Flor Berenguer
Cuando México se embarcó en el galimatías del Tratado de Libre Comercio, conocido comoTLC en español o NAFTA en inglés, la idea era convertirnos en socios comerciales igualitarios de las potencias del norte de América, canadá y los Estados Unidos, pero al enfrentar las disparidades económicas, políticas sociales y culturales, ocurrió lo que decía George Orwell en su célebre libro "Granja de Animales" : Todos somos iguales pero hay unos más iguales que otros".
Es claro ver a la luz de 15 años del TLC quienes son los ganadores y quienes los perdedores, quienes han tenido que bajarse una vez mas vergonzantemente los pantalones y quienes, soberbiamente, nos recuerdan una vez más que somos los socios pobres, sobre todo tras la cumbre trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá que se llevó a cabo en Guadalajara, conocida como la Cumbre de los Tres Amigos, en que Felipe Calderón tuvo una vez más que ceder y recibir de sus homólogos puras migajas.
De entrada, el paso y tono de la reunión la marcó Barack Obama, quien desechó desde el inicio que tuviese la más mínima intención de hablar del tema migratorio, tope de la agenda de Calderón , misma que también fue abollada por el pedante primer ministro canadiense Stephen Harper que no quiso dar marcha atrás en el enojoso asunto de la obligatoriedad de visa para los mexicanos que visitan su país, nueva medida supuestamente apremiada por la enorme cantidad de mexicanos que se dicen torturados por las autoridades nacionales y que con el pretexto de solicitar asilo político han colapsado los sistemas de asistencia de nuestro tercer socio comercial.
La paradoja es que Canadá, país sometido a la corona británica del cual es una monarquía parlamentaria a la cual la Reina Isabel II le nombra gobernador general, está presta a brindar todo el apoyo para residir en las condiciones más sospechosas a verdaderos pillos como Napoléón Gómez Urrutia, certificando una vez más que allá en la tierra del maple, con dinero baila el perro y sin dinero bailas como perro.
En este asunto la neta la verdad no tiene la culpa el indio sino el que lo hace turista. Los mexicanos abrumados por la maldición de la Malinche, desde hace décadas hemos visto como símbolo de status el mandar a costa de mil sacrificios tontos a los niños pretenciosos a una escuela canadiense para que dizque aprenda inglés bien y cultive buenas amistades (?) y aquellos asustados por la inseguridad piensan como remedio mágico emigrar a esa mítica tierra en donde los perros parecen amarrarse con longaniza por decir lo menos.
En la mente tropical mexicana, Canadá es un mito de blancura y orden, con esos inviernos tan de postal navideña, custodiados por la policía montada con su uniforme rojo lleno de galones y con el legendario sombrero de 4 pedradas que popularizara en los albores del cine hablado Nelson Edy cantando al lado de a pudorosa Janet Mc Donald. Ese Canadá bilingüe y policultural que sólo conoce dos estaciones :la de invierno y la del tren, que en su paradoja climática año tras año nos vomita por meses a hordas de turistas roñosos que abarrotan Puerto Vallarta, Manzanillo y Mazatlán y a los que se les conoce como los "supercanadienses" porque en lo único que gastan es en comprar comida y cervezas en el supermercado. Esos turistas poquiteros que dejan ingresos mínimos a los que Felipe Calderón defiende tanto y a los que le dió miedo pedirles una visa similar en represalia.
Porque digámoslo con todas sus letras, para variar en esta cumbre México se convirtió en el invitado de piedra en su propia casa ya que la verdadera intención de Harper al venir era parlamentar con Obama, suavizar algunas diferencias y consolidar la alianza que hace a Canadá el verdadero, si no el único ganón del TLC; mientras que para el mandatario estadounidense esta reunión sirvió para reiterar que el problema de los migrantes mexicanos está muy alejado de sus preocupaciones cotidianas y que no se espera en breve una reforma o amnistía para regularizar a los casi once millones de mexicanos que cohabitan con la ilegalidad para poder ganarse entre miedos y riesgos una vida que su país les negó.
La única coincidencia de los tres amigos en la cumbre de Guadalajara fue en torno a la influenza, toda vez que la temporada natural de ese padecimiento se acerca y la experiencia mexicana de hacer un megapancho innecesario que desplomó el turismo y las inversiones y nos hizo retroceder aún más ante la crisis mundial, no debe ser replicado, por lo que cerrar escuelas, restaurantes, lugares públicos y hacer alarde de uso de cubrebocas es una pésima idea.
En medio de este único punto de coincidencia, un frustrado Felipe Calderón mostró un evidente enojo al informársele que el dinero que Estados Unidos debía liberar como ayuda dentro del Plan Mérida para la lucha antinarco, no llegará debido a las acusaciones de reiteradas violaciones a los derechos humanos, tema ampliamente cuestionado por los legistadores democratas de la unión americana.
Pero no sólo en lo político México es el socio pobre, vayámos a los números fríos que no admiten interpretaciones subjetivas.
En este 2009 el PIB (Producto Interno Bruto) nacional bajó casi 9%lo que representa en un país con crecimiento poblacional del 2.9% que necesita crecer al menos en esa proporción para mantener el status quo económico que retrocedimos al menos 4 años en cuanto a satisfacer las necesidades mínimas de la población. A esto sumemos que en turismo la disminición debida al escandalito de la influenza fue de al menos 40%, que los ingresos de Pemex por el 35% de devaluación del peso es de más del 90%, la caida en inversión extranjera del 28%, la merma en ingresos por concepto de dinero enviado por migrantes del 20% , el desempleo oficial del 7% y la cifra escalofriante de la OCDE que afirma la mitad de los mexicanos sobreviven con 1,900 pesos al mes, no es muy complicado entender porque somos los ratones verdes del TLC.
Al final ésta es la triste realidad de un gobierno lleno de mentiras y pocas alegrías, que nos prometió no pagar tenencia, empleos para todos, un sistema de seguridad social de primera y hemos recibido en cambio evasivas y pretextos y que no contentos con sus fracasos electorales, se emperran en continuar por la linea que los está llevando derechito al precipicio y dolorosamente a México con ellos.
Pero ¿qué podíamos esperar de un partido que se miente solo? lo digo porque "elegir" a un candidato único para lo que sea es una de las peores prácticas fascistas que exiten en política, digna de dictadores como Fidel Castro o el eterno presidente de Corea el Norte, asunto que provocó hasta la crítica de personajes como Diego Fernández de Cevallos o Vicente Fox, así está el tamaño del infierno blanquiazul donde Felipe Calderón terminará al lado de sus chamuchos, diablitos y efebos quemado tarde o temprano.
¿Seremos capaces de resistirlo hasta entonces? ¿Será México mucho México para sobrevivir la era calderoniana? ¿Habrá algún día en que hartos tomemos ya una decisión m´s drástica? No puedo decirlo ya que parafraseando a Machado en la vida como en la política se hace camino al andar e igualmente la reversa también en muestra de movimiento.
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