Ricardo Andrade Jardí
Y mientras el desgobierno usurpador hace oídos sordos a las demandas del campo y la costa de bajar los precios del combustible y sigue la escalada criminal de aumentos, los campesinos de Chihuahua anuncian la intensificación de sus acciones de resistencia civil, haciendo un llamado a sumarse “todos a la Bola”… Es posible que los funcionarios del usurpador desgobierno de Fecal, ignoren el significado histórico de la Bola, pero lo cierto es que este llamado anuncia nuevas formas de resistencia civil contra un desgobierno de intereses corruptos que en realidad es únicamente el administrador de los intereses de industrias chatarra, que en México venden pan integral que no es ni siquiera pan o surten las “cooperativas” escolares, con la venia de la “Secretaría de Educación Pública y de la Maestra, verdadera Secretaria de Educación Pública y de Gobernación, con frituras y productos que carecen del más elemental valor nutricional, por aquello de que somos una “moderna sociedad”, en camino de ser, algún día, una sociedad moderna, como si la chatarra fuera además un símbolo de progreso.
El combustible sube de precio, a la par que los “presidenciables” confunden desarrollo con destrucción de patrimonio histórico, para satisfacer la rapiña turística de las trasnacionales oligarquías que imponen la lógica sin ética de los jóvenes políticos de México, que sólo responden a los intereses de sus neoliberales bolsillos, sin entender que el llamado a la Bola hoy, es el anuncio de la Bola que será mañana ya no como un llamado de resistencia civil, sino como la única salida que dejan las cegueras y sorderas de una tecnocracia, que gusta de cenar frente a una perforada e “iluminada” pirámide, gusto impuesto, por otro lado, por la mediocridad oligárquica del neoliberalismo global, incapaz de conmoverse internamente frente a una obra, si no es con el maquillaje de un show visual, que oculte toda la grandeza y les permita sólo un instante de conmoción epidérmica, que no los distraiga o los entretenga de su interés único y mediático de hacer dinero, a las costillas de millones de explotados y oprimidos, extraviados en la enajenación de suponer que trabajar como imbécil es progreso, mientras una pandilla reducida de ladrones corruptos hace como que gobierna lo que ya sólo es gobernado por la violencia de una prohibición absurda, que impone su lógica maligna en todo el globo.
“¡Vamos a la Bola!”, es el grito de los campesinos del Norte, frente a la estupidez usurpadora… ¡Vamos a la Bola!, será el grito de todo el país en los próximos meses, si la insensibilidad fecalista no asume su pronta y evidente derrota y deja el camino libre, para refundarnos ética y socialmente antes de que sea tarde… Para todos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario