martes, agosto 11, 2009

Ante el peligro imperialista y las amenazas guerreristas


Barómetro Internacional

La Patria Grande y la UNEFA

Por Ernesto Wong Maestre

Animado por las motivaciones producidas por las Líneas de Chávez del pasado domingo 2 de agosto de 2009, encabezadas por la maravillosa idea del maestro Simón Rodríguez, de unir la inteligencia con la organización masiva de la fuerza popular, y animado también por las ingentes tareas de la nueva etapa unefista que todos debemos apoyar e impulsar en cada espacio de labor, se impone la necesidad –considero- de hacer algunas reflexiones breves sobre nuestra querida universidad y el momento actual, la cual llevamos diez años acompañando desde otras “trincheras” y apoyándola como logro del gobierno revolucionario, y más recientemente, desde hace unos siete meses, colaborando en el proyecto ENFIS y desde hace dos meses en el proyecto de la Dirección de Cooperación y Solidaridad Internacional, para poder avanzar más rápido en ese proceso de revisión, rectificación y reimpulso que requiere la UNEFA, siempre colaborando estrechamente con sus autoridades, en particular con el GB Humberto José Chirinos, combativo y amigo bolivariano, quien pasará a desempeñar otras importantes tareas en la dinámica nacional o internacional en que está inmersa Venezuela, y por tal razón, a partir de ahora, con las nuevas autoridades encabezadas por el Rector GD Wilmer Barrientos Fernández quien posee una digna y amplia trayectoria en la construcción de la nueva Patria.

La Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (UNEFA) es una pujante universidad donde se expresa nítidamente el ideal de la Revolución Bolivariana de alcanzar el desarrollo integral y sustentable que garantice el mayor nivel de seguridad posible, de estabilidad política y la mayor suma de felicidad para todos. La UNEFA constituye una importante expresión de la unidad cívico-militar, de esa “combinación del pueblo con las Fuerzas Armadas porque la Fuerza Armada es parte de ese mismo pueblo” (1), la cual, día tras día, ha ido forjándose al calor del avance de las transformaciones sociales lideradas por el Presidente Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías, y realizadas por esa variedad social de ciudadanos y ciudadanas que conforman el pueblo trabajador. Por ello, en la UNEFA se vinculan, en todo el proceso educativo –como acontecimiento académico que es a su vez un acontecimiento ciudadano (2)- y en todos los rincones del país, a través de sus sesenta y cinco sedes universitarias, y en lo extenso del entramado institucional, diversos sectores sociales con primacía de los sectores de clase obrera, campesina y también provenientes de sectores de servicios, unos como estudiantes, otros como docentes, otros como militares y otros como trabajadores de servicios o cooperativistas. También, en la UNEFA convergen líderes juveniles patriotas y socialistas pues del millón doscientos mil jóvenes inscriptos en el PSUV varios miles son universitarios unefistas quienes se esparcen desde Tucupita hasta el Táchira y desde Caracas hasta el punto más lejano en Amazonas. Incluso, todos en la UNEFA se relacionan indirectamente con trabajadores y gerentes del sector empresarial privado y público, pues a través de las transacciones financieras, tarjetas de crédito, servicios académicos, y adquisiciones comerciales de la universidad o personales y en razón del momento de tránsito de un sistema social capitalista a otro socialista, coexisten empresas de ambos tipos de propiedad y se entretejen un alto cúmulo de relaciones y vínculos que inciden en todo este acontecimiento académico.

La UNEFA, con sus más de doscientos cuarenta mil estudiantes y doce mil profesores, está dedicada a formar esos profesionales necesarios al desarrollo integral y sustentable de la Patria, por la que también, la inmensa mayoría estamos –como ha expresado el General Barrientos- “dispuestos a derramar nuestra sangre si fuese necesario para liberar y para defender la Patria libre y soberana que estamos construyendo” (3). Por tal razón, y dada la coyuntura actual del entorno regional y continental de Venezuela, la defensa integral de la Patria, ahora amenazada por las huestes militaristas imperialistas desde muy cercana tierra, es un imperativo ineludible e impostergable.

El ideal bolivariano amenazado por un nuevo santanderismo

La educación universitaria y los jóvenes universitarios forman parte muy importante de ese potencial estatal que proporciona al Estado venezolano una fortaleza disuasiva para cualquier enemigo amenazador. “Una idea defendida desde el fondo de una cueva es más poderosa que un ejército” recordaba recientemente Fidel en ocasión de los sucesos en Honduras y tal y como señala el Comandante Chávez, la ideología revolucionaria, al ser “la brújula” que orienta a las fuerzas humanas, debe resultar de una atención fundamental en estas horas donde “debemos estar unidos como está la plata en las raíces de los Andes” y “conocernos como si fuéramos a pelear juntos” tal y como nos decía José Martí cuando trató el tema de la unidad de las fuerzas revolucionarias.

