sábado, junio 27, 2009
Más compromiso con la UE y más neoliberalismo
Barómetro Internacional
Ricardo Daher
Mientras la crisis económica y financiera extiende su sombra en toda Suecia, el gobierno conservador parece buscar las respuestas en una mayor incorporación a la Unión Europea. Algunos sectores de la Alianza de derecha en el gobierno, plantean repetir el plebiscito para incorporarse a la moneda común europea.
Aunque todos los indicadores económicos están demostrando que los resultados económicos son peores en la zona euro, los políticos conservadores suecos han iniciado una ofensiva, al parecer exitosa, para volver a plantear la consulta popular sobre la adopción de la moneda común europea. Encuestas recientes reflejarían una mayor aceptación del euro, aunque también puede ser un reflejo de que en la crisis, los ciudadanos creen que es mejor estar acompañados. Repetir el plebiscito fue la propuesta del Partido Liberal, uno de los que más creció en las recientes elecciones a la Eurocámara, y podría ser parte de la campaña electoral para el próximo año.
Desde julio Suecia tendrá la presidencia de la UE, cargo rotativo que no ocupaba desde 2001, y el discurso del primer ministro conservador, Fredrik Reinsfeldt y del canciller Carl Bildt, apuntan a un reforzamiento de los lazos comunitarios y una profundización, si cabe, de las políticas neoliberales. En ese sentido, el ministro de Finanzas, Anders Borg, también ha sido claro a la hora de priorizar las ayudas a los sectores en crisis: mucho para los bancos, nada para la industria y los trabajadores.
En la declaración de principios de política exterior para este año, el canciller Bildt fue muy claro. “La historia nos ha enseñado el peligro de responder a las crisis económicas mundiales con el proteccionismo y el nacionalismo. Poner obstáculos en el camino de la globalización, que en las últimas décadas ha contribuido a un ritmo sin precedentes a una mayor prosperidad y libertad en todo el mundo, sería un peligroso y destructivo curso de acción”. Así, además de un mayor involucramiento en las alianzas militares de la UE y su socio trasatlántico, Estados Unidos, Suecia insiste en mantener las políticas neoliberales que parecen en retroceso en otros países.
Al mismo tiempo que Suecia recibe la presidencia de la UE, el primero de julio, caduca en el país el monopolio estatal de las farmacias. A partir de entonces, 466 de las 946 farmacias estatales, serán privatizadas a grandes inversores, y otras 150 pasaran a un sistema mixto de capitales estatal y privado de pequeñas y medianas empresas.
Ya el pasado año, el gobierno conservador privatizó las empresas Vin & Sprit, la aseguradora Vasakronan y la parte estatal en OMX, que controla la Bolsa de Valores por un total aproximado de 75.000 millones de coronas. Recursos que ya se dilapidaron en la crisis financiera.
Además el gobierno ha privatizado parte del Instituto Nacional de Cartografía y Catastro a la editorial Norstedts, por 28 millones de coronas y ha vendido sus acciones en la empresa inmobiliaria Vasakronan por 24.600 millones.
A esto se suman 18.000 millones de coronas obtenidos por la venta de parte de acciones de Telia Sonera, el Estado mantiene todavía el 37,3 por ciento de la empresa telefónica.
El gobierno conservador ha solicitado autorización al parlamento -que controla- para vender su parte en el banco Nordea -el Estado posee el 19,9 por ciento de las acciones totales del banco-, y toda su participación en el Instituto de Préstamos para la Vivienda (SBAB). Además está pendiente de la autorización para vender parte de Exportkredit, y reducir la participación del Estado a sólo el 34 por ciento de su paquete accionario, así como el total del instituto de investigación Imego.
En tanto, una comisión designada al efecto estudiará la venta de edificios y terrenos públicos La comisión, que deberá entregar su informe antes del primero de diciembre del próximo año, deberá decidir que propiedades inmobiliarias podrán ser vendidas y en que orden se harán esas privatizaciones. Uno de los problemas que deberá resolver la comisión, o al menos proponer una salida, es que hacer con parques, jardines, ruinas y otras propiedades que posee el Estado.
El gobierno conservador ya ha realizado algunos cambios en la administración de las propiedades del Estado. Ya fue vendida a un fondo semiestatal Vasakronan, una empresa estatal que administraba propiedades públicas. Asimismo el gobierno plantea privatizar la empresa Vasallen, que administra viejas instalaciones y cuarteles militares. La idea, revelada por la revista Riksdag & Departament, dependiente del Parlamento, es que la empresa adquiera más propiedades públicas para recién después privatizarla. El Estado sueco posee unos 33.000 edificios y su valor estimado es de 42.000 millones de coronas.
