Las acciones del crimen organizado se extienden a entidades antes pacíficas
DE LOS CORRESPONSALES
En una semana, la ola de violencia derivada de los ajustes de cuentas entre bandas del narcotráfico, que actualmente son parte de la vida cotidiana de varias entidades, inclusive en aquellas que en un pasado reciente no formaban parte de la estadística en este rubro, como Aguascalientes, Durango y Tabasco, cobró la vida de 70 personas.
En esta guerra, los delincuentes utilizan armas más sofisticadas, pues han pasado de los rifles a las lanzagranadas.
En Sinaloa, de donde son oriundos muchos de los grandes capos, se perpetró el mayor número de ejecuciones, con 12, seguida de Guerrero, con 11, y en tercer sitio Baja California y Chihuahua, con 10 cada uno. En cuarto sitio se ubicó el Distrito Federal, con seis casos.
Del domingo 22 al sábado 28 de abril en Michoacán se reportaron cinco homicidios de este tipo, cuatro en Durango, tres en Sonora, dos en Tabasco, dos en Coahuila, dos en Aguascalientes, dos en el estado de México y uno en Nuevo León.
De las víctimas -principalmente hombres-, contrario a lo que había acontecido en semanas anteriores, sólo fueron cuatro los elementos policiacos asesinados, aunque varios más lograron sobrevivir a los atentados, como la noche del jueves, cuando desconocidos arrojaron tres granadas de fragmentación contra las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia y la Dirección de Seguridad Pública en Gómez Palacio, Durango, con saldo de cuatro uniformados heridos.
Las acciones del crimen organizado han puesto al descubierto la ineptitud policiaca, como sucedió el martes, cuando en Aguascalientes hubo una serie de tiroteos entre un comando de 16 sicarios y policías, después que levantaron a El Johnny Rodríguez, dueño del antro Maverick, y a otras ocho personas, y después los delincuentes lograron huir a Zacatecas.
Los enfrentamientos a balazos dejaron saldo de un agente muerto y tres heridos, estos últimos de Loreto, Zacatecas. No hubo ningún presunto delincuente detenido, aunque en un principio se dijo que habían sido capturados cuatro.
Fuentes policiacas de Zacatecas aseguraron que el comando, con los secuestrados en su poder, se refugió en la comunidad de Casa Colorada, pero que el operativo de búsqueda montado por corporaciones policiacas zacatecanas se suspendió "para evitar posibles bajas de elementos".
Luego de aclarar que ninguno de los 16 gatilleros había sido detenido, Sadi Kuri Martínez, titular de la policía ministerial de Aguascalientes, expresó: "el operativo fue casi un éxito, porque casi los agarramos".
En otros casos, hubo atentados que no se consumaron con la muerte de las personas a quienes iban dirigidos. El ex subprocurador de Justicia de Guerrero, Antonio Nogueda Carvajal, fue atacado por sujetos armados cuando salía de su despacho ubicado en el centro de Chilpancingo, pero sobrevivió, pese a recibir impactos de bala.
Recientemente han ocurrido asesinatos ligados al narcotráfico en que los agresores dejan mensajes junto a los cuerpos de las víctimas, como en la comunidad de Coyuquilla Norte, municipio de Petatlán, Guerrero, donde fueron localizados los cadáveres de cuatro individuos desnudos, atados de pies y manos, amordazados y con heridas de bala.
En la mayoría de los ajustes de cuentas las agresiones han sido perpetradas por comandos armados con rifles AK-47, conocidos como cuernos de chivo, fusiles AR-15, pistolas 9, 38 y 45 milímetros, así como granadas de fragmentación.
El modus operandi de los gatilleros consiste básicamente en interceptar por sorpresa a sus víctimas y darles muerte o levantarlas, asesinarlas en algún lugar y tirar sus cuerpos en otro. Casi todas las ejecuciones llevan la conocida "firma" del narcotráfico: el tiro de gracia en la cabeza.
Sin embargo, la narcoviolencia, que había caracterizado al norte del país, se extendió a otras regiones. Entidades como Aguascalientes, Tabasco o Durango, consideradas de las más seguras, son asoladas por la delincuencia organizada.
En esta semana, el día más cruento fue el viernes, con 15 ejecuciones.
Pero según Galván la cuestión del narcotráfico va mejorando, está igual que Bush con Irak... ¿A qué se referirá con "mejorando" o "getting better"?
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