Por tales circunstancias, el adversario de clase, la burguesía, y sus operadores-comunicadores venezolanos, criminalmente envalentonados con la amenazante presencia militar estadounidense y mercenaria en la vecina Colombia, y sin mayor reflexión sobre el peligro real que un conflicto bélico representa para sus propios hijos o nietos, e incluso para sus propiedades, adoptan conductas delictivas y asumen acciones anticonstitucionales a diario para violentar la tranquilidad donde aparecen sospechosamente sicarios asesinos contra personas honestas y trabajadoras, en particular de jóvenes, o se llevan a cabo guarimbas esquizofrénicas y proliferan las mentiras construidas para que los medios de comunicación privados creen estados de opinión contra la labor fecunda del pueblo bolivariano y de su líder, en tanto el imperio da pasos acelerados por conquistar Colombia. ¿Cuántos “santanderistas” se escuchan y se ven a diario por los medios privados de comunicación respaldando al imperio en contra de su propia patria?

No sólo observamos a estos “santanderistas” manifestarse ahora, sino también lo hicieron cuando desde Colombia irrumpieron en Venezuela agentes del DAS para secuestrar a un líder popular colombiano, o cuando el gobierno bolivariano metió presos a la compañía de paramilitares infiltrados en Caracas, o cuando desde Colombia tropas élites -quizás de EEUU- agredieron a Ecuador para asesinar al mando guerrillero y sus tropas en pleno sueño en territorio fronterizo. El gobierno colombiano y su amo han venido abusando de la nobleza venezolana y parecen decididos a pasar a otra fase más agresiva y ahora intensifican el empleo de las herramientas de las falacias y los sofismas en sus malversas acusaciones para confundir al mundo y actúan como vulgares criminales desde lo más alto del patíbulo. Otra palpable evidencia de ello podría verse en estos días con el apoyo a Micheletti por su crimen en Honduras contra el pueblo.

Por su parte, el pueblo colombiano y sus residentes en Venezuela, deberán tomar plena conciencia –ante la presencia de poderosas fuerzas militares estadounidenses en el territorio colombiano- de que la soberanía de su Nación está disminuida; de que su verdadera independencia ha sido obstruida por el gobierno extranjero que dirige las bases militares; de que su libertad está más restringida; de que su derecho como Nación a la autodeterminación está en dependencia de los intereses yanquis; de que a partir de ahora la solución pacífica de los conflictos internacionales en que se sumerja Colombia estará subordinada a los intereses guerreristas de EEUU; y con ello se comenzará a percibir internacionalmente a Colombia como un Estado colonial y sus capacidades de negociación, lejos de aumentar, disminuirán en un mundo donde el imperialismo está desintegrándose, y las penurias para el pueblo se incrementarán y al mismo tiempo disminuirán los sentimientos patrios, pues hasta la memoria de Bolívar y de Gaitán tratarán de borrar, con la consiguiente transculturización promovida ahora con mayor fuerza por las transnacionales del entretenimiento y por los medios de comunicación colombianos absorbidos gradualmente por los yanquis. En fin, Colombia será una amenaza real en el Pacífico para interferir las relaciones Asia-América del Sur, y a causa de sus bases militares yanquis será un blanco nuclear en una posible guerra mundial, para la cual se viene preparando el imperialismo yanqui desde que entró en su fase de desintegración estructural. Y, algo muy grave a corto plazo, es que desde Colombia se trata de implosionar a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA) bloqueando y entorpeciendo sus vínculos y sus proyecciones, por tierra o por mar, e incluso por el espacio pues parecen que el imperio se prepara para la batalla cósmica donde los satélites son el blanco preferido.

¿Qué nos aconsejaría ante tal situación el Libertador Simón Bolívar? ¿qué nos dice el sentido común de quienes somos herederos de tantos valientes libertadores? ¿tendrá el pueblo que aprobar la pena capital para los extranjeros que agredan a la Patria y sean capturados en esas acciones?