La ministra de Industria y Comercio, Maud Olofsson, líder además del Partido del Centro -hoy más a la derecha-, respalda una política de privatizaciones abiertas. "Nada es sagrado" y cualquier propiedad estatal puede ser privatizada, ha argumentado.
Déficit fiscal
Esta política de privatizaciones, y reducción de impuestos a las empresas, ha contribuido para que el panorama de recaudación fiscal del próximo año sea deficitario. La oposición socialdemócrata ya ha anunciado que si llega al gobierno tras las elecciones de septiembre del 2010, podría verse obligada a subir algunos impuestos. A pensar de las ventas de las empresas públicas, el Estado presentará déficit fiscal este año. El pasado año, con las privatizaciones recién realizadas, el Estado tuvo un superávit fiscal de 148.000 millones de coronas, pero en noviembre de ese año ya se estimaba que en el 2009 se produciría un déficit de 23.000 millones de coronas. Hoy las cifras son mucho mayores.
En un informe de la semana pasada, el Banco Central de Suecia (Riksbanken) anunció un déficit fiscal de 198.000 millones de coronas (unos 18.000 millones de euros), bastante superior al pronóstico anunciado en marzo, que era entonces de 135.000 millones de coronas y por supuesto del previsto en noviembre del 2008. Según el informe, cerca de la mitad del déficit corresponde a préstamos adquiridos para fortalecer la reserva de divisas (alrededor de 100.000 millones). También colaboran en el déficit, el préstamo a Islandia, y el apoyo a los bancos privados, que calculan insumirán 25.000 millones de coronas en este año (unos 2270 millones de euros).
El Banco Central estima que para el 2010 el déficit fiscal será de 72.000 millones de coronas, algo superior a los 65.000 millones estimados en el pronóstico de marzo. La aceleración de la crisis ha repercutido en menor ingreso al Estado a través de los impuestos, y un mayor costo por la desocupación creciente. El banco estima que en el 2010 habrá una disminución de ingresos por los impuestos de 19.000 millones de coronas, mientras que el aumento de la desocupación le costará al Estado otros 5.000 millones de coronas.
Aumento de la deuda pública y desocupación
La deuda pública crecerá de un billón, 227 mil millones de coronas (111.545 millones de euros) a fines de este año, a un billón, 300 mil millones de coronas a fines del 2010, lo que equivale al 40 y 41 por ciento del Producto Bruto Interno. Al asumir el gobierno conservador en octubre del 2006, el Estado sueco tenía un superávit fiscal equivalente al 2 por ciento del PBI. El director del Banco Central, Bo Lundgren, adelantó también que estima que el PBI caerá un 4 por ciento este año, aunque espera un aumento del 2 por ciento en el 2010.
Sin embargo, el Instituto de Coyuntura fue más cauto que el Banco Central. En un pronóstico en marzo, estimó una caída del PBI entre el 3,8 y 3,9 por ciento para este año, y un aumento del 0,6 al 0,9 por ciento el próximo año. En tanto, el Departamento de Trabajo estima que el próximo año habrá más de medio millones de desocupados en el país, equivalente al 11,3 por ciento de la fuerza de trabajo, un porcentaje muy lejos de las tradicionales cifras de desocupación.
Es difícil comparar las cifras estadísticas de desocupación anterior a 2006, cuando el nuevo gobierno modificó los criterios para estimar a los desocupados –anteriormente no se incluían en la fuerza de trabajo a estudiantes a medio tiempo ni a las personas no inscriptas en el Departamento de Trabajo como buscadoras de empleos-, pero desde el 7,3 por ciento del 2007 el aumento es de casi un 50 por ciento. Según el informe presentado la pasada semana, para el 2010 habrá 539.000 personas desocupadas, es decir inscriptas buscando empleo, equivalentes al 11,3 por ciento de la fuerza laboral. Es decir que entre 2009 y 2010 habrá un aumento de 260.000 personas desocupadas. El Departamento de Trabajo espera que a mediados del 2010 exista una recuperación
Todas las franjas de población serán afectadas, aunque la desocupación golpeará más fuerte entre los jóvenes y los inmigrantes Como muestra de esta creciente desocupación, en los primeros cinco días de junio, 3.300 personas fueron advertidas de que perderían sus empleos en las próximas semanas.
En Suecia no hay pago de compensación por despido, sino que sólo existe la obligación para el patrono de avisar con determinada anticipación la posibilidad del despido. En algunas ramas hay convenios con los gremios que otorgan otros beneficios, pero no existe una ley de pago de despido.
ricardher@gmail.com
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