Movilizaciones, paros y toma de casetas de peaje articulan protestas contra Calderón
Si el Presidente no atiende el reclamo social “se le va a desbaratar el país”, advierte la CCI
Patricia Muñoz y Carolina Gómez
Organizaciones obreras, campesinas y sociales salieron ayer a las calles “para demostrar el creciente descontento e irritación de los trabajadores” hacia la política económica, laboral y energética del presidente Felipe Calderón. Con marchas, paros de labores, mítines, volanteo, toma de casetas de peaje y carreteras expresaron su malestar y miles llenaron el Zócalo capitalino y se movilizaron en todo el país.
Desde la mañana comenzó la protesta con motivo del segundo Informe de gobierno en diversos sectores, pero fue por la tarde cuando, desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, se llevó a cabo la manifestación más concurrida, la cual convocó a electricistas, mineros, telefonistas, trabajadores universitarios, tranviarios, estudiantes, campesinos, maestros disidentes, organizaciones urbanas y sociales, que llegaron a la plancha capitalina para hacer patente que “la insatisfacción social se generaliza” y que existe una “crisis política y social” del régimen de Felipe Calderón.
“No hay cabida a simulacros de negociación” o “anuncios de impacto mediático” ante esta situación, advirtieron.
Los mineros hicieron paros escalonados en tres secciones. Organizaciones del Movimiento Urbano Popular cerraron las casetas de la carretera México-Cuernavaca y México-Puebla, y marcharon en diversos contingentes desde Indios Verdes hasta la Plaza de las Tres Culturas. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la UNAM y la Alianza de Tranviarios de México realizaron también marchas en el sur de la ciudad.
Malestar colectivo
Los sobrecargos realizaron una manifestación en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomó instalaciones de la Secretaría de Educación Pública y del ISSSTE en diversos estados, mientras los telefonistas llevaron a cabo paros de una hora en todas las secciones gremiales y los jubilados del Sindicato Mexicano de Electricistas realizaron volanteos.
El Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y Libertades Democráticas, formado por la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Sindical Mexicano, el Diálogo Nacional y el Comité Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (Conorp), entre otros, organizó la jornada, la cual calificó de un éxito. Fue precisamente en el Zócalo, donde dio a conocer un pronunciamiento político.
El documento, que fue leído por la dirigente de sobrecargos, Lizette Clavel; el líder minero de la sección de Cananea, Sergio Toledano, y una representante de la Coalición Ciudadana, Pilar Berrios, advierte que “este gobierno federal ha renunciado sus obligaciones constitucionales; Calderón no ha cumplido su promesa de ser el presidente del empleo” y no ha mejorado las condiciones de vida y de trabajo de la población, mientras crecen el desempleo y el subempleo, y se agudiza la desigualdad social”.
Plantearon que existe “incapacidad” del gobierno y complicidad abierta o encubierta del Estado ante la inseguridad pública y social; que es necesario convocar a un gran acuerdo nacional para hacer frente a la crisis alimentaria, recuperar el poder adquisitivo de los salarios y fomentar la creación de empleo digno; así como modificar el rumbo de la política económica y cambiar el régimen político para construir una verdadera “democracia participativa”.
Llamaron al gobierno a poner fin a su “cerrazón” ante las demandas sociales y dijeron que el diálogo con la administración calderonista ha sido “infructuoso”, pues sólo se obtienen promesas y no soluciones, y el “avance es nulo”, por lo que continuarán con la movilización.
En el Zócalo tomaron la palabra diversos oradores, ya que el mitin se tuvo que alargar porque contingentes de Chapingo, del STUNAM, de telefonistas, del SME y del Seguro Social fueron “bloqueados” por la policía capitalina en la calles de 5 de Mayo y no los dejaron llegar hasta pasadas las 19:30 horas, denunciaron los oradores, quienes advirtieron que interpondrían una denuncia por estos hechos, ya que “no es posible que en México se coarte la libre expresión”.
Martín Esparza, líder del SME, aseguró que al instalarse el periodo de sesiones del Poder Legislativo –a partir de ayer–, el movimiento obrero “daría la pelea” para impedir que se privatice el petróleo. Preguntó al gobierno de Felipe Calderón: “¿qué parte del artículo 27 constitucional, que establece que el petróleo es de la nación, no ha entendido?” Y cuestionó a los miles de trabajadores que lo escuchaban: “¿van a dejar que lleguen los españoles o los gringos a administrar el petróleo mexicano?”
Queman monigote
En tanto, era quemado un monigote del presidente Felipe Calderón, con un letrero que decía: “títere del imperio”. Al mismo tiempo recorrían la explanada contingentes como Los de Abajo, integrantes del movimiento Aquí Estamos. Las mantas que colmaban el espacio evidenciaban el rechazo a la “reforma Lozano”, a la privatización de Pemex y a la Ley del ISSSTE, mientras los mineros se paseaban con camisetas rojas con la leyenda: “dos años de injusticia”.
Artemio Ortiz Hurtado, dirigente del magisterio democrático de la sección 18 de Michoacán, emplazó al gobierno a detener la Alianza por la Calidad Educativa, acabar con las agresiones a las escuelas normales, y advirtió a los funcionarios que “si no se la juegan con el pueblo, que se vayan”.
Por su parte, Agustín Rodríguez planteó que la reforma laboral tiene una orientación regresiva y legaliza la flexibilidad laboral forzada y unilateral, por lo que no aceptarán que pase esta iniciativa que “precariza” las condiciones de los trabajadores mexicanos.
La Central Campesina Independiente (CCI), en voz de Rafael Galindo Jaime, subrayó que de no cambiar las condiciones y no atender el reclamo social, “a Calderón se le va desbaratar el país”.
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