamente el alma de Facusse’: “La avaricia es de naturaleza tan ruin y perversa que nunca consigue calmar su afán: después de comer tiene más hambre”.
*la autora es la responsable de la página italiana del sitio web de Prensa Latina