ROSA ROJAS
La Paz, 25 de mayo. El embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, fue acusado este viernes por la ministra de Justicia, Celima Torrico; el presidente de la Cámara de Diputados, Edmundo Novillo, y el coordinador de la bancada del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Gustavo Torrico, de "injerencismo" en los asuntos internos del país. El diplomático manifestó su apoyo al Poder Judicial, acusado de "corrupto" por el presidente Evo Morales.
El mandatario llamó el jueves a las organizaciones sociales a reforzar su apoyo al proceso de cambio que impulsa su gobierno, luego de afirmar en la capital, Sucre, sede del Poder Judicial, que "se siente bloqueado" por los magistrados que no acompañan las medidas tomadas por su administración, como la nacionalización de los hidrocarburos.
También en Sucre, donde igualmente asistió a la conmemoración del 198 aniversario del departamento de Chuquisaca, Goldberg, quien hizo una "visita protocolar" a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia, encabezados por su presidente, Héctor Sandoval, aseveró: "Estados Unidos considera que ninguna democracia puede ser fuerte sin el respeto a la independencia de los poderes".
El embajador estadunidense señaló que "las democracias solamente se fortalecen mediante el respeto a sus instituciones, a su independencia; es decir, el respeto a los principios esenciales que una democracia debe tener".
Al respecto, Torrico criticó la intromisión del diplomático estadunidense en asuntos internos bolivianos y dijo que lo que Goldberg debe hacer es colaborar con Bolivia para que Estados Unidos extradite al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien se refugió allá luego de su caída por la represión de movimientos populares en 2003, con saldo de 67 muertos y cientos de heridos. Novillo aseveró, por su parte, que la cancillería boliviana "debería hacer una representación" para llamar a Goldberg a rendir cuentas.
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