Fomentar las ideas bolivarianas y prepararnos para la defensa

Ante todo ello, pero, sobre todo ante esas vandálicas acciones del adversario contrarrevolucionario, debemos actuar con prontitud, con eficacia y con mucha inteligencia, todo lo cual presupone el mayor nivel de unidad posible de todas las fuerzas revolucionarias y particularmente de los jóvenes, quienes requieren de una atención muy profunda, coherente e integral. Desde nuestras responsabilidades cumpliremos nuestro deber, como lo cumplió Simón Bolívar cuando puso al servicio de la Patria todo su esfuerzo, energía y riquezas. Impulsaremos las tareas y las acciones que el Presidente nos ordene, con la disciplina que se requiere en un campo de batalla pues aquel que vino a la América en el siglo XIX a plagarla de miseria continúa hoy –en el siglo XXI- tratando de ahogarla en sangre, y contra ese imperio hay que volcar todos los recursos y toda la inteligencia para vencerlo.

Por tales razones y para esos miles de jóvenes –como prioridad- y para otros interesados, se iniciará en la segunda quincena de septiembre un curso opcional sobre formación política e ideológica socialista, es decir, patriótica y ciudadana, en síntesis: bolivariana, impartido por profesores de ENFIS. El curso se ofrecerá en tres horarios diferentes, de manera que en todas las sesiones (día y noche) haya la posibilidad de cursarlo. Será el nivel Básico del curso pues los niveles Avanzado y Estratégico comenzarán el próximo año. Los interesados pueden dirigir su solicitud de inscripción al correo internacionales@unefa.edu.ve y al de cooperacionunefa@gmail.com mediante el cual le remitiremos la planilla de inscripción. Paralelamente al curso, impulsaremos las jornadas de formación y capacitación de cuadros y cuadras en sesiones cortas y con temas muy precisos acerca de la construcción colectiva de decisiones, desarrollo organizacional, planeación estratégica socialista, entre otros temas con vistas fortalecer las organizaciones de masas y políticas bolivarianas, y en estrecha acción integracionista con las fuerzas de la ALBA y con la organización de las necesarias milicias antiimperialistas y revolucionarias.

En la vida, hay momentos cruciales donde se define el futuro de la familia y de la sociedad como comunidad. Estamos ante uno de ellos. Nunca antes el imperialismo opresor de nuestros pueblos estuvo tan débil o en tal estado de desintegración como ahora, aunque todavía con mucha fuerza. En ningún continente, otrora espacios de sus incursiones saqueadoras, tienen las condiciones idóneas de otras décadas para continuar su saqueo. En ningún país los pueblos están dispuestos a seguir siendo robados por el imperialismo, aún cuando quedan muchas oligarquías vende patrias y pitiyanquis haciendo daño a sus pueblos. En ninguna familia falta alguien que explique lo que realmente ocurre, porque los niveles de educación alcanzados por los pueblos hicieron posible abandonar aquella situación de ignorancia de los siglos pasados, aún cuando los intereses de clase explotadora, en las familias pudientes alarguen la manifestación posible, unida y total de la insurrección familiar contra la desigualdad y la explotación antihumana y antiecológica del capitalismo. En todos los líderes de las naciones opuestas históricamente al imperialismo yanqui está la decisión de frenar y derrotar pacíficamente a ese engendro imperialista. En sus más potentes Estados como China socialista, predomina la idea de que “el tigre de papel”, aún poderoso, tiene los días contados y la estrategia debe ser continuar debilitándolo hasta que no pueda cometer más fechorías, ni aún combinando “la diplomacia y la fuerza”. Por otra parte, en todos los revolucionarios está la convicción guevarista de que “no debemos esperar a ver que el cadáver del imperialismo pase por nuestro frente”, sino que debemos actuar.

En este momento crucial de nuestra historia, nunca antes fue tan importante para nuestro creador pueblo que “ideas y milicias” anden juntas creando y abriendo los cauces y las grandes alamedas por donde pasará el hombre y mujer nuevos. Y ante los momentos cruciales de la historia debemos engrandecernos, debemos actuar. Así lo hicieron nuestros nobles y valientes padres fundadores de esta Patria Grande que juntos defendemos.

wongmaestre@gmail.com

(1) Palabras del GB Wilmer Barrientos, en ocasión de un aniversario del rescate del hilo constitucional, pronunciadas en el Acto central por el 13 de abril del 2007, quién dijo «porque lo que allí sucedió fue una combinación del pueblo con la Fuerza Armada, porque la Fuerza Armada es parte de ese mismo pueblo, por lo que nunca podemos traicionarlo, sobre todo después que ha luchado heroicamente en la búsqueda de un país distinto, que yo sueño y que todos soñamos».
(2) El artículo 274 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que “la educación es el proceso mediante el cual se crea la ciudadanía” y otros artículos constitucionales como el 103, 102, 107, entre otros muchos que reconocen la importancia de la educación para la Nación.
(3) Palabras del GB Wilmer Barrientos en el Acto Central del 4 de febrero del 2008.

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