Laura Poy Solano
La defensa del petróleo y de los recursos energéticos también es una lucha por el Estado mexicano que hoy está bajo ataque de trasnacionales que buscan su desmantelamiento, alertaron académicos y periodistas, quienes demandaron a la comunidad de estudiantes, profesores, investigadores y trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) “sumarse a la reflexión, pero también a la acción”.
Al participar en un foro sobre la reforma energética, convocado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la máxima casa de estudios, Bertha Luján, secretaria de cultura y educación del “gobierno legítimo”, destacó que el debate que se realiza en el Senado sobre la iniciativa presentada por Felipe Calderón “no puede ser el único espacio de discusión, cuando lo que se requiere es que cada familia analice cuál es el futuro no sólo de nuestros recursos energéticos, sino del país”.
Agregó que la propuesta de reforma del gobierno calderonista no sólo “viola la Constitución, sino que soslaya el carácter estratégico de la industria petrolera, y nos quiere convencer que si vendemos la casa, el terreno donde está edificada y los tubos que conducen el agua a ese domicilio, el líquido aún será nuestro, cuando es evidente que quienes mantienen el control de cuando se abre o se cierra la llave son los dueños de esa infraestructura”.
Luján, catedrática de la FCPS, exhortó a los universitarios a sumarse a las brigadas ciudadanas en defensa del petróleo, acción que calificó como de las “más importantes en las luchas sociales de nuestro país”.
Trasnacionales, detrás de la propuesta
Luis Javier Garrido, investigador y catedrático de la UNAM, afirmó que ante la intención del capital trasnacional, que es “quien está realmente detrás de la propuesta de reforma calderonista”, para desmantelar el Estado mexicano, la lucha por la defensa del petróleo, los recursos naturales y los derechos sociales debe ser “vigorosa, y es ahí donde debe sumarse la comunidad de la UNAM para defender la industria petrolera como un patrimonio nacional”.
Otro de los asistentes, el columnista de La Jornada Julio Hernández afirmó que ante una iniciativa de reforma que pone al servicio de los “peores intereses” los recursos petroleros, las universidades públicas, y la UNAM, en particular, están “llamadas a ocupar un papel importante en su defensa”, por lo que es necesario que la comunidad universitaria se sume a la “reflexión, a la organización y a la participación”.
Ojalá que la mayoría de los universitarios despierten, en esta "larga noche neoliberal", en este postmodernismo en la que se sembró un vacío de existencia, se quedaron dormidos y desilusionados pensando que nada de lo que hicieran cambiaría al mundo y que era mejor dejar la vida pasar. En este estado hipnoide los medios se infiltraron en sus conciencias y perdieron uno de los elementos de la juventud, la rebeldía, se hicieron viejos a los quince años. Antes pensábamos que en los jóvenes estaba el futuro del mundo y confiábamos en su necesidad y su lucha por el cambio hacia un mundo mejor, ahora esa idea nos aterra. Ojalá que ahora que estamos tocando fondo despierten a la vida y piensen que ninguno de los logros que ha tenido la humanidad se hubiera dado sin el espíritu de lucha, una forma de sentirse vivo es cuando se tiene un ideal y se lucha por él. Algunos lo están haciendo pero son pocos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario