Año 7, número 2433
Miércoles 12, noviembre del año 2008
Por si la situación del avionazo que comenzó con la caída de una “avioneta” y terminó con la muerte de muchas personas, no fuera ya bastante confusa, prestándose así a todo tipo de especulaciones y deducciones por parte de los ciudadanos.
Y sobre todo por la desmedida insistencia de los medios de comunicación de por consigna achacarle a un accidente el infortunado percance en el que perdieran la vida destacados personajes de la política mexicana.
Las declaraciones de Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes convertido en vocero del incidente (por no llamarlo accidente, como quieren que lo entendamos).
De que habiendo declarado que los resultados definitivos se darán dentro de 11 meses (como mínimo) ahora sale con que oficialmente no fue un atentado.
Que fue lo mismo que a bote-pronto dijeron después del accidente; cuando por todos es sabido que “Explicación no pedida, culpabilidad manifiesta”.
El asunto viene a enredarse todavía más, por las declaraciones de Manuel Espino, a quien no se le conoce precisamente por su prudencia, sino por todo lo contrario, quien manifestó a voz en cuello que a Mouriño le declaró la guerra el narcotráfico.
Dando a entender, o mejor dicho, haciendo saber que hay quienes piensan aún dentro del Gabinete, que lo del “accidente” deja muchas dudas.
Las que por cierto, cuando ya se “aclaren” (dentro de 11 meses “como mínimo”) y ratifiquen que fue un lamentable accidente, ya nadie les va a creer.
Pues el gabinete ha perdido totalmente la credibilidad y a confianza de los ciudadanos, lo que se verá reflejado en las urnas el año entrante. Por no decir que ya se ha comenzado a reflejar con las elecciones recientes en las que el Partido gobernante, como la economía, va más que a la baja.
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