De Praxedis:
Él dice que los jóvenes no creen en Dios y por eso se drogan. ¿No será por la falta de una buena educación en un sistema educativo corrompido por su amiguísima Elba Esther quien le ayudó al fraude electoral del 2006? ¿No será por su desesperación de no encontrar un empleo y que ni siquiera vislumbran que en el futuro lo puedan encontrar aunque sea pésimamente mal pagado en un país con un presidente del “empleo”? Y yo pregunto ¿Y los rateros creen en Dios? Porque da la casualidad que Felipe se robó la presidencia de la república y su gobierno está formado por una mafia de rateros. Además sabemos que a Felipe le gusta bastante más de lo normal hasta el grado de constituir una adicción en una droga; el alcohol; por lo que concluimos por todo lo anterior que Felipe tampoco cree en Dios. ¡Que le siga con su hipocresía y su cinismo!, ¡que le siga junto con su mafia y los poderes fácticos que lo apoyan como Telerisa y asociados saqueando al país empobreciéndolo!, ¡que le siga despilfarrando nuestro dinero en la Tele!, ¡que le siga con su modelo económico fracasado cuando todo el mundo ya lo han abandonado, inclusive Estrados Unidos que fue el país que nos lo impuso!, ¡que le siga poniendo todos los huevos en un sola canasta-Estados Unidos!- ¡que le siga con su ejército masacrando mexicanos!.
Tendrá que dar cuenta a Dios-aunque no crea en Él algún día de todos sus crímenes. Porque no solamente se robó la presidencia sino que se robó la esperanza de todo un pueblo, acabó con la incipiente democracia mexicana, acabó con las instituciones democráticas como el IFE que ya nadie cree en él, tampoco ya nadie cree en la suprema corte-con minúscula- porque también destruyo toda su credibilidad, tampoco en el TRIFE Ya nadie cree en ningún programa de gobierno porque todos están corrompidos por su gobierno electorero. Tampoco creen en Dios los empresarios corruptos que apoyan su gobierno, ni siquiera cree en Dios una parte de la jerarquía católica que lo sigue apoyando en todos sus crímenes. Todos ellos creen en el poder y el dinero y por lo tanto creen en el diablo que viene siendo su dios-con minúscula.
¿Qué tenemos que hacer nosotros? Desligarnos de todos ellos no participando en sus cochinadas y al mismo tiempo rogar por ellos porque se encaminan seguramente hacia el precipicio final.
Una recomendación al presidente; Déjese de hablar de Dios porque hablar de Dios en medio de su corrupción y su hipocresía es blasfemar y solo empeora su situación moral, más de lo que ya está. Déjese de manipular la religión con fines electorales como lo hizo Fox con la virgen de Guadalupe. En una palabra déjese de corromper lo sagrado y mejor arrepiéntase de todo el daño que le ha hecho a México y todo el daño que le sigue haciendo. Mejor renuncie y pídale perdón al pueblo de México, más vale tarde que nunca.
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