Grave, que Calderón siga recurriendo a fuerzas armadas

El llamado a combatir amenazas parece alentar al Ejército a reprimir en Oaxaca: Ibarra

ANDREA BECERRIL

Senadores de PRD y PT deploran que Felipe Calderón insista en utilizar las fuerzas armadas para mantenerse en el poder y permita que avance la militarización en Oaxaca, a pesar de las voces de alarma y las protestas de organizaciones internacionales.

Rosario Ibarra, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, advirtió que es "gravísimo" que Calderón convoque a las fuerzas armadas para enfrentar supuestas amenazas, ya que ello "parece que está alentando al Ejército a que vaya a reprimir y acabar con todo Oaxaca".

Un llamado así -insistió- recuerda las peores épocas de la represión en México y América Latina, donde "los tiranos se sostenían sólo con bayonetas".

La legisladora y luchadora social insistió en la gravedad de ese llamado que Calderón, como comandante supremo de las fuerzas armadas, hizo a los militares, sobre todo porque en Oaxaca hay ya demasiados elementos castrenses.

En igual sentido, el senador petista Alejandro González Yáñez advirtió que "un Estado democrático no puede permitir que la solución de conflictos se dirima con el uso de la fuerza pública, y menos con la represión", por lo que el Congreso de la Unión está obligado a impedir que se incremente la presencia militar en una entidad donde existe un fuerte conflicto social, como es Oaxaca.

Recordó que conjuntamente con los senadores Rosario Ibarra y Gabino Cué -este último de Convergencia- solicitaron que la Comisión Permanente tome cartas en el asunto, ya que es preocupante la presencia de elementos del Ejército en la zona de conflicto de dicha entidad.

En un punto de acuerdo que presentaron el miércoles pasado ante el órgano legislativo, insisten en que no hay elementos jurídicos que justifiquen la fuerte presencia militar en tierras oaxaqueñas.

"No se han acreditado los requisitos para declarar el estado de excepción o suspensión de garantías en la zona de conflicto, como establece el artículo 29 constitucional, ni la legislatura o el Ejecutivo locales han recurrido al supuesto de sublevación o trastorno interior, por lo que no se justifica que militares actúen en Oaxaca, mucho menos que suplan la actuación de la policía civil, al detener a ciudadanos sin orden de aprehensión".

Los senadores Ibarra y González Yáñez señalaron que insistirán para que la Comisión Permanente haga un llamado a la Secretaría de la Defensa Nacional y al Ejecutivo federal para que de inmediato retiren las fuerzas armada de Oaxaca y no se lleve a civiles a cárceles o campos militares.

"Ningún estado de derecho puede construirse sobre el atroz ejercicio del autoritarismo y la impunidad, como el que impera en Oaxaca".

Cuestionada sobre las versiones de que el gobernador Ulises Ruiz intenta utilizar a los presos del Ejército Popular Revolucionario (EPR) para desatar una intervención armada, la senadora Ibarra dijo que no tiene información al respecto.

"No conozco la integración del EPR; no puedo afirmar nada de una organización que desconozco", pero advirtió que Ulises Ruiz es capaz de todo para acabar con el movimiento social de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y los maestros afiliados a la sección 22 del sindicato magisterial.

Ibarra insistió en que Ruiz, con el apoyo del "gobierno espurio de Calderón", ha reprimido una y otra vez ese movimiento, la más reciente, el pasado día 16, cuando las policías estatal y municipal agredieron a miembros de la APPO que trataban de llegar al Cerro del Fortín, donde se escenifica la Guelaguetza.

El saldo fue de 40 oaxaqueños detenidos y cinco heridos de gravedad, además de que 17 fueron desaparecidos "después de ser capturados ilegalmente el día del conflicto -por elementos vestidos de civil- y trasladados en vehículos sin placas". Estos últimos -dijo- no aparecen en los registros de las agencias del Ministerio Público, tanto del fuero común como del federal.