Renuncia el secretario de Finanzas del gobierno de Jalisco
Guadalajara, Jal., 16 de mayo (apro).- Los desacuerdos, los pleitos y las acusaciones por presunta corrupción en el gobierno que encabeza Emilio González Márquez, generaron la primera baja de un funcionario de primer nivel: se trata de Oscar García Manzano, titular de la Secretaria de Finanzas, quien fue sustituido por José Luis de Alba.García Manzano estuvo en el cargo durante más de un año un año, y su labor es considerada por representantes de los partidos de oposición en el Congreso local como una “catástrofe” en el manejo de los recursos públicos de Jalisco, según el coordinador de los diputados del PRD, Samuel Romero Valle. Por su parte, el coordinador de los diputados del PAN, Jorge Salinas Osornio lamentó la salida de García Manzano, “uno de los colaboradores más leales del gobernador”.Según denuncias, el trabajo de García Manzano está marcado por una serie de “derroches”, como donativos y apoyos en favor de instituciones privadas; publicidad para las grandes televisoras, y la “macrolimosna” de 90 millones de pesos para la construcción del templo del Santuario de los Mártires, todo bajo el amparo del propio González Márquez.Según Jaime Preciado, investigador de la Universidad de Guadalajara, hay otros 340 millones de pesos, suma que la Secretaría de Finanzas tiene problemas para justificar.Los mismos funcionarios del gobierno del estado acusan a García Manzano de ser un hombre “despótico e insensible” en su trato con alcaldes que tenían que negociar con él la entrega de los recursos asignados. En conferencia de prensa ofrecida de manera conjunta por los coordinadores de los grupos parlamentarios del PRI, PT, PRD y Panal en el Congreso local, éstos coincidieron en que la Auditoria Superior del Estado tendrá que investigar el uso de los recursos públicos en la administración de García Manzano, ante presuntas acciones de corrupción.Además, denunciaron que funcionarios del gobierno del estado fueron “presionados” para que abrieran cuentas en determinadas instituciones bancarias, en las que García Manzano había sido accionista, caso en el que podría haber “ganancias ilegales”, como ocurrió con el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado y la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento.“García Manzano estuvo presionando para que abrieran cuentas en determinados bancos y que las renegociaciones de deuda publica se hicieran por su conducto. Además, él estuvo retrasando la entrega de recursos públicos”, dijo Samuel Romero.Por su parte, el coordinador del PT, Alfredo Zarate afirmó que en el Congreso local eran frecuentes las quejas por detener la entrega de recursos para obras pública y las partidas presupuestales a municipios. Dijeron que el primer gran proyecto de García Manzano, el cambio de placas de todo el parque vehicular en Jalisco –un millón 500 mil unidades-- apenas iniciada la administración de Emilio González Márquez, se convirtió en un fracaso.Añadieron que la incitativa pretendía imponer a cada automovilista, de manera injustificada un pago obligatorio de 1,200 pesos, pero González Márquez echó atrás la propuesta ante el repudio de la población, y a pesar del berrinche de García Manzano, quien amenazaba con renunciar si no se aprobaba el proyecto.
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