La III Cumbre de los Pueblos, celebrada de forma paralela a la Cumbre de Presidentes
La declaración de la III Cumbre de los Pueblos concluyó que la UE pretende beneficiar a las grandes multinacionales con los acuerdos comerciales que ya ha firmado o suscribirá con varios países y bloques comerciales de América Latina.
Latinoamérica, el Caribe y la Unión Europea, cerró este viernes en Lima con una fuerte condena al modelo de desarrollo neoliberal y a las empresas transnacionales, sobre todo a las europeas.
Criticaron que mientras en la cumbre de Lima los mandatarios hablan de cohesión social, cambio climático y reducción de la pobreza, no se discute las dos principales causas de estos flagelos: la primacía del mercado sobre los derechos humanos y el otorgamiento de todas las garantías a las poderosas transnacionales, "que eliminan la capacidad estatal de definir proyectos nacionales de desarrollo con la complicidad de los gobiernos".
"Las transnacionales actúan bajo un doble rasero apoyándose en las asimetrías que los Acuerdos de Asociación tienden a reforzar. En consecuencia, el discurso sobre Cooperación y Diálogo Político es la carnada que esconde el anzuelo de los intereses de esas corporaciones", añade el documento.
Denunciaron que los Acuerdos de Asociación que la Unión Europea ha firmado con países latinoamericanos como México y Chile, y que pretende rubricar con Centro América, la Comunidad Andina (CAN) y con el Mercado Común del Sur (Mercosur), sólo aumentarán su vulnerabilidad y dependencia económica, al tiempo que "fracturan" la dinámica de integración regional.
Para los asistentes la estrategia que busca la Unión Europea supone la implementación de las políticas de competitividad y crecimiento económico, que buscan beneficiar los intereses de las multinacionales europeas y profundizar las estrategias neoliberales.
"A pesar de que se pretende velar su naturaleza incorporando temas de cooperación y diálogo político, la esencia de la propuesta (de la UE) es abrir los mercados de capitales, bienes y servicios, proteger la inversión extranjera y reducir la capacidad del Estado de promover el desarrollo económico y social", agrega.
La estrategia comercial del bloque europeo reproduce, para América Latina y el Caribe, el mismo esquema de los Tratados de Libre Comercio (TLC) que impulsa Estados Unidos en la región.
"Para América Latina y el Caribe, esta estrategia reproduce el esquema de los Tratados de Libre Comercio que han suscrito la mayoría de países de la región con Estados Unidos y van más allá de las políticas de la OMC (Organización Mundial de Comercio) que rechazamos", afirman.
Gracias a estos TLC, los recursos naturales son explotados indiscriminadamente y en muchos casos estas actividades ocasionan el desplazamiento masivo de comunidades enteras y daños irreparables a la biodiversidad.
Advierten que los gobiernos de Latinoamérica que siguen "la receta del libre comercio" están estimulando la "fragmentación" regional, enfrentamientos nacionales y disputas entre las autoridades, todo esto para revertir los "avances democráticos estimulan la búsqueda de caminos propios de desarrollo en diversos países y de formas de integración al servicio de los pueblos".
Ante el modelo separatista que promueve el capitalismo, los pueblos del mundo proponen que es posible una integración entre latinos y europeos basada en la libre determinación, el respeto al medio ambiente, a los derechos humanos y a los procesos democráticos que lideran los gobiernos que quieren alejarse del neoliberalismo "y buscan para sus pueblos relaciones de igualdad con todos los países del mundo".
Hipocresía frente a crisis alimentaria
Rechazaron la hipocresía de la OMC, del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Europeo de Inversiones (BEI), frente a la crisis alimentaria planetaria, instituciones que pretenden esconder las verdaderas causas en el alza de los precios de los alimentos, que resumen en: pérdida del papel del Estado en la regulación alimentaria, exportación de la producción interna y la utilización de los rubros para producir agrocombustibles.
"Es inadmisible que se proponga, como salida a la crisis, más liberalización y desprotección. La producción masiva de agrocombustibles agrava las ya difíciles condiciones de vida de millones de habitantes. Rechazamos una vez más esta pretendida salida a la crisis energética y climática".
La Cumbre de los Pueblos se reunió durante cuatro días en la Universidad Nacional de Ingeniería, en Lima.
La próxima Cumbre de los Pueblos se celebrará en España en 2010, también en paralelo con la de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE).
Transnacionales culpables
Como todos los años, el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) realizó un juicio simbólico, en esta ocasión a 24 transnacionales que operan en América Latina y el Caribe, acusadas de atentar contra la salud humana y graves daños al medio ambiente.
La corte aprobó por unanimidad una "condena ética y moral", que será entregado a las propias empresas, a la Comisión Europea , a los presidentes y jefes de gobierno que asistieron a la cumbre de Lima y a los demandantes.
Los casos fueron divididos en varios campos: salud humana y natural, violación de derechos laborales, casos de corrupción, vulneración de los derechos de comunidades indígenas y afrodescendientes y daño al sistema financiero de países, entre otros.
Reconoció, asimismo, la deuda historica con estos pueblos producto de la "invasión, conquista y colonización de sus territorios desde el siglo XV".
Entre las poderosas empresas juzgadas destacan la alemana Bayer, las petroleras Shell y Repsol, así como la eléctrica española Unión Fenosa, que opera en varios países de Centroamérca.
A la Bayer, por ejemplo, se le denuncia intoxicación 44 niños y la muerte de 24 niños indígenas, en la Comunidad de Tauccamarca, en México.
Con respecto al desplazamiento injustificado de poblaciones, el TPP comprobó que en varias ocasiones se expulsó a "las comunidades de sus tierras, a menudo con violencia de parte del ejercito, de la policia o de grupos armados irregulares", para que pudieran instalarse las industrias foráneas.
El TPP resolvió: "Sancionar moral y éticamente y denunciar en el foro internacional a las corporaciones multinacionales con capitales privados y estatales de origen europeo, por graves, claras y persistentes violaciones a los principios, normas, convenios y pactos internacionales que protegen los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales de las comunidades, nacionalidades, familias y personas de los pueblos de América Latina y el Caribe".
Además pidieron a la Organización de Naciones Unidas (ONU) , que a través de su Consejo de Derechos Humanos designe a un relator especial que presente pronto un informe que contenga la propuesta para el jusgamiento a las empresas por sus crímenes.
El Trubunal Permanente de los Pueblos fue creado en 1979 como sucesor de los Tribunales Russell sobre Vietnam (1966-1967) y sobre las dictaduras de América Latina (1974-1976).
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