domingo, febrero 24, 2008

¡VEN AL XIII ENCUENTRO NACIONAL DE SOLIDARIDAD CON CUBA!
sabado y domingo, 1 y 2 de marzo de 2008
Hotel Crowne Plaza
Acapulco, Guerrero
para transporte desde el DF llama a: 044-55-3055-0953
para más información llama:DF: (55) 5782-2564
Guerrero: (74) 7471-3600
FIDEL NO SE VA DE LA REVOLUCION
Por Stella Calloni *

La decisión del presidente del Consejo de Estado de Cuba y comandanteen jefe de la revolución, Fidel Castro, de anunciar en carta públicaque no aceptaría continuar en estos cargos, debido a la imposibilidadfísica en estos momentos, no ha sido una acción de última hora.
Castro estaba preparando al pueblo cubano y al mundo desde hace meses.Incluso en su última reflexión había anunciado que tendría un mensajemuy importante para esta fecha, cuando se prepara para el próximo 24de febrero la reunión de la Asamblea Nacional (Parlamento Bicameral)que deberá elegir al presidente y primer vicepresidente del Consejo deEstado y otros cargos. Es evidente que consideró que Cuba no podíacontinuar sin que se definiera el próximo gobierno, que temporalmenteocupa, como es legal, el comandante Raúl Castro Ruz, primervicepresidente del Consejo de Estado, desde julio de 2006. Hay variasconsideraciones que hacer: en primer término el comandante FidelCastro no renunció a la dirección del Partido Comunista, algo que sólopodría hacer ante el Comité Central. Tampoco ha mencionado sucondición de diputado electo. Actuando como lo que es, un marxistadialéctico, se adelantó a los acontecimientos y abrió el juego paranormalizar hacia el futuro cercano la situación de Cuba, teniendo encuenta las amenazas muy graves que rodean la isla en estos momentos.
En continuidad con todo lo actuado a través de su vida, desde elmomento mismo en que en 1953 fue conocido en el mundo al encabezar larebelión contra la dictadura de Fulgencio Batista, y especialmente porsu increíble defensa ante un Tribunal cuando había sido detenido y queculminó con aquella frase histórica "La historia me absolverá",siempre dio pasos sobre las necesidades reales de cada momento. Aunqueel intento de tomar los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y CarlosManuel de Céspedes en Bayamo aquel 26 de julio de 1953, fracasó, elhecho se convirtió políticamente en el comienzo de la revolución quetriunfó el 1o de enero de 1959.
No hay nadie en Cuba que piense en la "transición" en el concepto quese maneja desde Washington, donde el gobierno de George W. Bushprepara –y lo dice públicamente– un programa para la "toma" de Cuba yhasta un gobierno paralelo, lo que significa una injerencia abierta yviolatoria de la legalidad internacional, como todo lo que estáactuando en estos tiempos. De hecho, ninguno de los dirigentes, loscuadros políticos ni el pueblo cubano estiman que debe abandonarse elcamino de la revolución y menos transitar hacia la nada. Esprecisamente la existencia de una revolución como la cubana lo que hapermitido resistir un bloqueo medieval de casi medio siglo, sobre unpaís pequeño, situado a 90 millas del sitiador, en este caso la mayorpotencia del mundo.
Sin la revolución, sus enseñanzas, capacitación y disciplina y sin elhecho de que fue continuadora de las luchas anticoloniales del sigloXIX, basados los principios en aquel famoso Manifiesto de Montecristidel apóstol cubano, José Martí (1895), jamás se hubiera podidoresistir el bloqueo y el aislamiento.
No se hubiera derrotado la invasión estadounidense de 1961, ni losconstantes actos terroristas contra la isla que han dejado miles devíctimas y severos daños a la economía, a través de sabotajes,bombardeos y guerra química y biológica. Al frente de esa resistenciay en cada momento, incluso ante situaciones climáticas, como loshuracanes que se abaten permanentemente sobre la isla, estuvo Fidel Castro.
La caída del socialismo en la Unión Soviética y su desmembramientoalentaron en los enemigos de la isla la esperanza de que al fin cayerala revolución. Nadie imaginó, en los años '80, que Cuba ya se estabaadelantando en el debate que se había comenzado como el Proceso deRectificación de Errores y Tendencias Negativas una revisiónextraordinaria y crítica para lo que debía ser renovador para el socialismo.
Pero se debió dejar atrás ese debate para enfrentar el golpe, alquedar el país inmensamente solo. El período especial fueextremadamente duro y allí la dirigencia decidió que había que salvartodos los logros de la revolución, como la educación –reconocida anivel mundial–, la salud y otros, esenciales para el pueblo.
Se eligió que había que establecer prioridades, pero que en ese caminola revolución debía mantener sus principios esenciales. Y lo lograron.
Algunos analistas esperan cambios en la "política de Cuba haciaEstados Unidos". Es la historia del mundo al revés.
Es Estados Unidos el que debe cambiar su política fundamentalista debloqueo y permanentes amenazas contra la isla. La CIA ha confesado yadmitido decenas de intentos de asesinar a Castro. En Miami hay gruposterroristas, cuya historia es universalmente conocida, amenazando aCuba, protegidos por el gobierno estadounidense. Así que, al menos,hay que llamar las cosas por su nombre.
"Traicionaría por tanto mi conciencia ocupar una responsabilidad querequiere movilidad y entrega total que no estoy en condiciones físicasde ofrecer", dijo Castro y sostuvo que continuará "como un soldado delas ideas".
Castro no se va de la revolución, lo dice claramente. El comenzó conla necesidad de "la batalla de ideas" ante lo que está sucediendo enel mundo y la necesidad de luchar contra muchos frentes, entre ellosla manipulación informativa goebeliana de estos tiempos. A los 81años, con una formidable entereza da nuevas lecciones y cuyosartículos dan la vuelta al mundo, ya no es el mismo. No está suenemigo grande en condiciones de continuar en los pantanos en que seha metido, sin llevar a Estados Unidos a una situación irreversible.América latina tampoco es la misma.
Es posible que ahora Fidel Castro, tal como alguna vez le dijo aGabriel García Márquez, pueda finalmente pararse frente al malecón ydisfrutar de un atardecer con amigos. Una vez, hablando con él en unaparte, durante una reunión junto a la escritora colombiana NoraParra, le pregunté con qué soñaba. Me dijo que recurrentemente con laSierra Maestra, con esos días de lucha entre nieblas, selvas,montañas. ¿Y pesadillas? "La pesadilla más fuerte que tengo es que mefumo un habano, y entonces me desespero en ese sueño, porque yopúblicamente abandoné el cigarro para darle ejemplo al pueblo. Y ésaes mi pesadilla, que estoy fumando, porque jamás, bajo ningunacircunstancia, le mentiría al pueblo cubano."
* Periodista y escritora.

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