Gilberto Balam Pereira
Millonadas del presupuesto sin utilizar
Anoche tuvimos la oportunidad de presenciar la entrevista de Adriana Cañedo del Canal 11 del Politécnico al ilegítimo Fecal. La máxima expresión de manipulación y mentiras de este impresentable pelele sobre la cuestión. Nada menos que se ocupó de calificar de HEROES al personal de salud y a la misma población por su participación preventiva en el problema que nos aqueja. Y no tuvo empacho para exagerar la nota de que el régimen ha tenido una gran responsabilidad y triunfo en la lucha contra el mal. Triunfalismo, engaño, incapacidad e ignorancia de este representante del poder.
A continuación, el programa TV UNAM presentó a médicos de las Facultades de Química y Medicina quienes denunciaron la falta de recursos y apoyos presupuestales para la investigación médica y atención a la salud. Son casi 600 millones pesos que ha dejado de ejercer el gobierno de Fecal en el renglón de Salud. Y esto se repite cada año. Para qué se hace investigación si la están realizando los países desarrollados. Con la salvedad de que nuestros problemas son muy distintos a los de esos países del “primer mundo”. Las consecuencias de esta lógica neoliberal la están padeciendo los mexicanos en lo nacional e internacional.
Son 15 mil los mexicanos que anualmente se mueren de influenza y otros padecimientos respiratorios similares. Y los regímenes siempre han ignorado esta tragedia de salud o como que se hacen a los occisos sin hacer caso nunca a estas epidemias que cada año padece el pueblo, porque no tienen ningún interés en la salud de los mexicanos.
Ahora, con 22 defunciones (¿?) por una influenza atípica, se apropian del problema las autoridades, siguiendo líneas “de arriba” para explotarlo de la mejor manera que convenga a sus intereses. Pero es una epidemia real, no inventada por nadie, es una epidemia como las que padece cada año la población. Tratándose de un virus nuevo, convienen las medidas de prevención que la población por su cuenta ha asumido.
No quiero entrar a dimes y diretes con supuestos epidemiólogos comprometidos con la oficialidad. Son decesos que la población lamenta, son reales. Lo que no se acepta es la explotación de esta eventualidad para la demagogia de derecha. Digo de derecha, porque también hay demagogia “de izquierda” le recuerdo al M Dentista Hugo Avila, cuyos comentarios públicos están contribuyendo a confundir más a la población.
Sí hay un descenso real de la epidemia y no por invención o triunfalismo o heroísmo de los demagogos de derecha, sino porque cualquier microorganismo tiene un ciclo de vida y se autolimita hasta disminuir su virulencia; estos virus tienden a limitarse entre 6 y 8 días. Y esto no es información de Internet, es nuestra experiencia. No acostumbro acudir a esta fuente para saber. Este es un principio científico elemental, por lo que es de esperarse que la calma retorne ya y el terrorismo oficial deje tranquila a la población.
HAY QUE VOLVER A CLASES. HAY QUE RETORNAR AL TRABAJO. Es una exigencia de la población. Las consecuencias económicas son muy graves e injustificadas.
Me han llegado correos que insisten en las medidas de prevención sobre la influenza. Pero mis estimados lectores, esas medidas deben aplicarse todos los días, de todo el año, de siempre, no sólo ahora por la eventualidad de unos cuantos casos de influenza letal. Sí, mis estimados, unos cuantos casos. Observen la situación con lógica elemental.
Condenamos la causa de la epidemia a la que está acostumbrada la población, la pobreza. Condenamos el desempeño nada ético de las autoridades.
Los mitos que el pueblo ha construido sobre la epidemia son explicables por el rechazo popular que se tiene a las autoridades, a las dependencias y a los políticos. Ya nadie les cree. Nadie les confía. Lamentable es que los llamados partidos de “oposición” estén apoyando la conducta del ilegítimo sobre la cuestión.
No son Bin Laden, ni Obama, ni el neoliberalismo los que hayan hecho pacto y complot contra la población mexicana. Ya parece que se van a poner de acuerdo Peña Nieto, Ebrard y el ilegítimo para programarnos una epidemia. Pero que además se viene preparando este ataque microbiano a la población desde hace años. Por favor, este es un mito del tamaño del mundo que inventan los ocurrentes y los ociosos en vez de informarse para orientar correctamente a la población.
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